Imagen: César Mejías

Guía práctica para viajar con pocas lucas en la voz de 3 expertos aventureros

Mandarse cambiar fuera de Chile y lanzarse a recorrer el mundo es posible, ¡aunque sea con poca plata! Aquí te revelamos los mejores tips y consejos de tres parejas viajeras que lo comprobaron en carne propia, y lo compartieron con El Definido.

Por María Victoria Coutts | 2018-11-19 | 07:00
Tags | viajes, aventura, guía, consejos, ahorro, visa, turismo

Muchos jóvenes anhelan recorrer el mundo, conocer gente nueva, aprender otros idiomas y dejar su vida chilena por un tiempo para aventurarse en una experiencia llena de sorpresas que seguramente marcará sus vidas.

Si estás pensando en hacerlo, pero no sabes todavía cuál es la forma que más te acomoda, aquí podrás obtener una idea general sobre tres modalidades distintas. Para este artículo conversamos con tres parejas de pololos, que nos contaron cómo lo lograron y cuáles son sus consejos para aquellas personas que están analizando la posibilidad de comprar pasajes y mandarse a cambiar.

La solicitada Work and Holiday

Muchos escuchan de la visa Work and Holiday y en lo primero que piensan es en Australia, seguramente porque es ultra solicitada. Pero como te contamos hace un tiempo, hay muchos otros países que la ofrecen.

Elisa Mingo (28) y Diego Álamos (29), como más de dos mil chilenos cada año, quisieron postular a esta visa para irse precisamente a Australia, pero cuando comenzaron a averiguar qué necesitaban para obtenerla, los cupos ya se habían acabado. Entonces, hicieron cambio de planes y decidieron ir a probar suerte a Dinamarca, uno de los más de diez países con que Chile tiene este convenio.

Partieron en abril de 2017 a Copenhague, donde vivieron y trabajaron durante once meses. El dinero que ganaban en sus trabajos (siempre relacionados con la cocina), les alcanzaba para costear los gastos básicos como alojamiento y comida (en transporte casi no gastaban, porque se movían a todas partes en bicicleta), y también les quedaba para ahorrar, porque la idea era viajar al final.

Dicen que es una experiencia que recomiendan 100%. “Pagan muy bien en Dinamarca. Nosotros nos dábamos nuestros lujos, pero full modo ahorro para poder viajar sin problema por mucho tiempo”, aseguran.

Cuando terminaron de trabajar, comenzaron a recorrer. Durante los cinco meses que viajaron, recorrieron España, Dinamarca, Suecia, Hungría, Turquía, Alemania, Tailandia, Malasia, Filipinas, Cambodia, Vietnam, Laos, Myanmar, Singapur, Indonesia, China, Japón, Taiwán y Corea.


Jiufen, Taiwán

Elisa dice que conseguirse itinerarios de otras personas para guiarse tanto en el alojamiento como en los lugares para visitar, es muy útil. “Sobre todo para ver las rutas que conviene hacer”, asegura.


Kioto, Japón

¿Cómo es encontrar trabajo en otro país?

Una de las mayores preocupaciones que tienen muchos jóvenes que optan por salir de Chile con esta visa, es la oferta laboral. Sin embargo, algunos llegan con la idea de que en la primera semana ya van a tener trabajo. No siempre es así y es bueno tenerlo claro antes de llegar, contando con el dinero suficiente para poder mantenerse por lo menos por un mes.

En cada país el sistema es distinto. Para hacerse una idea y resolver dudas, Facebook es un tremendo aliado, hay literalmente grupos para todo. Es casi seguro que el destino que elijas ya tenga una comunidad de chilenos, solo tienes que buscar en la red social. Ahí siempre vas a encontrar información muy útil como datos de piezas para compartir, trabajos, eventos, etc.

Elisa y Diego dicen que algo que es clave en la búsqueda de trabajo, es “el pituto”. Conocer personas que ya estén trabajando y que puedan preguntar en su pega si necesitan a alguien más, es una muy buena opción.

Y si piensas repartir tu currículum por toda la ciudad, la perseverancia e insistencia (sin ser catete obviamente) también es algo que los empleadores valoran. ¡Que no te dé vergüenza ir tres veces a preguntar si necesitan a alguien! Que se acuerden de ti y de tus ganas de trabajar, es un buen síntoma.

Chao jefe

Alejandra Werner (30) y Jonathan Kraizel (32), renunciaron a sus trabajos, tomaron sus ahorros de toda la vida y en abril de 2015, iniciaron literalmente las vacaciones de su vida.

Sí, exactamente fueron 14 meses de vacaciones que les alcanzaron para viajar por 38 países y 108 ciudades en cuatro continentes, durante el 2015 y 2016. “Queríamos ver el mundo, conocer lugares, aprender de otras culturas y cumplir nuestro sueño”, nos cuentan.

