Rodo Claus

Por Patricia Flores Saavedra | 2018-01-08 | 07:00

Destacado Concurso Navidad

Me gusta jugar con Rodolfo. Me hace volar por el mundo. A veces pienso si todo lo que vivimos juntos es real. El Rodo lee mucho, me lee mucho. Él no tiene la nariz roja, no dirige un trineo: no es un reno. Tiene una voz amable y una delicadeza al mirar. Viene casi siempre, menos los 25 de diciembre. Cuando el Rodo viene, le pregunto si acaso le gusta el olor a hospital o mi cabellera imaginaria. No sé si exista el Viejo Pascuero, porque no lo he visto, pero si hay uno, supongo que debe ser él.