Sebastián Milos: El hombre que devolvió el poder a los músicos chilenos

Portaldisc, plataforma de descarga legal de discos, logró que los beneficios de la venta de música llegaran a quienes históricamente resultaban menos favorecidos: los músicos.

Por Antonia Laborde @antonialaborde | 2013-04-01 | 18:01
Tags | música, empresas, tiendas
"Ningún artista subsiste de la venta de discos en un sello"

Quizá la primera aproximación que tuvo Sebastián Milos a la música chilena fue en la isla Toto. Esa que pertenece al archipiélago de los Chonos y que queda como a 18 horas de Quellón en barco. Esa isla que hasta hace no muchos años atrás tenía fama de violenta y en la que no se sabe de carabineros. Esa isla a la que Sebastián se fue luego de congelar su carrera de ingeniería comercial para hacer clases en la escuela que había. Esa isla que los domingo por la tarde escuchaba el programa radial de Milos, armado en base a los ochenta cassette de música chilena que le pasó un amigo antes de marcharse al sur. 

El segundo encuentro cercano se dio tiempo después de que el joven aventurero, ya de vuelta en Santiago y ejerciendo de ingeniero comercial, conociera a Julieta, una adolescente con problemas en el colegio, que de repente se iba de copas y se preocupaba de su amiga embarazada. Julieta era la protagonista de una agenda y Florencia Olivos, ilustradora, le daba vida a sus historias. Sebastián, que a esas alturas trabajaba en el mundo de las licencias, se había embarcado en este proyecto el 2003 y obtuvo muy buenos resultados comercializando los productos del personaje, en especial su agenda, que constituía una especie de diario de vida para las niñas de entre los 11 y 16 años, un nicho que estaba muy mal cubierto. ¿Cuándo se reencuentra Milos con la música chilena? Cuando conoce al hermano de Florencia: Andrés Olivos, vocalista de los Difuntos Correa.

Sebastián estaba buscando alianzas publicitarias y de difusión para Julieta, cuando, paralelamente, nacía el grupo de Andrés Olivos. Les propuso aparecer en la agenda y que dieran a conocer así a la banda que aún no lanzaba su primer disco. Los músicos aceptaron y se generó una buena alianza entre ambos, que provocó que Sebastián Milos entrara en el mundo de la música chilena y no volviera a salir. 

¿Cómo te convertiste en el manager de los Difuntos Correa?

-"Yo conocía a una persona del sello EMI, le conté esta idea de Julieta y su relación con la banda y me dijo: Ya, hagamos un disco. Grabamos, a la banda le empezó a ir bien, tocaban en vivo, se escuchaba en la radio y lograron disco de oro. A Julieta también la ayudó, porque tenía esta cosa muy real, fue una buena simbiosis y después de un tiempo, de forma natural, se empezó a dividir cuando los Difuntos empezaron a llegar a otro público. 

Yo iba a todas las giras con la banda, era su "nanager", me tocaba hacer de todo: La prensa, los contratos, fue muy entretenido pero a un ritmo súper complicado de llevar. El 2005-2006 tocamos más de 100 recitales al año, muchas veces afuera y me empezó a afectar mucho en el trabajo también. A la pobre Julieta la tenía más botada... Florencia me lo perdonaba porque estaba con el hermano, si no me hubiera mandado a volar."

Para el 2009 Sebastián ya estaba en otra. Julieta había pasado su peak y se volcó por completo a los Difuntos Correa. Estos ya habían grabado dos discos, pero se enfrentaron a un problema cuando querían lanzar el tercero. El sello EMI se había reducido a lo mínimo, no tenían recursos y en general, no los complacía la manera en que funcionaba la industria.

¿Cuál fue el problema que vieron?

- "Ningún artista subsiste de la venta de discos en un sello. Nosotros recibíamos $340 (US $0,7) por disco vendido, que correspondía al 10% del precio de distribuidor, pero la disquera lo vendía a $7.900 (US $16.5). Además, uno tiene que confiar ciegamente en lo que te dicen que vendieron, nos pasaban un reporte en el que decía que habíamos vendido 100 y no nos quedaba otra que decir "será poh", no teníamos cómo comprobarlo, por lo tanto, cualquier cosa que hiciéramos era mejor que ese modelo."

Buscaron otras alternativas para el lanzamiento del tercer disco, pero todas les parecieron deficientes. Hasta que en una reunión, Sebastián propuso una idea: Hacerlo de manera independiente, a través de un portal de descarga legal y que el método de compra fuese basado en tarjetas con un código de descarga, que la gente tuviese que ingresar al sitio. 

¿De dónde nace la idea de las tarjetas de descarga?

- "En gran medida porque el baterista de la banda, que es artista visual, ya había diseñado una caratula muy atractiva, entonces él era uno de los que más se oponía a no sacar el disco físico. Éramos siete y las opiniones estaban dividas. Era mi carta bajo la manga: Tener la pagina web pero que el soporte físico fueran tarjetas con la caratula, cuadradas, del mismo porte que la portada en un disco y que en ellas estuviera el códigos de descarga. Otra necesidad muy clara de este sistema era que cuando tocábamos en vivo siempre nos decían "Y el disco? lo tienen?". A veces nos conseguíamos veinte con el sello, pero los terminábamos regalando, se nos quebraban, nos robaban, teníamos que llevar a alguien a cargo, siempre era un problema. Al final nunca teníamos discos porque siempre salíamos para atrás"

Con el nuevo sistema todos ganaban. El comprador conseguiría el disco más barato, la banda ganaría más por unidad, se ahorrarían las altas comisiones de las tiendas de discos y los costos de producción y almacenamiento de los CDs y sus cajas. El comprador sería libre de descargar la música a su tocador de mp3 o quemarla a un disco y usar la tarjeta de descarga como portada.

