Claudio Seebach y el Estado al servicio de la gente "La burocracia tiende a mirarse el ombligo"

Es el Jefe de la División de Coordinación Interministerial del Ministerio de la Presidencia y por él pasan todos los temas. Estuvo a la cabeza de distintas ONG, como Techo y Enseña Chile. Hoy, desde su cargo, habla de los esfuerzos en pro de la modernización del Estado, sus desafíos y un sin número de iniciativas.

Por María Paz Salas @mpazsalasm | 2013-08-14 | 15:28
Tags | claudio, seebach, segpres, chile atiende, estado, presidencia, gobierno, educación
"Hay que cambiar de la cultura de los procesos, hacia la cultura de los resultados"

Recién salido de la universidad y subiendo el cerro El Plomo, Claudio Seebach conoció a Benito Baranda. Él lo introdujo al Hogar de Cristo, donde entró a trabajar por primera vez. Luego, también por medio de Baranda, trabajó un par de meses en Servicio País. Para el cambio de milenio, el padre Felipe Berríos lo llamó para transformar la iniciativa "Dos mil mediaguas para el 2000" en algo más grande. Un Techo para Chile comenzaba a formarse, con el objetivo de transformar la realidad de miles de chilenos que no tenían una casa digna y Seebach fue su primer Director Nacional.

Luego, se fue al gobierno de Ricardo Lagos, donde trabajó dos años asesorando al Ministro de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones (MOPTT), pero quería hacer un Magíster en Ingeniería Industrial, por lo que dejó el país y se fue a estudiar a la Universidad de Stanford, en California.

A su regreso a Chile, se unió al Centro de Políticas Públicas UC, donde conoció a Tomás Recart, con quien posteriormente fundó Enseña Chile.

Pero uno de los temas que más le apasionan es la gestión o, como él lo define: "La capacidad de construir transversalidad y acuerdo para poder solucionar problemas complejos". Por lo mismo, se juntó con distintos centros de estudios y universidades, para proponer una agenda profunda de modernización del Estado. De eso surgió el Consorcio para la Reforma del Estado y una gran cantidad de propuestas que podría poner a prueba poco tiempo después.

De proponer a ejecutar

Hoy, Claudio Seebach ocupa el escritorio de Jefe de División de Coordinación Interministerial, de la Secretaría General de la Presidencia. Su gran rol dentro de la presidencia es asesorar al Presidente y a sus ministros en la gestión estratégica de gobierno, es decir, ¿para dónde va, donde quieren que vaya? Un trabajo que, para él, tiene dos grandes beneficios: Primero, es de bajo perfil y, segundo, tiene un alto impacto.

"Tenemos mucho énfasis en cuáles son los resultados de país y cómo debemos mejorar para hacer de Chile un país desarrollado (...) Paso el día mirando reformas microeconómicas, temas energéticos, temas sociales, impactos de políticas públicas. Pasan todos los temas por acá", comenta Seebach.

El Estado al servicio de las personas

Tal vez el desafío e interés más grande para Claudio y del que habló más extensamente con El Definido, es el gran reto de modernizar el Estado y encaminar a Chile hacia el desarrollo.

- ¿Cuáles son tus mayores desafíos trabajando en la administración pública?

"Una lucha cotidiana es hacer ver a los funcionarios públicos que el gobierno y las autoridades máximas de gobierno, se deben a los ciudadanos. En la cultura del Estado, hay una cultura muy extendida de que son burocracias que se deben a sí mismas. Las burocracias tienden a mirarse mucho el ombligo, y las autoridades máximas tienen la autoridad porque son elegidos democráticamente, por lo que se deben a la ciudadanía. Hacer ese cambio cultural en el Estado es una lucha permanente, que el burócrata no sienta que tiene derecho de estar ahí, que no sienta que su pega la está haciendo por sí mismo. Porque el Estado está al servicio de las personas, está al servicio del ciudadano".


- ¿Cuál fue tu estrategia en este camino para cambiar esa cultura?


"Una estrategia fue cambiar la cultura de los procesos, hacia la cultura de los resultados. El discurso siempre está en "vamos a gastarnos tantos millones de dólares", pero eso es el proceso. Lo que importa es qué logras tú con eso y cómo beneficia ese logro a una comunidad. Por eso, es muy necesario siempre medir los resultados. No interesa tanto cuántos carabineros voy a poner en la calle, sino cuánto se redujo la delincuencia. Porque lo primero es fácil, pero lo que interesa es mejorar la satisfacción de las personas".

Para ejemplificar esto, Seebach nos habla de la salud, ya que según él, nuestro sistema sanitario tiene muy buenos resultados en los indicadores globales, tenemos la mayor longevidad de la región y la menor tasa de mortalidad infantil, pero las personas no tienen satisfacción con el sistema de salud, por un problema de calidad de atención.

