PYRAM

Por Jorge Velásquez | 2017-11-17 | 07:00

Destacado Concurso Halloween

Solo y en silencio durante la noche, una estufa ilumina rostros y enseres por igual. Sin distinción proyecta sombras que, al crepitar de las llamas, parecieran devorar hasta el más íntimo de los pensamientos, como alimentándose de ellos.

–Qué extraño –pensé.

–¿Qué cosa? –preguntó, pero no hubo conversación. Fue como si de pronto cualquier palabra pudiera atraer a uno de aquellos horrores primigenios que solo Lovecraft podía imaginar.

–Nada –agregué susurrando.

–No importa… ya viene –respondió; y el eco de sus palabras retumbó en la habitación para que yo, la única persona allí presente, pudiera escuchar.