En ese minuto no había ninguna banda chilena bien metida en lo digital y no existía un portal de descarga legal en nuestro país. Habían sólo dos proyectos, que habían fracasado, pero Milos convenció a su gente. Aunque vendieran a $500 la tarjeta de descarga, ya ganarían más que lo que recibían por con la venta de su disco a $7.900 en las tiendas. 

Sebastián fue con su idea en busca de auspicios, a una marca que le había ofrecido hacía tiempo hacer algo juntos. Tenía la maqueta gráfica, instrucciones para la descarga, el código y una cotización por la impresión de 500 tarjetas (cada una tenía un valor de $350). La marca lo escuchó, le gustó el concepto y auspició la producción de 22 mil tarjetas. Su única condición era que incluyeran su logo y no quedaran guardadas en un cajón.

Los Difuntos Correa recibieron así, en un sólo día, casi 8 millones de pesos, algo que no habían conseguido recaudar por la venta de todos sus discos anteriores. Con ese dinero produjeron las 22 mil de tarjetas que, gracias al alto volumen de producción, costaron sólo $90 cada una. Así, toda la producción costó cerca de $2 millones, quedando otros $6 millones para promoción. Además, si lograban vender las 22 mil tarjetas a mil pesos cada una, obtendrían 22 millones de pesos más. Sebastián Milos tenía una sonrisa imborrable ese día. 

El éxito fue total y pronto otras bandas empezaron a acercarse, consultando por la idea de las tarjetas.

Cuatro meses después de la reunión de marzo, en julio de ese año, nacía Portaldisc, el primer sitio de descarga legal de música chilena, con 50 discos en su catálogo. Cada vez le veían más posibilidades al servicio: Una vez que la persona descargara un disco podían usar sus datos para invitarla a conciertos o eventos, se podía saber si cuando regalaban una tarjeta la persona realmente descargaba el disco o no, los códigos sueltos podían enviarlos a regiones para concursos, etc. Los artistas independientes no tardaron en sumarse a esta nueva plataforma. 

¿Cuál es la mayor diferencia que tiene Portaldisc con lo que se conocía en la industria musical?

-"Es totalmente transparente. Rompimos con todo el esquema de la industria: Acá tu descargas y al artista le llega un mail notificándole quién descargó su disco, de dónde, cuántos años tiene, etc. Los artistas y los sellos saben perfectamente cuántos discos se han descargado. Además pueden recibir el pago cuando quieran, muchos lo usan como una especie de cuenta de ahorros, dos cosas súper importantes porque es casi la antítesis de lo que había. Siempre ha sido un medio súper opaco".

A pocos meses de cumplir los cuatro años de vida, no ha pasado un mes en que Portaldisc no crezca en número de visitas, descargas y catalogo. Los sellos discográficos también se sumaron al portal publicando sus colecciones. El primero fue Alerce, que le abrió los ojos a Milos cuando todavía no había pensado en que esa pata de la industria necesitaba también una tribuna para ofrecer los discos que ya no estaban activos y se estaban perdiendo. Sólo Alerce contaba con un catálogo de 300 discos de los cuales 220 estaban descontinuados y requería alguna forma de distribución que las tiendas de discos tradicionales no le ofrecían.

Después de Alerce vino Oveja Negra, Sello Azul, El Escarabajo y no se detuvieron. El año entre el  2009 y el 2010 Portaldisc explotó. Tenían cola de discos para publicar en el sitio, de todos los rincones de Chile.

- "El único requisito para que los publiquemos es que hayan grabado un disco, esa es una de las cosas más agradables de este proyecto, está abierto a cualquiera: sea una banda de hip hop de una población o un disco grabado en un colegio. Esos discos tan incipientes son parte de la historia", cuenta Sebastián, que en medio de la entrevista recibió un disco de música celta grabado por niños de un colegio en Lo Barnechea y una llamada del cantante Fernando Milagros. Así es Portaldisc.

Hoy en día, Portaldisc cuenta con unos 4 mil discos en su catálogo, 70% de los cuales no existe en formato físico, ya sea porque se trata de grupos muy nuevos o, por el contrario, porque ya no están en producción . De este modo, la tienda cuenta con la colección más grande de música nacional en todo el país y en cuatro años, suma 100 millones de pesos repartidos en regalías a artistas y sellos, es decir, el 72% de lo recaudado por concepto de ventas de discos.

Además, desde el 2012, el sitio empezó a abrirse a un catálogo internacional debido a que muchas bandas independientes de otros países pedían ser parte del catalogo para darse a conocer en Chile. Al principio se mostraron reticentes, pero hubo un momento en que ya no tenía sentido negarse. "No los iremos a buscar, pero los acogeremos cuando nos busquen", es la filosofía.

Para este año el objetivo es crear una agrupación de todos los artistas y sellos que pertenecen al sitio de descarga. La idea es crear una comunidad que tenga una serie de descuentos en arriendo de estudios de grabación, transporte, imprenta y otros insumos; conseguir invitaciones a festivales y entrevistas, generar ciclos de música y demases, para transformar la mayor plataforma digital de música chilena, en una comunidad también en la vida real y, de paso, darle a los artistas un poder de negociación que jamás habían tenido.