"Por eso, hay que cambiar la lógica. No es cosa simplemente de gastar más plata en salud, sino que lo que nos interesa es cómo yo garantizo acceso equitativo a la salud de calidad. No solamente resolviéndole el problema sanitario al paciente, sino también con un buen trato y respetándole su dignidad. Ese cambio cultural cuesta mucho". 

- Esta también debe ser la lógica en el mundo de las ONG...

Sí, en todos lados. No es lo mismo decir "vamos a construir 10 mil mediaguas" a "vamos a mejorar la vida de las personas", que tiene que ver con dónde las construyes, cómo creas vida de barrio, qué servicios entregas, etc.

Un ejemplo concreto: Chile Atiende


Una de las formas de modernizar el Estado, fue creando la plataforma web Chile Atiende, una red de multiservicios del Estado (ventanilla única), que busca acercar los beneficios y servicios de las instituciones públicas a las personas. Como él mismo explica, esta plataforma multipropósito sirve para que las personas vayan a una oficina y ahí puedan realizar distintos trámites como pedir un bono de salud, postular a la vivienda, a un bono, sacar un certificado del registro civil, etc, en vez de ir a distintas oficinas. Es este modelo el que según Seebach "pone al Estado al servicio de los ciudadanos".

"Chile Atiende sintetiza esto porque cambia el paradigma, la lógica del Estado. La lógica tradicional es de múltiples servicios que atienden cada uno a su manera una necesidad de los ciudadanos. Nuestra mirada fue que el ciudadano es uno solo, que tiene distintas necesidades y el Estado se organiza con tal de servir al ciudadano en sus múltiples necesidades. ¿Por qué yo, Estado, te tengo que pedir que traigas un papel que ya tengo? Ahí entra la interoperabilidad del Estado".

"Lo otro es pedir mucho feedback. No hay que tener miedo a preguntarle a la gente su opinión. Es importante para saber cómo lo estás haciendo".

- Antes existía Chile Click...

"No, no, eso era algo muy distinto. Chile Click era un portal con links a los servicios del estado. Chile Atiende son oficinas, físicas y virtuales, donde tú puedes realizar tus trámites de manera integrada. Chile Click fue una buena idea, pero no era suficiente"

- ¿Y este trabajo de coordinar ministerios, cómo lo abordas?

"Ese es otro desafío, la coordinación. El Estado está organizado en estancos. Tienes 20 ministerios y 200 servicios, y cada uno corre con colores propios. Por eso, la tarea de la presidencia es ser el director de este concierto. Y eso implica que hablen unos y otros.

Para eso, una herramienta básica de coordinación son las reuniones dos veces a la semana del comité político. Además tenemos reuniones semanales de comités de ministros, donde se discuten temas por áreas, para tener todas las visiones y salir con una agenda y objetivos. Además hay un rol de información, de saber qué es lo que está haciendo el otro.

Luego se hace lo mismo, en temas específicos, con todas las autoridades que están relacionadas con eso. Tenemos coordinación económica, social, de inversiones y además coordinación política. 

El segundo rol muy importante es recordarle a los ministros las prioridades del gobierno, porque tenemos poco tiempo para avanzar y hay que avanzar rápido, piensa que tenemos gobiernos de cuatro años..."

- ¿Estás de acuerdo con que sean de cuatro años?

"Encuentro que era mejor cuando duraban seis. Hay dos opciones, que duren seis, o cuatro con reelección."

- ¿Y el camino intermedio, de cinco años?

"¿Sin reelección? (Lo piensa) ...cinco es mejor que cuatro. Piensa que el tiempo promedio de tramitación de una ley es de dos años. Entonces, el primer año diseñas la ley, luego la mandas al Congreso a tramitación, pasa dos años ahí y recién al cuarto se aplica. Con gobiernos más largos puedes ver los frutos de tu gobierno"

- Lo que incide en tu popularidad...

"Mira, yo he aprendido que la popularidad no correlaciona mucho con la efectividad del gobierno. Pasa también por temas de carisma y otros aspectos."

- ¿Habiendo estado en dos gobiernos de signos opuestos, cuál dirías que fue el principal cambio que notaste?


"De las grandes diferencias entre lo que fue mi experiencia en el gobierno de Lagos y este gobierno, es que este es un gobierno donde el Presidente ha puesto mucho énfasis en los componentes más técnicos. Nunca antes en la historia, por ejemplo, el ministro de la Presidencia no militaba en un partido. A los cargos que se fueron poniendo, no se les miraba su militancia partidaria, sino que su expertise o capital político, pero independiente del partido. Se buscaba a la mejor persona para el cargo, independiente que algunos después funcionaron y otros no. Con Lagos me tocó que estaba todo muy cuoteado, si había uno de un partido, el otro tenía que ser del otro. Eso convocó a mucho independiente, como yo, y eso puede tener de bueno y de malo, pero es una diferencia marcada." 

