Hace años que se viene advirtiendo sobre lo importante que es que tomemos cartas en el asunto para detener el aumento de las temperaturas producto del cambio climático que ya está experimentando el planeta. Es por esto, que cada cierto tiempo los países se reúnen para establecer metas y compromisos con el objetivo frenar las emisiones de CO2. Las decisiones que se toman en esos encuentros, están basadas en distintos informes publicados por expertos en el tema.
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Esta semana se dio a conocer uno nuevo, elaborado por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC). Seguro te estás preguntando quiénes son ellos y qué hacen.
Se trata de un grupo de expertos de distintos países, que se encargan de evaluar los conocimientos científicos relativos al cambio climático. Para esto, analizan miles de artículos científicos que se publican cada año y elaboran un informe. Luego, esa información es útil para que los gobiernos tengan evidencia para elaborar sus políticas climáticas y también es clave para las negociaciones internacionales en las que se discute sobre cómo proceder frente al cambio climático.
El documento dado a conocer esta semana, se trataría del más importante publicado por el IPCC hasta ahora.
“With more than 6,000 scientific references cited and the dedicated contribution of thousands of expert and government reviewers worldwide, this important report testifies to the breadth and policy relevance of the IPCC,”
Hoesung Lee, IPCC Chair, Incheon 🇰🇷#SR15 pic.twitter.com/5W8AHcpoyi— IPCC (@IPCC_CH) 8 de octubre de 2018
"Con más de 6.000 referencias científicas citadas y la dedicada contribución de miles de expertos y revisores gubernamentales de todo el mundo, este importante informe demuestra la amplitud y la relevancia política del IPCC", Hoesung Lee, Presidente del IPCC, Incheon.
Para tener una idea, el informe se concentra en que debemos limitar el aumento de la temperatura del planeta a 1,5°C. ¿Qué significa esto?
Debes saber que desde la industrialización, la temperatura del mundo ha ido subiendo, nada escandaloso, pero para el planeta cada fracción de grado más tiene una serie de consecuencias.
La advertencia del informe es clara: “limitar el aumento de la temperatura requiere cambios sin precedentes en la sociedad, pero tendrá enormes beneficios. Cada medio grado de calentamiento importa”.
Actualmente, nos encontramos cerca de 1°C por sobre los niveles previos a la industrialización. Lo que significa que quedarse mirando el techo o echarse a morir, sin intentar evitar las consecuencias de cambio climático, ¡no debería ser opción!
Como se puede apreciar en el gráfico de abajo, se espera que este aumento siga ocurriendo, y si no se logra revertir, en unas décadas más podríamos alcanzar los 2°C de aumento, un escenario que necesitamos evitar a toda costa, según el informe.
En 2017, el calentamiento inducido por el hombre alcanza aproximadamente 1°C por encima de los niveles preindustriales. IPCC |
El límite de aumento en la temperatura decretado por los científicos, 1,5°C, se cree que será alcanzado alrededor de 2040.
El informe especial del IPCC, elaborado por91 expertos de 40 países, es claro en advertir que si se logra limitar el aumento y se hace todo lo posible por no alcanzar los 2 °C, o más, se podrían evitar una serie de impactos. ¿Tan así?
Sí, medio grado, por insignificante que parezca, ¡hace la diferencia! Por ejemplo, el informe dice que en 2100 la elevación del nivel global del mar sería 10 cm inferior con un calentamiento global de 1,5°C, en comparación con uno de 2°C. También asegura que la probabilidad de que el océano Ártico se descongele en verano, sería de una vez por siglo con un calentamiento global de 1,5°C, pero si alcanzamos los 2°C, esto podría ocurrir mínimo una vez por decenio.
Otros que pagarían las consecuencias, son los arrecifes de coral. Se calcula que disminuirían entre un 70% y un 90% con un calentamiento global de 1,5°C. Sin embargo, con uno de 2°C, prácticamente todos (más del 99%) desaparecerían.
