Los desaparecidos

Por Julio Pérez | 2017-01-10 | 07:00

Tenía ganas de pasear, por lo que, sin darme ni cuenta, crucé la ciudad. Y continué. Recorrí viñedos, laderas, ríos entre cerros poblados por árboles, frutos y animales. Pasé por pueblecitos, muchos de ellos abandonados. Luego el paisaje me desorientó: cada bifurcación me conducía a sitios más extraños. Quería regresar pero no sabía cómo.

Hasta que, en un páramo, divisé a una multitud de personas. Me dijeron que llevaban años perdidos. Que cada uno, por su lado, un día echó andar y no volvió más. Y que todos llegaron aquí, a este lugar, de donde creo no me iré nunca.