- Ahora que termina el gobierno... ¿cómo haces para que este modelo de gestión orientado a resultados y centrado en las personas, se traspase a los siguientes?

"Por eso son tan importantes las instituciones. Los países triunfan o fracasan dependiendo de la calidad de sus instituciones, y lo que hemos hecho son mejoras institucionales. Las instituciones perduran, no dependen de los líderes. Chile Atiende es irreversible, el Ministerio de Desarrollo Social, lo obrado en materia de transparencia. Por favor, revisa el sitio cumplimiento.gob.cl, que es uno de mis mayores orgullos, donde tú puedes ver información del avance del gobierno en todas las materias. Todas estas cosas son irreversibles y así, el siguiente gobierno puede elevar la vara, partiendo de lo ya construido"

LA AGENDA DE EDUCACIÓN

- Tú hablaste de llevar la brújula del Gobierno

"Claro, un gran rol en este cargo, es recordarle a los ministros hacia dónde vamos y también hacia donde no vamos. Porque es muy fácil desviarse hacia donde la agenda te lleva, por grupos de presión, grupos de interés. Por ejemplo, en materia educativa, podríamos habernos enfocado en educación superior, porque esa era la presión de la calle, pero nuestro foco es formación de los profesores y educación preescolar, que nadie en la calle pedía".

- Sin embargo, algunos críticos dijeron en su momento que la agenda de educación que tenía el gobierno al comienzo de su mandato, no avanzó mucho hasta que estallaron las protestas...

"Mira, este gobierno desde el principio, tuvo dos grandes pilares fundamentales: La educación como la gran reforma de largo plazo, y segundo, la superación de la pobreza extrema como a corto plazo, de manera urgente. Y si te vas al programa de gobierno, se ha ido cumpliendo al pie de la letra.

El primer año se impulsó una reforma para fortalecer los colegios y la calidad de los profesores. Ahí se introdujo que los directores de los colegios sean elegidos por el sistema de alta dirección pública, donde a esos directores se le dieron facultades, no se habían aplicado nunca a nivel de los colegios. Lo que tienes hoy es que hay una explosión de renovación de nuevos directores en el sistema escolar".

- Pero esos directores no están muy empoderados, cosa que incluso Tomás Recart critica...

"Hay que ir haciendo cambios de a poco. Antes los directores no tenían ningún poder, hoy pueden desvincular al 5% de los profesores con mal desempeño. Antes los directores muchas veces eran los amigos del alcalde, hoy son elegidos a través de un sistema con una comisión de selección, con currículum, antes no era así en la educación pública. Entonces, lo primero es la gestión escolar.

Y lo otro es el énfasis para los que entran a Pedagogía. En 2010 entraron 25.000 personas a estudiar esta carrera, de los cuales un tercio no daban ni siquiera la PSU. De esos dos tercios, el 70% tenía menos de 500 puntos. El primer año de gobierno se lanza la Beca Vocación de Profesor, eso es una señal política, de que nos interesan mejores profesores, pero además, efectivamente pone más plata a los futuros estudiantes de Pedagogía, y además le impones obligaciones a las facultades de Pedagogía. Para poder tener becados, les imponemos pisos mínimos de exigencia y calidad, y eso ha hecho que se vayan reduciendo el total de gente que entra a pedagogía, pero que los que entran, entran con mejores puntajes.

Son reformas que no tendrán ningún efecto en este gobierno, hasta que terminen la carrera y entren al mercado laboral, pero es poner el tema, que nadie en la calle lo pedía, de cambiar la calidad de los profesores".

- También hay un problema con los tiempos de los profesores, que no alcanzan a preparar bien las clases.

"Ese es otro vector, que es le proyecto para mejorar la carrera docente", Seebach explica que la idea es mejorar la remuneración de los profesores en el tiempo, pero premiando su calidad como docentes, no sólo sus años de permanencia, lo que genera oposición en algunos dirigentes del profesorado, que buscan sólo estabilidad. "Con mejores sueldos terminas con el problema de los profesores-taxi, que trabajan en varios colegios para mejorar sus sueldos. Eso topa con restricciones presupuestarias importantes, por eso es muy importante la subvención escolar preferencial (SEP), que es una muy buena ley del gobierno anterior y que hemos aumentado, para que los colegios más pobres puedan reclutar mejores profesores" 

- Da la impresión que los colegios subvencionados viven en un limbo en que reciben plata del Estado, pero no se les exige...

"Bueno, por eso creamos dos nuevos órganos, la Superintendencia de Educación y la Agencia de Calidad, que van a dar más herramientas de control". Claudio explica que la Superintendencia fiscaliza y sanciona, mientras que la Agencia de Calidad evalúa los logros de aprendizaje y asesorar a los colegios en sus mejoras.