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Aunque los pronósticos no son alentadores, los expertos son enfáticos en decir que estamos a tiempo, pero que para evitar los daños, es necesario realizar cambios de gran alcance y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad sin esperar más.
En El Definido, contactamos a uno de los autores del informe, el profesor en economía ambiental de la Universidad de Lund (Suecia) y único científico chileno que participó en la redacción del informe del IPCC, Luis Mundaca. Él nos explica que el documento plantea cambios profundos en todos los niveles. Asegura que a nivel gubernamental, se requieren de instrumentos de política más ambiciosos, más integrados y de mayor alcance. “Esto es de suma relevancia para enviar los incentivos concretos tanto al sector industrial, energético y consumidores. Lo positivo es que las herramientas ya existen. La evaluación de incentivos económicos, regulaciones, acuerdos, etc., es fundamental para saber si vamos por el camino correcto”, sostiene. Sin embargo, dado el escenario actual donde no hay tiempo que perder, habría que acelerarlas.
Mundaca agrega que se necesitan, por ejemplo, “normas más estrictas de construcción y rendimiento para productos eléctricos, metas más ambiciosas para el despliegue de energías renovables no-convencionales, sistemas de transporte públicos mucho más eficientes, y una mejor y efectiva planificación urbana. El sector industrial debe tener los incentivos para aumentar su eficiencia productiva considerablemente así como también utilizar energías bajas o de cero carga en carbono”.
Y, ¿cómo puede colaborar cada uno de nosotros en el día a día?
El informe advierte que a nivel de sociedad, urgen cambios importantes en los hábitos de consumo. “Esto va desde aumentar sustancialmente el uso eficiente de la energía en nuestros hogares, utilizar formas de transporte de baja o cero cargas fósiles, mejorar nuestros hábitos de re-uso y reciclaje, hasta cambiar nuestros hábitos alimenticios hacia aquellos que sean menos intensos en materia energética. En definitiva, debemos desarrollar estilos de vida y hábitos de consumo mucho más sustentables para mantener la meta de 1,5˚C a nuestro alcance. Lo importante es que esto depende de nosotros, individualmente”, explica.
El informe establece dos desafíos importantes para lograr no sobrepasar la barrera de 1,5°C. El primero, es la reducción global de las emisiones de CO2 en un 45% para el año 2030, con respecto a los niveles de emisión del año 2010.
“Esto nos permite estar en una trayectoria de emisiones sin o con un mínimo excedente de calentamiento global. Por el contrario, trayectorias de emisiones altas y por tanto con un excedente de calentamiento global, resultan en riesgos, impactos y desafíos mucho más altos, tanto para la población, ecosistemas y sistemas institucionales”, dice Mundaca.
Y el segundo, es que las emisiones globales deben alcanzar niveles cero neto para el año 2050.
“Entre muchas cosas, esto significa, por ejemplo, que las energías renovables proporcionen hasta el 85% de la electricidad global en el 2050. También significa que las inversiones en eficiencia energética en todos los sectores, sean del orden de 700 a 1000 billones de USD en promedio por año a nivel global. El uso del carbón para la generación de electricidad, se reduce casi a un 0% durante este periodo”, explica Mundaca.
Este informe será una contribución científica fundamental en la próxima Conferencia sobre el Cambio Climático, que se celebrará en diciembre en Katowice (Polonia), donde los gobiernos definirán el ‘libro de reglas’ del Acuerdo de París para afrontar el cambio climático.
“Se requiere de una ambición colectiva internacional. Indudablemente las decisiones que tomemos ahora, ya sea para cambiar o seguir con la situación actual, definirán nuestro futuro y el de las próximas generaciones. La oportunidad para definir el tipo de futuro que queremos existe, pero el tiempo para actuar de manera efectiva y ambiciosa se nos acaba”, advierte Mundaca.
Frenar las consecuencias y evitar que la situación empeore, es tarea de todos, ya es evidente que no podemos seguir indiferentes al cambio climático y que los gobiernos, sector industrial y cada uno de los habitantes del planeta, tenemos un rol crucial en lograr el objetivo.