Los gusanos la mataron

Por Samuel Cid Bilbao | 2018-01-19 | 07:00

Se encontraba en lo más alto del árbol, era brillante, preciosa y dulce, codiciada por loros, habitada por gusanos. Aquellos gusanos la fueron debilitando, dañaron su interior poco a poco. Por fuera se veía hermosa, por dentro estaba podrida. Sus cicatrices se transformaron en grietas, lo dulce quedó en amargo. Cayó del árbol para dejar de existir. Los gusanos la mataron. No era una manzana. Era la Tierra, cayendo a tierra.