Amarse hoy

Por Julio Pérez | 2017-03-10 | 07:00

Las citas se han vuelto frecuentes, y las conversaciones interminables. Él le dice que cada vez que piensa en ella, por las paredes trepan rosales donde se vienen a posar saltamontes, ruiseñores y mariposas. Ella, para no ser menos, le dice que le florecen margaritas en el pelo, las que deshoja lentamente pensando en un "me quiere, no me quiere". Y da lo mismo que él sea un gordo sudoroso echado todo el día en el sofá, y ella sea una huesuda negada a depilarse. Son las ventajas del chat, más todavía si no hay cámara web de por medio.