Micro-pellet

Por Julio Pérez | 2016-10-07 | 07:00

Un pinchazo en la primera sesión, y acabaría con su alcoholismo de media década de golpe (tres meses de abstinencia le aseguraba este medicamento). Pero a la espera de ser atendido, el pánico lo impulsó a escapar de la oficina. Perdido y semidesnudo, recorrió varias cuadras hasta dar con una tienda de licores. "¡Me lo voy a tomar todo!". Cerró los ojos y se lanzó contra la vitrina, cayendo del otro lado sobre la camilla del consultorio.

-¿Seguro que quieres hacer esto, o vas a salir corriendo de nuevo? -lo despertó el doctor. 

-No, ya no voy a huir más.