Arcano mayor: El loco

Por Julio Pérez | 2018-01-29 | 07:00

Era la millonésima reunión del mes. Frente a la mesa, dos jefes analizaban los mismos gráficos, porcentajes y proyecciones de siempre, y proponían soluciones hipotéticas a problemas futuros en dominios diversos que ni siquiera concernían a los ahí congregados.

Y es en este clima agobiante y parsimonioso, que un oficinista se levantó de golpe de su silla y dijo: “Lo siento, pero la vida es muy corta: renuncio”. Luego salió a paso firme de la sala y echó a correr por el pasillo.

A los pocos días volvió al trabajo implorando por una segunda oportunidad. Me corrijo: una tercera oportunidad.