El mito de la Atlántida es una historia que durante siglos ha inquietado a investigadores, exploradores e historiadores. La ciudad a la que se refiere el filósofo griego Platón y que ha sido mencionada a lo largo del tiempo en diversas obras literarias, describe una metrópolis autosustentable y de una ejemplar organización social.
Incluso en el cine, la referencia que tenemos sobre esta sociedad desaparecida por una catástrofe natural, es de un pueblo cuya tecnología y producción de energía era tan avanzada, que se les llegó a vincular con alienígenas y seres de otros planetas más desarrollados que la Tierra.
Aunque más de uno quisiera creerlo (a ustedes les hablo, Alienígenas Ancestrales), la Atlántida es solo eso, un mito; la leyenda de una sociedad que con el tiempo tomó colores fantasiosos y que la industria de la literatura y el cine, se encargó de explotar muy bien.
Pero, si te dijera que en pleno siglo XXI hay un pueblo que busca emular el modelo Atlantis, ¿me creerías? A propósito de celebrarse este miércoles el Día Mundial de la Ciudades, te presentamos la historia de ReGen, un vecindario autosustentable, abastecido por energías renovables, que mezclará sofisticadas técnicas e innovadores sistemas para la producción de alimentos y almacenamiento de agua, sin generar un impacto ambiental negativo al planeta.
"El Tesla de las ecoaldeas"
Almere se encuentra a pocos minutos de Ámsterdam, en los Países Bajos. Es un pueblo joven, fundado después de la Segunda Guerra Mundial y con una población que supera los 196 mil habitantes.
A las afueras de esta ciudad, reconocida por su moderna arquitectura, un área de 15.500 metros cuadrados alberga el proyecto ReGen, una iniciativa que fue presentada en 2016 durante la edición 15 de la Bienal de Arquitectura, llevada a cabo en Venecia.
ReGen contempla la construcción de una villa especialmente diseñada para que los habitantes puedan cultivar sus propios alimentos, a través de técnicas como la aeroponía, acuaponía, permacultura y agricultura orgánica de alto rendimiento.
ReGen Villages |
Además, cada casa contará con sistemas de energía renovable, basados en mecanismos solares, eólicos y geotérmicos, así como estructuras para el almacenamiento y reutilización del agua, basadas en biogás.
El proyecto piloto es desarrollado por la firma danesa Effekt y esta primera fase abarcará la construcción de 194 viviendas, las que se espera estén listas para el 2019, según reseña el sitio oficial de ReGen Villages.
Una vez terminadas las casas, se entregarán a las personas que, tras un proceso de postulación, serán seleccionadas por ejecutivos de ReGen para acceder a dichas propiedades y formar parte de la privilegiada comunidad.
James Ehrlich, CEO de ReGen Villages, asegura que si este piloto prospera, podrían extenderse a otros países como Suecia, Noruega, Dinamarca o Estados Unidos, entre otros.
"Realmente estamos pensando en comenzar como el Tesla de las ecoaldeas", afirma Ehrlich, agregando que no descartan adaptar sus proyectos a climas más áridos, con el propósito de exportarlos a Medio Oriente.
El valor de la basura
El enfoque renovable y sustentable de este proyecto, destina un importante papel para los desechos que se produzcan en la villa, ya que se utilizarán para hacer compost que alimentará a los animales que formen parte del ecosistema.
"Las moscas alimentarán a los peces y los desechos de los peces fertilizarán un sistema de acuicultura que produce frutas y verduras para los hogares. Los jardines estacionales serán fertilizados por los residuos del ganado", explica la nota publicada por Fast Company, a propósito de esta villa.
Además, el material desechado por los habitantes también será aprovechado por el sistema de biogás que suministrará energía a las casas de la villa, procesando primero los desperdicios y convirtiéndolos en compost.
Una oportuna solución al problema
Según los creadores del proyecto, para el año 2050 seremos más de 10 mil millones de habitantes en el planeta, lo que plantea un escenario complejo, teniendo en cuenta los padecimientos que actualmente existen con respecto a recursos como agua y alimentos.
Más allá de la gran sobrepoblación hacia la que vamos dirigidos, la demanda inmobiliaria también crece y se necesitan diseños que más allá de ocupar el espacio, puedan brindar soluciones a los habitantes y también al planeta.
" Estamos redefiniendo el desarrollo de bienes raíces residenciales al crear estos vecindarios. Vemos el terreno como tierras agrícolas en las que se pueden producir más alimentos orgánicos, más agua limpia, más energía renovable y también reducir desperdicios", apunta Ehrlich.
ReGen Villages |
Todo apunta a que el éxito de este tipo de proyectos, a la larga exportables y llevados a lugares en donde se necesitan acciones acordes a los escenarios ambientales del planeta, serían una vía que ayudaría a solucionar gran parte de los desafíos que se vienen a futuro.
"ReGen Villages tiene el potencial de cambiar los desafíos de una población en crecimiento [...] Las tecnologías existentes se están aplicando en un diseño comunitario integrado, proporcionando energía limpia, agua y alimentos. ReGen no solo agrega un valor ambiental y financiero al terreno, sino también un valor social, creando un marco para empoderar a las familias y desarrollar un sentido de comunidad, reconectando a las personas con la naturaleza y el consumo con la producción", reza parte del comunicado emitido por la firma Effekt.
El propósito de celebrar el Día Mundial de las Ciudades no es solamente resaltar aquello que hace único o que identifica a nuestra querida selva de concreto, sino que también pasa por reflexionar sobre los retos que se avecinan en materia de urbanismo y qué estamos haciendo para contribuir a un mejor entorno, siempre desde una óptica sustentable y en pro del planeta, que al fin y al cabo es esa gran ciudad que nos alberga.
¿Crees que modelos como este podrían aplicarse en Latinoamérica?