Dina Buchbinder asegura que desde que era una niña ha tenido la inquietud por hacer algo útil. Participaba desde joven en voluntariados y siempre escogió aquellos que tenían que ver con la niñez y la juventud. Según ella, tiene una profunda conexión con niños y niñas, incluso desde que ella misma lo era.

“Estoy convencida de la enorme capacidad de los niños y las niñas de crecer como agentes de cambio positivo en sus comunidades. Creo firmemente en que si los empoderamos, ellos pueden crear e impulsar respuestas locales a los problemas globales. Impulsados por valores ciudadanos, ellos y ellas pueden moldear la comunidad, el país y el mundo en el que quieren vivir”, dice Dina, cuya pasión por la infancia la llevó a desarrollar una manera de educar a los niños a través del deporte y las actividades lúdicas.

Creando buenos ciudadanos

El año 2007, Dina fundó Deportes para Compartir, un programa educativo y cívico que tiene como propósito formar mejores ciudadanos desde la niñez. El programa, gracias a su enfoque lúdico, fortalece los valores y actitudes cívicas dentro del entorno de los niños. La idea es incentivarlos a desarrollar relaciones de reciprocidad y confianza para enfrentar problemas comunes.

La organización involucra a todos los actores fundamentales en la educación de los niños como los profesores, la familia y los compañeros. Los valores que se busca inculcar son el juego limpio, la equidad de género, el trabajo en equipo, la tolerancia, el respeto, la empatía y la responsabilidad. Dado que el deporte genera y motiva estos valores, es gracias a este que se encontró la manera de enseñarlos.

De esta forma, en una primera parte se capacita a los profesores para que apliquen la metodología de Deportes para Compartir en sesiones con sus alumnos. La idea es que a través de la actividad física, los niños puedan desarrollar los valores antes mencionados. Luego, son incitados a reflexionar sobre ellos y sobre los problemas que afectan a su entorno para llegar a proponer soluciones.

A través de juegos y actividades realizadas con los padres, se busca que estos entiendan el potencial de sus hijos y comprendan la necesidad de reforzar tanto los valores como las actitudes positivas. Además hay sesiones con atletas de distintos deportes, que muestran sus habilidades a los niños incitándolos a adoptar un estilo de vida más saludable.

¿Cuál es su concepto de buen ciudadano?

Un buen ciudadano es alguien que se siente feliz cuando ayuda a los demás, que se preocupa por lo que sucede a su alrededor y se involucra activamente para hacer equipo; que quiere aprender y compartir lo que sabe con su comunidad; alguien que practica la empatía.

¿En ese sentido, es importante educar sobre este tema desde la niñez?

En mi visión, es fundamental aprender a ser mejor ciudadano desde la niñez porque queda claro que otro camino es posible. En Deportes para Compartir, utilizamos el lenguaje más natural de niñas y niños, que es universal: los juegos. Después de los juegos cooperativos hacemos círculos de reflexión para invitar a niñas y niños a expresar qué sintieron y pensaron sobre su vivencia y cómo esta se relaciona con los valores y las acciones que podemos hacer en el día a día sobre lo que nos preocupa. La magia también está en que capacitamos a sus maestros y maestras para que estas herramientas formen parte de su formación y puedan seguir generando aprendizaje con este modelo educativo.

¿Cuál es el potencial del deporte en la formación de los niños?

En Deportes para Compartir hemos utilizado el juego que involucra actividad física como canal de desarrollo para una educación más acorde al siglo XXI. La cantidad de energía que tienen niñas y niños es increíble y puede ser aprovechada para aprender de una manera alegre.

Resultados satisfactorios

Según cuenta Dina, en una ocasión, antes de una capacitación a los docentes, un profesor que llevaba 40 años realizando clases le preguntó con tono escéptico cómo unos jovencitos le iban a enseñar una metodología diferente para educar. Al final de la capacitación el mismo profesor le comentó: “Deportes para Compartir es recrear el sentido completo del ser humano. Ustedes sin ser maestros son mejores maestros que yo”.

