Imagen: César Mejías

Esta técnica te hará dormir profundamente (y mejorar tu memoria)

¿Dificultades para concebir el sueño? Este estudio descubrió que la clave para entregarte a los brazos de Morfeo, es volver al origen: esa cuna mecedora que te hacía soñar con los angelitos. ¡Y de paso mejora tu memoria!

Por María Victoria Coutts | 2019-02-06 | 13:00
Tags | sueño, dormir, memoria, cuna
“Estos hallazgos demuestran que el balanceo, plausiblemente a través de sus efectos en los husos del sueño, mejora la consolidación de la memoria declarativa recientemente adquirida”, Laurence Bayer, bióloga de la Universidad de Ginebra.

Para algunas personas que llegue la hora de dormir no es un drama, basta con que pongan la cabeza en la almohada y ya, en un par de minutos estarán durmiendo plácidamente. Sin embargo, esta no es una facilidad de la que todos gozan. Existe un grupo numeroso de personas que luchan cada día por quedarse dormidos. Para todos ellos, hay buenas noticias. Una solución a ese problema, sería en dormir en una cama mecedora. Sí, así como se quedaban dormidos cuando eran una guagua.

Al parecer, ese trabajo que hacen miles de padres de mecer el coche o la cuna para que la guagua se quede dormida (o, en casos extremos, salir a dar una vuelta en auto), tiene un efecto parecido en los adultos. Sin embargo, por cuestiones prácticas, una vez que la guagua crece, debe aprender a quedarse dormida sin movimiento alguno. 

El secreto para dormir como un lirón

Hace algunos años, un estudio reveló que si las personas se acostaban en una cama mecedora, se demoraban menos en quedarse dormidas, ya que la oscilación ayuda a facilitar la transición de la vigilia al sueño.

Pero los investigadores han seguido interesados en este tema y ahora se han publicado los resultados de un nuevo estudio realizado en Suiza, que agrega más beneficios de esta técnica. Ahora aseguran que el balanceo ayuda a que las personas alcancen un sueño más profundo e incluso recuerden mejor.

En El Definido conversamos con la bióloga de la Universidad de Ginebra, Laurence Bayer, quien dirigió el estudio, para conocer la importancia de este descubrimiento.

¡Buenas noches!

Para llegar a estos resultados, Bayer y su equipo invitaron a 18 personas adultas sanas a dormir en una cama mecedora y otra noche en una estacionaria, es decir, una común y corriente. Mientras los participantes soñaban con los angelitos, los investigadores medían la actividad cerebral de cada uno.

Fue así como se dieron cuenta de que en una cama fija, las personas tardaron en promedio 16.7 minutos en alcanzar la etapa ligera de sueño, llamada N2. Sin embargo, cuando los mecieron, esa etapa fue alcanzada en menos tiempo, para ser exactos, en un promedio de 10 minutos.

En concreto, lo que los investigadores demostraron, es que un leve balanceo continuo, “aumenta el sueño profundo (es decir, aumenta la duración de la etapa de sueño N3) y fortalece el mantenimiento del sueño (es decir, hay menos despertares)”, nos cuenta Bayer.

Pero eso no es todo, porque también encontraron que la consolidación de la memoria durante la noche, también mejora con el balanceo.

Para ver qué relación existía entre la memoria y el balanceo, le pidieron a los mismos participantes que en la tarde, unas horas antes de caer en los brazos de Morfeo, aprendieran pares de palabras, 46 en total.

Para evaluar el efecto del balanceo, a la mañana siguiente se les presentó la primera palabra y ellos tenían que decir cuál era su pareja correspondiente, así con cada una. ¿El resultado?

Después de la noche de balanceo, los participantes cometieron menos errores que después de la noche estacionaria.

“La mejoría después del balanceo se correlacionó con los husos del sueño y fue tres veces más alta en comparación con la condición estacionaria. Estos hallazgos demuestran que el balanceo, plausiblemente a través de sus efectos en los husos del sueño, mejora la consolidación de la memoria declarativa recientemente adquirida”, asegura Bayer.

Se abre una puerta para nuevas investigaciones

Además de ser un notición para aquellos que pasan mucho rato tratando de quedarse dormidos o que se despiertan durante la noche (¿existen cunas mecedoras para adultos?), Bayer nos explica que “estos resultados alientan nuestra futura investigación sobre el efecto del balanceo en una población con trastornos del sueño, especialmente en pacientes con insomnio. Si el balanceo puede ayudar a esta población a dormir mejor, será una buena alternativa o un complemento natural al medicamento hipnótico”, dice.

Además, agrega que hay otra arista que también se puede investigar y que podría ser muy prometedora: es la relación entre el balanceo y el envejecimiento. “Las dificultades para conciliar el sueño, alcanzar el sueño N3 y el mantenimiento del sueño, son los tres problemas clave que enfrentan las personas de edad avanzada. Nosotros encontramos que el balanceo tuvo un efecto favorable en estas tres dimensiones del sueño”, asegura. ¡Lectores de la tercera edad, aquí podría estar la solución a sus problemas!

Por último, cuenta que estudios recientes han mostrado que existe una relación bidireccional entre el sueño y las enfermedades neurodegenerativas, como por ejemplo, el Alzheimer.

“Por lo tanto, mejorar el sueño en estas poblaciones vulnerables puede aliviar plausiblemente los problemas del sueño y potencialmente trabajar contra la progresión de la enfermedad de Alzheimer, aunque esto aún no se ha evaluado”, sostiene.

Todavía se trata de información reciente, pero quién sabe si en unos años más y con la ayuda de la tecnología, muchos se atrevan a cambiar su cama fija por una que los meza como un recién nacido para dormir mucho mejor y, de paso, mejorar su memoria.

¿Te animarías a dormir en una cama mecedora?