El perro

Por Julio Pérez | 2017-02-17 | 07:00

El perro empezó a gemir y aullar, sobre todo por las noches, que rasguña la puerta como intentando salir. Mi esposa me dijo que este animalito puede ver fantasmas, y me habló de cuestiones relacionadas con un sexto, séptimo y hasta octavo sentido, y que todo eso lo tiene nervioso. Tanto así que el perro ya ni come, por más que lo incitamos. Solo le da por ladrar y ladrarnos hasta que, rendido por el cansancio, se echa a dormir. Le dije a mi esposa que de haber sabido el problema que nos daría, también lo hubiera matado a él.