Es que los resultados de Deportes para Compartir están a la vista. Más de 135 mil niños y niñas se han formado con el programa en México y han crecido como buenos ciudadanos. Se ha comprobado que los niños se vuelven personas empáticas, incluyentes, saludables y felices. Además, son conscientes de los problemas de su sociedad y entorno y son capaces de pensar y realizar acciones para transformarlos.

Uno de los casos que más llamó la atención de Dina, fue el de una niña de tan solo siete años de edad. Cuando le preguntaron sobre sus objetivos, la niña comentó que quería lograr la sustentabilidad del medio ambiente, a lo que siguió la pregunta de qué iba hacer para lograrlo. La niña respondió: “No es lo que voy a hacer, sino lo que ya hago. Mucha gente de mi colonia desperdicia agua mientras lava el coche o sus banquetas. Ahora pego pósters en la colonia para que la gente tome conciencia y ahorre agua”.

De los resultados más sorprendentes en los niños, además del desarrollo de su capacidad para encontrar soluciones, está la disminución de la violencia. De acuerdo a los estudios realizados en los docentes respecto de sus alumnos antes y después del programa, se ve que aumentó de 47% a 73% el número de profesores que opinaban que los niños se ayudaban más entre ellos. Los profesores que señalaban que los alumnos se golpeaban mucho bajaron del 60% al 13%.

La disminución de violencia también es manifestada por los niños y las niñas. De acuerdo a las encuestas, disminuyó de 54% a 42% el número de niños que experimentaron miedo en la escuela y de 46% a 39% el número de niños que experimentan violencia física en la escuela.

“Cada vez nos sorprenden más los resultados que encontramos, son más de lo que esperaba y seguimos aprendiendo a comunicarlos mejor. Se preguntarán cómo es que logramos estos cambios. La respuesta es muy sencilla; lo logramos divirtiéndonos”, cuenta Dina.

Una emprendedora social

Dina señala que su inspiración es el trabajo con la gente y sus reacciones. Valora lo que aprende de cada persona y comunidad con la que trabaja. Para ella un emprendedor social es aquel que no sabe que lo es hasta que lo es, alguien que sabe sumar las fuerzas de distintas personas y experiencias de una manera creativa para resolver distintos retos, alguien que nunca se rinde más allá de los altibajos.

Durante su participación en el festival FiiS2014, Dina comparó a los emprendedores sociales con los surfistas que están recién aprendiendo a dominar las olas. Estos deben remar y remar contra la corriente del mar y muchas veces son arrastrados por ella. Cuando finalmente logran tomar una ola, la disfrutan pero saben que en algún momento deben volver a remar para alcanzar otra. Lo mismo sucedería con los emprendedores sociales, se enfrentan a problemas, reman contra la corriente y cuando finalmente logran resolver un problema ya están luchando contra otro.

¿Cuál es la importancia del emprendimiento social?

La importancia del emprendimiento social tiene varias aristas. Una es que uno puede crear su propio empleo dedicándose a lo que más le apasiona en la vida. En mi caso, esa pasión de la que hablo tiene que ver con ser útil para los demás.

¿Qué opina de FiiS y del rol de emprendimiento social en países en desarrollo como Chile o México?

El FiiS es una ola refrescante de inspiración para seguir adelante cambiando el mundo, juntos. En nuestros países generalmente tenemos muchos retos y muchos “expertos en problemas”, necesitamos “expertos en soluciones” y este es el rol del emprendimiento social.

Los próximos desafíos

Dina cuenta que sus próximos objetivos son continuar adelante con su modelo de educación, en el cual confía profundamente. “Quiero seguir enriqueciéndolo con los aprendizajes de la gente con la que trabajamos. Algunos desafíos que identifico están relacionados a encontrar la manera de replicar Deportes para Compartir con la mayor calidad y hacerlo sustentable”, dice ella.

Uno de sus sueños es llevarlo el modelo a otras partes del mundo y hacer de esto una red global. Después de su charla en el FiiS, aseguró que le encantaría traer Deportes para Compartir a Chile.