Amigo imaginario

Por Jorge Sánchez | 2017-09-05 | 07:00

Destacado Concurso de la Infancia

La luz traspasaba las cortinas anunciando nueva mañana. Era sábado, día que inicio un tanto más tarde de lo que mi despertador dispone. Las sábanas me tapaban hasta la frente. Una voz pronuncia mi nombre de pronto: “Marco”… Contestarle habría supuesto un sobre-esfuerzo, pues yo seguiría dormitando sin importar qué. “¡Marco!”. Se oyó prominente, con la sorpresa induciéndome a vislumbrar una peculiar silueta. ¡Bien que la conocía! ¿Pero de dónde? ¿De quién era? La inquietante sombra me respondió al descubrirme de los mantos. Le reconocí, a pesar del tiempo sin verle o, mejor dicho, “imaginarle”.

-¡Polo! ¡Eres tú!