Imagen: César Mejías

Niña de 11 años crea millonario negocio para salvar abejas

Se trata del negocio de Mikaela Ulmer, una niña de 11 años que empezó a vender limonadas con la receta de su abuela, con el fin de juntar plata y ayudar a las abejas. Hoy su producto se vende en los grandes supermercados. Aquí su historia.

Por Paula Walker | 2016-04-22 | 14:30
Tags | abejas, negocio infantil, niña líder, infancia

¿Le tienes miedo a las abejas? A muchos nos pasó que cuando éramos chicos fuimos picados más de una vez y ahora, cuando las vemos, automáticamente corremos. Mikaila Ulmer, una emprendedora niña de Austin, Texas, actualmente tiene once años y, aunque cuando era más pequeña le tenía fobia a las abejas, ya no les teme. Todo lo contrario.

Es que cuando ella tenía solo cuatro años, su familia la incentivó a participar en la Feria de Negocios de los Niños de la ciudad de Acton en Estados Unidos, en la que se les entrega la oportunidad de iniciar su propio proyecto para emprender. Entonces, Mikaila fue picada por dos abejas y eso la hizo pensar en algo grande.

De la fobia al razonamiento... y luego al negocio

Después de eso, su mamá le dio la idea de comenzar a investigar y estudiar sobre estos insectos para que así entendiera el porqué de sus comportamientos y evitar que la niña tuviera fobias, comprendiendo lo importantes que son las abejas para la biodiversidad.

¿Qué sucedió entones? Comenzó su fascinación por estos pequeños seres y empezó a entender los beneficios que traían tanto para ella, como para el ecosistema, en su función de polinizadoras de frutos y semillas, ayudando a mantener a los ecosistemas terrestres vivos (en esta nota se explica en detalle la importancia de las abejas). Pero también, descubrió el grave peligro en que se encuentran debido al uso de plaguicidas en las flores y ahí fue cuando le nació la idea iniciar un proyecto para salvarlas. Pero ¿cómo podría juntar el dinero suficiente?

Justo en el momento indicado, su abuelita Helen le envió una antigua receta de limonada de linaza y pensando en las mismas abejas, decidió agregarle un poco de miel. Fue así entonces como creó Bee Sweet Lemonade y comenzó su pequeña gran empresa.

La receta debió ser bastante buena, porque su producto fue un éxito entre sus familiares y vecinos. Muy entusiasmada con todas las ventas que estaba logrando entre sus cercanos, fue invitada a un programa de televisión llamado Shark Tank, en el que la gente presenta sus proyectos y un grupo de personas decide si invertir o no en sus iniciativas. Ahí mismo, tuvo la oportunidad de hacerse conocida sirviéndole un vaso de su limonada nada más ni nada menos que al presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Fue así como logró recaudar 60 mil dólares para comenzar a invertir.

Pero ¿de qué manera podía usar ese dinero para ayudar a las abejas? ¿Invertir sus ganancias en qué? Muy sencillo: las invierte en aquellas organizaciones que apoyan la vida de las abejas. Ahora bien, ¿qué hacen esas organizaciones? Por ejemplo, fomentar la apicultura, ayudando a que gente interesada por la naturaleza realice cursos de ello, para que así puedan tener sus primeras colmenas y contribuir en su supervivencia.

Del barrio a los grandes supermercados

Sin darse cuenta, la pequeña emprendedora había logrado captar la atención de una importante cadena de supermercados orgánicos, Whole Foods Market que le ofreció firmar un contrato por 11 millones de dólares y, gracias a eso, actualmente es un éxito en los estantes de esta gran cadena de alimentos orgánicos y está cada vez más presente en distintos restaurantes y supermercados.

Hoy Mikaila vende su limonada en eventos empresariales juveniles en donde repite constantemente su publicidad “comprar una botella, es salvar una abeja” y de sus ganancias dona un gran porcentaje a las organizaciones locales e internacionales que luchan duro para salvarlas. Además, ha sido invitada a la Casa Blanca y ha sido elegida como unade las diez empresarias más innovadoras de su región.

¿Cuál es su nuevo propósito? Ahora que ya logró su objetivo, cuando no está en su puesto hablando sobre los beneficios de consumir su limonada, se encuentra ayudando a sus amigos a iniciar sus propios proyectos, haciendo talleres sobre cómo salvar a las abejas y participando en paneles de emprendimiento social. También lanzó su propia página de Facebook, donde los visitantes comparten y comentan datos interesantes sobre las abejas, miel y “Bee Sweet Lemonade”.

¿Tuviste un negocio infantil? ¿Qué se te ocurre para ayudar a salvar las abejas?