Fue un viaje solo para conocer y recorrer, nada de trabajo. Recorrieron el Sudeste Asiático, parte de Oceanía, el Báltico, los Balcanes, Europa, un par de países en África, India y Sri Lanka. ¿Su estrategia? Simplemente un ahorro perseverante.

Definir prioridades

Alejandra nos cuenta que cuando uno viaja y quiere conocer lugares, es mega importante “tener en cuenta que necesitarías toda una vida para conocer y hacer todo lo que tienes en la cabeza. Es importante definir prioridades en cuanto a los destinos que quieres visitar y al mismo tiempo hacerlos calzar con buenos climas y una ruta lógica”.

Por ejemplo, aconseja intentar mantenerse en una misma estación, idealmente verano, ya que esto te permitirá llevar un equipaje liviano, ¡que agradecerás cada vez que te tengas que trasladar!

“Suena complicado, pero no lo es tanto. Lo más fácil es hacer una lista de los países a los que quieres ir y buscar los mejores meses para visitarlos. Luego, mira un mapa, márcalos y comienza a hacer un itinerario general, donde idealmente te muevas siempre en la misma. dirección”, dice.

¿Cómo mantener una sana convivencia?

Uno de los temas que a muchos les asusta cuando viajan acompañados por un hermano, amigo o pareja, es que tanto tiempo juntos, puede llegar a ser un poco conflictivo.

Hay peleas o discusiones que son “parte de”, pero para que no pasen a ser un problema, hay algunas cosas que son clave. Por ejemplo, no es necesario estar juntos 24/7, si se dan tiempo para estar cada uno por su lado, por lo menos un par de horas a la semana, puede ser bueno para una sana convivencia.

Alejandra y Jonathan nos cuentan que en un momento se dieron cuenta de que estaban teniendo diferencias sobre distintos temas como transporte, alojamiento o lugares para visitar. Entonces lo conversaron y llegaron a la conclusión de que en realidad todas esas alternativas por las que discutían, eran opciones increíbles y que no valía la pena pelear por eso.

Otro consejo que nos entregan, es definir bien los roles de cada uno. Por ejemplo, en el caso de ellos, Alejandra estaba a cargo de los itinerarios y el alojamiento y Jonathan del transporte y del dinero.


Universo Viajero / Varanasi, India

¿Cómo rayos se logran mantener las cuentas claras?

“Hoy hay un montón de aplicaciones para celular que permiten ingresar gastos, clasificarlos, e incluso dividirlos entre distintas personas de un grupo. Ingresar todos los gastos cada dos semanas o una vez al mes a este tipo de plataformas, te permitirá mantener un control de qué es lo que se está gastando y quién le debe dinero a quién”, explica Alejandra.

También agrega que es necesario tener claro que viajar siempre implica dinero. “Es muy importante entender muy bien cuál es tu presupuesto y cómo vas a costear tu viaje. Hay países excesivamente costosos y otros excesivamente baratos. Por ejemplo, un mes de viaje por Europa equivale a unos tres meses de viaje por el Sudeste Asiático, por lo que si no tienes mucho presupuesto, puede que te convenga saltarte algunos destinos en pro de viajar por más tiempo”.

La vida en Chile sigue

Aunque esto no debe ser algo que te limite a viajar y conocer el mundo, hay que tener presente que puede que no todo sea color de rosa. Sí, porque así como tú vas a estar viviendo una experiencia nueva, en tu país todo seguirá avanzando. Aunque te mueras de ganas de tomar un control y ponerle pausa por un año para no perderte eventos importantes de tus amigos o familia, es imposible y son los costos que uno debe asumir.

Pero no solo hay que estar preparado para perderse momentos felices, también para las malas noticias. “Lo más difícil de viajar en nuestro caso, fue enterarnos de malas noticias por teléfono, como la muerte de una mascota muy querida. En un año pueden pasar muchas cosas, por lo que debes ser fuerte y seguir adelante, aunque puedan doler”.

Depresión post viaje: ¿cómo sobrevivir?

No es la idea asustarte, pero en un año de viaje, es posible que cambies y que la vuelta a la realidad no siempre sea como te la imaginas, ¡incluso es posible que te sientas como un “bicho raro”! Puede que el regreso no sea difícil para ti, pero sí hay personas que sufren la llamada depresión post viaje. Alejandra dice que para evitarla es realmente importante tener un plan o algo que hacer a la vuelta, para mantenerse ocupado y que el proceso no sea tan brusco.

¡Disfruta a concho!

Como último consejo y más importante, Alejandra y Jonathan dicen que te atrevas, que hagas cosas que pensaste que no eras capaz, que dejes de lado tus inseguridades y que vivas el viaje. Esta experiencia los llevó a iniciar su propio blog de viajes llamado Universo Viajero, donde publican consejos y guías muy útiles para quienes buscan conocer más sobre interesantes destinos.


