Gobiernos digitales: quiénes son los líderes y el camino que Chile ya está recorriendo
La digitalización de los gobiernos es una necesidad en este mundo globalizado e interconectado, donde todo lo hacemos por internet. ¿Quiénes la llevan en esto? ¿Cómo podemos avanzar para tener un gobierno chileno más digital? En El Definido te lo contamos.
¿A quién no le gustaría tener un gobierno 100% digital? Tener al alcance de un celular la opción de renovar el carnet y el pasaporte, revisar tu ficha médica, hacer los trámites del banco, pagar impuestos o incluso votar para presidente, a pesar de que estés fuera de Chile.
Para algunos países, la realidad de tener gobiernos digitales ya existe y los beneficios son infinitos, mucho más allá de la comodidad y accesibilidad que nos proporciona. A pesar de que nuestro país tampoco se queda atrás y que hay una división del gobierno dedicada especialmente a esto, todavía podemos y debemos avanzar mucho más. Pero, ¿por qué debiera importarnos tanto avanzar hacia un gobierno más digitalizado? En El Definido te lo contamos.
Los países que la llevan con sus gobiernos digitales
Por “gobiernos digitales”, nos referimos a todos aquellos que reconocen que la tecnología actual no sirve solo para mejorar la eficiencia del sector público, sino que también para respaldar la efectividad de las políticas públicas y crear una institucionalidad más abierta, transparente, innovadora, participativa y confiable. Un gobierno digital es el que pone la tecnología al servicio de la ciudadanía, para que pueda estar más conectada, informada y comprometida con el desarrollo de su país.
Este video de Microsoft muestra cómo su tecnologia puede apoyar y empoderar a los gobiernos para servir mejor a sus ciudadanos.
Cada dos años, la Organización de las Naciones Unidas hace un ranking de gobiernos digitales entre sus estados miembros para medir sus niveles de digitalización, progresos en la prestación de servicios públicos online, participación electrónica, uso de redes sociales y disponibilidad de datos abiertos.
Y qué mejor que conocer a los cracks de este ranking. Los buenos ejemplos se imitan, ¿no? Acá te dejamos algunos de los países líderes en esto, según el último ranking, del 2016.
Reino Unido #1: el mejor gobierno digital del mundo
El 2010 el Reino Unido se dio cuenta de la importancia de poner a la tecnología al servicio de la gente y empezó su transformación digital, a través de un plan económico, con plazo a diez años (empezó el 2010), que lo llevó a este primer puesto. En resumen, el plan consiste en una estrategia de digitalización a nivel nacional, enfocada tanto al sector público como privado, basada en cuatro pilares: desbloquear la transformación digital, transformar el gobierno, transformar la vida diaria y construir cimientos sólidos. Hasta ahora ha resultado bastante exitoso.
Ha permitido ahorrarse una buena cantidad de libras, que el 85% de las declaraciones de impuestos las puedan realizar en línea y que más del 98% de las pruebas de manejo puedan reservarlas de la misma manera.
El país es uno de los pocos que tiene un Ministro de Economía Digital, Ed Vaize, quien se dedica a diseñar estrategias para sacarle el máximo provecho a la revolución digital que vivimos hoy. A veces, incluso, consulta ideas a los ciudadanos, por medio de su Twitter. Su objetivo es transformar al Reino Unido en un “estado smartphone”,en el que ojalá renovar el pasaporte sea tan fácil como pedir un libro por internet.
Según la ONU, además, hoy lideran mundialmente el despliegue de HTML5, medida que adoptaron para hacer su portal GOV.UK (sitio que reúne todos los servicios gubernamentales británicos en una sola dirección) lo más accesible posible a todo el mundo. Y es que el HTML5 -del que quizá nunca has oído hablar- es el lenguaje de programación de los sitios online del futuro, la versión más actualizada del Lenguaje Marcado de Hipertexto (HTML por sus siglas en inglés, que es el código en el que se programan los sitios web), que ofrece nuevas características, más avanzadas.
Desde el 2013, el gobierno británico tiene además una política de Cloud First, la que prioriza primero el uso de la nube (internet, lo digitalizado) a nivel de gobierno y luego también de manera pública. Una medida que transparenta la información y la hace accesible a todos los ciudadanos.
Australia y Corea del Sur también usan esta política. Leamos más sobre ellos.
Australia #2: una oficina digital a cargo del Primer Ministro
Según el informe de la ONU, el gobierno del país de los canguros ha sido uno de los primeros en el mundo en ofrecer a sus habitantes un portal web único, en el que pueden iniciar sesión de manera segura y acceder a cientos de servicios como: certificados de nacimiento, Medicare (su programa médico de salud), buscar pega, cuidado de ancianos, manutención de niños, entre otros. Lo que destacó también la ONU, fue la conformación de su Oficina de Transformación Digital el 2015, una agencia bajo la cartera del mismo Primer Ministro australiano. Marcó un hito en el avance del compromiso del gobierno con esta causa social de digitalización.
Según esta encuesta, el número de australianos que prefiere relacionarse con el gobierno por internet ha aumentado del 29% en 2016, al 43% en 2017.
