El Tortilla y el Torreja

Por Claudio Barrera Astorga | 2017-05-10 | 07:00

Eran muy buenos amigos, quizá los mejores del pasaje y se juntaban por lo menos tres veces al día: desayuno, almuerzo y once. El Tortilla tenía capacidad de raciocinio y el Torreja más bien actuaba por instinto, sin embargo, muchas de las veces no se distinguían el uno del otro. Así fue durante muchos años, más en las buenas que en las malas, inviernos y veranos, hasta que un día el Torreja no apareció más. La gente del barrio decía que se había marchado para morir. El Tortilla, hoy, a sus 87 años, ya no recuerda ni lo que almorzó.