Universo Viajero / Globos de Capadocia en Turquía

¿Y si nos vamos sin fecha de retorno?

Pilar Silva (28) y Martín Castro (29), también renunciaron a sus trabajos y emprendieron un viaje que todavía continúa. ¿El primer destino? La Antártica.

En febrero de 2016, iniciaron un viaje sin límite de tiempo y tuvieron la posibilidad de irse por un mes en barco a la Antártica, luego visitaron Tierra del Fuego y fueron subiendo a dedo por Argentina y Chile, para conocer lo mejor de ambos paisajes. El viaje continuó por Bolivia, Brasil, Perú, Ecuador, Colombia y Panamá. La mayor parte de este recorrido la hicieron a dedo, solo de vez en cuando tomaban un bus.

Cuando llegaron a Panamá se cumplió el primer año de viaje. Fue ahí donde ayudaron a reparar un barco que se había averiado en un arrecife y les salió la oportunidad de sumarse a la tripulación y navegar.


Pilar y Martín

Vivieron ahí durante tres meses, en los que pudieron conocer Jamaica, Cuba, República Dominicana y Haití. Fue en este punto donde los ahorros con los que iniciaron el viaje se agotaron. “Duraron tanto porque en verdad viajamos baratísimo. Siempre a dedo, acampando mucho, conociendo gente, quedándonos en sus casas y también haciendo voluntariados”, aseguran.

Trabajar sin dinero a cambio

Ambos tenían ganas de seguir viajando por mucho tiempo y como no hay bolsillo que aguante, decidieron hacer voluntariados (trabajo sin dinero a cambio), una forma de poder viajar que no todos conocen, pero que existe y muchos viajeros la utilizan.

Pilar nos cuenta que consiste en hacer algún trabajo necesario a cambio de alojamiento, comida o lo que sea. Ellos ayudaron a un café en Colombia con su página web, sacaron fotos, pintaron murales en Panamá y en Perú hicieron un proyecto de recursos humanos para un lodge donde a cambio les permitieron quedarse durante un mes en unas cabañas en medio de la selva. ¿Cómo llegaban a esto?

A través de páginas web (como Workaway, Helpx, Woofing y Couchsurfing) o a veces simplemente preguntando. “Nos gustaba un lugar, nos queríamos quedar sin gastar plata y proponíamos cosas”, dice. ¿Conclusión?

Viajar con poco es posible, solo hay que ser movido, proactivo y estar atento a las oportunidades. Conocer a la gente del lugar también es clave para saber dónde están.

Luego siguieron a Canadá, Estado Unidos y México, pero como habían comenzado en la Antártica, tenían el bichito de llegar lo más al norte que se pudiera, así que se fueron al Ártico, donde vivieron con una comunidad esquimal y tuvieron la experiencia de no tener noche durante dos meses. También estuvieron en Alaska, donde aprendieron a acampar con osos y alces.

¡Lánzate!

Muchas personas creen que para iniciar un viaje así hay que cumplir con una serie de “requisitos”, como tener dinero o encontrar el momento indicado de la vida para hacerlo. “Quizás en dos años más cuando haya ahorrado dinero suficiente” o “cuando encuentre un partner que me acompañe”, suelen ser algunas de las limitaciones para lanzarse.


Pilar y Martín

“A veces uno está esperando que pasen cosas, como tener una cierta cantidad de plata o esperar a que no sé qué y en verdad no. Es simplemente atreverse. Hay mucha gente viajando y uno aprende tanto intercambiando experiencias con otros viajeros sobre cómo lo han hecho. Si uno va con buena actitud, atrae buenas personas en el camino y yo creo que eso es lo más bacán de viajar. De repente las trancas son más mentales que las que realmente pueden aparecer”, dice Pilar.

Una generación que comienza con ventajas

Pilar y Martín advierten que son parte de una generación con mucha suerte, porque hoy la persona que quiere viajar, encuentra toda la información que necesita en internet: dónde encontrar alojamiento, voluntariados, datos y tips. Siempre hay alguien motivado que ya ha hecho lo que buscas y que comparte esa información.

“Hacer uso de esos portales es muy útil y nos ha sacado de apuros cuando no sabemos a quién preguntarle y siempre hay un santo que hizo un blog explicando cualquier cosa”, aseguran.

Como ya te diste cuenta, para viajar hay muchas opciones y obviamente estas no son las únicas. Pero si tienes la oportunidad de hacerlo, sin duda será una experiencia enriquecedora en muchos ámbitos. Y si no tienes a alguien que se quiera ir contigo, anímate a irte solo, ¡el mundo está lleno de otros viajeros solitarios con ganas de conocerte!

¿Ya lo hiciste? ¡Cuéntanos tu experiencia!