Corea del Sur #3: la tecnología en su ADN
La tecnología y la informática son parte del ADN de los surcoreanos, lo que los hace uno de los gigantes tecnológicos del mundo. No es por nada que las dos mayores empresas de tecnología, LG y Samsung, son de ellos. Solamente este año destinaron 5,3 millones de dólares (equivalentes a 3.358 millones de pesos) al sector de la tecnología de la informática.
A pesar de que durante cuatro años lideró el ranking, hoy está tercero, lo que no significa que haya empeorado, sino que solamente otros mejoraron. Puedes leer todo sobre sus logros acá.
Estonia #13: internet es un derecho social
Como el primer país digital del mundo, menciona El País a la antigua república soviética. Y es que Estonia es una de las mayores potencias tecnológicas del mundo y el primero en declarar internet como un derecho social. Ser un estado plenamente digital, les ahorra el 2% de su PIB anual en salarios y gastos.
Así como Suiza la lleva en servicios bancarios, Estonia lo hace en servicios digitales. Aunque no es el mejor del
ranking, sí es ejemplo para muchos, especialmente porque su historia se asimila a la de un ave fénix que resurge de las cenizas, pues en algún momento el país creyó estar arruinado.
Los impuestos los puedes pagar en tres minutos por internet, puedes votar en línea desde cualquier parte del mundo de manera segura, acceder a tu ficha médica, hacer tus trámites del banco y firmar electrónicamente. Todo usando solamente tu tarjeta de identificación y código pin. Le llevan la delantera al mundo en muchos aspectos.
Uruguay #34: el mejor de Latinoamérica
El gobierno digital de Uruguay es el primero en el ranking latinoamericano. Además, este año fue reconocido a nivel mundial, al ingresar al grupo “Digital 7”, en el que están los gobiernos digitalmente más avanzados del mundo: Corea del Sur, Estonia, Israel, Nueva Zelanda, Reino Unido y Canadá (que se unió al mismo tiempo que Uruguay).
Dentro de este contexto, destaca por su Agenda Digital, la hoja de ruta digital con las iniciativas necesarias para implementar su propio gobierno digital. Las medidas que destacan son historiales clínicos, trámites y carnet de identidad electrónicos.
Chile #42: avanzado hacia la digitalización
En Chile no nos quedamos atrás. Durante el segundo mandato de Michelle Bachelet se creó la División de Gobierno Digital en nuestro país, la cual está encargada de coordinar y asesorar intersectorialmente a los órganos de la Administración del Estado en el uso estratégico de las tecnologías digitales. O sea, se ocupa de conectar digitalmente a todo el sector público.
Juan Cristóbal Palma, quien fue jefe de esta división hasta este año, nos contó varias cosas que ya se han implementado, como desarrollar la plataforma de Traspaso del Gobierno –estrenada con el cambio de mando realizado en marzo- y la Biblioteca Digital. “Con ellas todos los ciudadanos pueden acceder a los estudios financiados por el Estado y revisar las actas de traspaso de los Ministerios y servicios públicos”, nos dijo Juan Cristóbal.
Otra de las iniciativas concretas de la división es la aplicación de un formulario que funciona con firma electrónica, para realizar los trámites administrativos. Con esta medida, el Estado dejará de utilizar aproximadamente 13 millones de hojas de papel al año, lo que equivale a 61 toneladas. ¡Se salvan 1.048 árboles!
Claves para desarrollar un gobierno digital en Chile
Según Palma, “todos los trámites y actuaciones que se hacen actualmente en papel deberían hacerse de manera digital. Aparte de brindar mayor trazabilidad [seguimiento] y seguridad respecto a las actuaciones de las autoridades, el menor riesgo de corrupción, el ahorro para el Estado y el cuidado al medio ambiente, deberían hacer que la implementación de esta medida sea una prioridad pública”, nos dijo Palma.
Para lograr esto, según él, es necesario hacer estas tres cosas:
- Cambiar la forma de pensar, porque el principal desafío acá es hacer un análisis de fondo, que exige re-pensar cómo, por qué y para qué se relaciona el ciudadano con el Estado, y re-diseñar los procesos y procedimientos.
- Atreverse a plantearlo y ejecutarlo, porque en las estructuras poco dinámicas los cambios siempre son resistidos.
- Generar todas las instancias para evitar que el uso de las tecnologías se convierta en un factor de exclusión social.
Un cambio también cultural
“La llamada ‘transformación digital’ es un proceso que no sólo incorpora la adecuación tecnológica sino, más importante, es un proceso que obliga a cambiar los códigos culturales en todos sus ámbitos para dar respuesta a los requerimientos existentes en las dinámicas digitales. La rapidez, facilidad de interacción y conectividad del mundo actual, son prácticamente incompatibles con un Estado análogo”, nos dijo el abogado, cerrando la entrevista.
Estamos conectados 24/7, lo que hace que la interacción entre unos y otros sea radicalmente distinta a cómo lo hacíamos solo unos años atrás. Ese nuevo escenario presenta al Gobierno tanto nuevas oportunidades como desafíos, a los que debe responder para mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes, los servicios públicos y, de yapa, ahorrarse unos cuantos pesos.
