Imagen: César Mejías

Pequeña pero tóxica por dentro: ¿por qué no debemos botar las pilas al basurero?

Una reacción química entre el zinc y el dióxido de manganeso; así funcionan las 15 mil millones de pilas que usamos en el mundo anualmente. ¿Sabemos realmente por qué hay que separarlas de nuestra basura? Aquí te contamos sobre algunas soluciones simples a este gran problema.

Por Romina Diaz | 2018-11-08 | 15:00
Tags | pilas, baterías, mercurio, reciclaje
“Existe un riesgo potencial de contaminación por metales pesados asociado a la mala disposición de las pilas, dado que lo habitual es desecharlas como residuo doméstico, cuando debieran tener un trato especial”, (Pedro Lagos Montero, ex Seremi de Salud de Atacama).

En Chile se botan alrededor de 80 millones de pilas al año. Y aunque a veces damos gracias a estos objetos por ser la fuente de energía de nuestro control remoto, en un basural no solo son otro desecho más, sino que un material más tóxico que la mayoría. En El Definido te explicamos por qué es tan importante separar nuestras pilas de la basura común y evitar que lleguen a los vertederos o rellenos sanitarios.

¿Zinc más dióxido de qué?

Las pilas son esas pequeñas o enormes piezas que nos entregan un suministro seguro y constante de energía eléctrica.Sin necesidad de un enchufe ni ninguna otra fuente energética, podemos utilizar nuestros aparatos electrónicos cuando y donde los necesitemos. ¡Una maravilla en su momento!

Parece un elemento obvio en nuestras vidas, algo que siempre ha estado y no nos sorprende su funcionamiento, pero la verdad es que no es nada simple. En el minuto en que las conectamos, las pilas generan electricidad y esos cilindros se convierten en una mini planta de energía. Sí, puede sonar hasta mágico para quien no se maneja en estos temas.

Todas las baterías tienen dos elementos que se combinan para generar energía: un electrolito (conductor eléctrico)y un metal pesado. Las pilas alcalinas son las que actualmente dominan el mercado, como explican en Battery University, y son un tipo de batería primaria (desechable) que depende de una reacción entre el zinc y el dióxido de manganeso.

Tienen tres partes, un ánodo (-), un cátodo (+) y un electrolito; los dos primeros, que contienen el zinc y el dióxido de manganeso, están localizados en cada extremo de la pila y producen una reacción química cuando se conectan a un circuito eléctrico (lo que hace que electrones fluyan del ánodo al cátodo y del cátodo al circuito eléctrico). Este flujo, llamado corriente eléctrica, permite que podamos usar nuestros dispositivos eléctricos al conectarlos a una batería, como explican en Duracell.

Un gran mercado

Hace diez años, el mercado global de las baterías o pilas alcalinas era aproximadamente de 50 mil millones de dólares (33 billones de pesos chilenos), ysolo el 10% de eso se debía a baterías recargables.

Hoy, la compra de baterías primarias (desechables) sigue en aumento, aunque es importante mencionar que la tasa de crecimiento ha ido disminuyendo. En 2006, esta tasa aumentaba en un 6%, y según la revista Forbes Mexico, las pilas alcalinas tendrán una tasa de crecimiento anual de 4% de aquí al 2020.

Solo en Estados Unidos se compran alrededor de 3 mil millones de pilas alcalinas cada año, y en el mundo consumimos 15 mil millones.

¿Hay algún problema con esto? En parte, sí. Especialmente si estas no son desechadas de la manera correcta.

Pequeña pero tóxica por dentro

La reacción química que se produce dentro de una batería, involucra varios elementos que son tóxicospara el ser humano y el medioambiente, como mercurio, manganeso, níquel y cadmio.

El principal problema de botarlas a la misma basura donde va el resto de nuestros residuos, es quecon el paso del tiempo se oxidan y se derraman los elementos tóxicos al suelo, al agua y al aire. Lo que puede producir varios problemas externos, como explican en el Ministerio de Salud: “Para tener una dimensión del problema de contaminación podemos indicar que una pila común gastada, arrojada al suelo contamina 3 mil litros de agua y una pila de botón (las de reloj) contamina 600.000 litros de agua”.

Ahora entendemos el problema de que terminen en vertederos y rellenos sanitarios, especialmente si consideramos que en Chile se botan más o menos 80 millones de pilas al año.

“Existe un riesgo potencial de contaminación por metales pesados asociado a la mala disposición de las pilas, dado que lo habitual es desecharlas como residuo doméstico, cuando debieran tener un trato especial”, explicó el antiguo Seremi de Salud de Atacama, Pedro Lagos Montero. Y, ¿las baterías reciben un trato especial?

El bloque de cemento

Actualmente en Chile sí se hace un tratamiento con estos artefactos. Son recolectadas y encapsuladas en bloques de concreto, para así evitar que su contenido se derrame y dañe al ecosistema, y para evitar que los tóxicos nos lleguen a nosotros. ¿Dónde se deben llevar las pilas para que no terminen en rellenos sanitarios?

En Santiago hay varios contenedores donde se pueden llevar aparatos electrónicos, como las pilas. Los puntos limpios habilitados para esto se pueden encontrar en la siguiente página web.

El mercurio es uno de los elementos más tóxicos, por eso hay que tener tanto cuidado con los termómetros de vidrio. Este metal, si es liberado, se asienta fácilmente en la tierra o en el fondo de ríos y lagos. Puede ingresar en nuestra cadena alimentaria si llega a peces o a algunos herbívoros, por ejemplo. Concentraciones altas de este metal pueden ser letales, especialmente porque se acumula en la médula ósea y en el cerebro, dañando el sistema nervioso central y/o los tejidos cerebrales. Con razón hay que encerrarlas en bloques de cemento...

Y no solo nos exponemos a un gran peligro si no nos preocupamos de separar nuestras pilas del resto de nuestra basura, también podríamos sacar algunos beneficios si en Chile empezáramos a reciclarlas.

Todos ganaríamos

Aunque no se trata aún de un tratamiento integral de pilas y baterías, en países como Estados Unidos y Australia, se reciclan, por lo menos, entre el 10 y el 12% de las millones de baterías que se venden anualmente, según datos de 2013.

Aun así, con medidas como estas no solo las personas se mantienen alejadas de los metales pesados, sino que también reducen el espacio que usan en rellenos sanitarios y vertederos. Además, el reciclaje permite ahorrar recursos, puesto que el plástico y los metales recuperados se pueden usar para fabricar baterías nuevas.

Y haciendo uso de sus elementos incluso se podría hacer una variedad de productos, no necesariamente asociados a la energía eléctrica. Un ejemplo es el protector solar, como explican en CBS News, ya que el zinc de las pilas, podría ser utilizado en esta crema de uso diario.

Sin embargo, la manera más simple de solucionar este problema, no la estamos llevando a cabo:las baterías recargables. Solo una de estas puede sustituir a 300 pilas desechables. Así que, para hacértelo simple: cuando se termine la pila de tu control remoto, llévala a alguno de los puntos de recolección habilitados para su reciclaje. Y cuando te toque comprar nuevas, ¡que sean recargables! Ahorrarás dinero, porque no tendrás nunca más que comprar una pila y, de paso, le darás esa ayudadita al medioambiente que hoy necesita más que nunca.

¿Sabías por qué las pilas son tan tóxicas para el medioambiente?