No tiene corazón

Por Julio Pérez | 2016-12-23 | 07:00

La niña que tanto amo no tiene corazón. No porque sea mala o fría, sino porque realmente hay un agujero en su pecho por donde se le escapa. Y yo, como lo quiero para mí, voy siempre en su búsqueda, encontrándolo en parques, bares, cines; en todos los lugares por donde paseó prometiéndose amor eterno con su ex. Ella dice que su ausencia no es relevante, porque el corazón solo estorba y da problemas. Y me tranquiliza asegurándome que igualmente me quiere. Sabe bien que con un “te quiero” suyo me basta para contentarme: aunque no lo diga de corazón.