Coca-Cola y otras 150 empresas se comprometen a reciclar el 100% de sus plásticos para 2025
Descubriendo, transparentando e impulsando una economía circular. ¿Conocen la Fundación Ellen MacArthur? Deberían, porque es una de las instituciones que lideran la transición hacia un modelo más sustentable, con ambiciosas pero muy reales metas por delante.
¿Repensar el futuro? No hace mucho se incentivaba el uso de productos desechables. Creímos quizás que había espacio ilimitado y que el derroche no era un problema. Finalmente sabemos que no es así, y que no solo por poder pagar algo debemos comprarlo, sino que hay más aspectos que considerar.
La Fundación Ellen MacArthur (registrada en el Reino Unido), es consciente del problema desde hace una década. Cada día crecen más y se esfuerzan por impulsar nuevas maneras de redireccionarnos hacia un largo y limpio futuro. ¿Cómo? Repensándolo. Aclarándole a la ciudadanía, empresas y gobiernos, cómo pinta la situación actual, o generando incentivos para transitar hacia una economía circular. Ya le pararon los carros a Coca-Cola, empresa que genera millones de toneladas de plástico cada año, y aquí les contamos sobre todo lo que están haciendo a nivel mundial.
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“Lo que tengo en el barco lo es todo”
En algún minuto, a todos nos golpea un ladrillo en la cabeza que nos limpia la vista sobre algo que estábamos haciendo mal o que debemos cambiar. Ellen Patricia MacArthur, una ex marinera inglesa que rompió el récord mundial por la circunnavegación en solitario más rápida del mundo, se dio cuenta de esto en 2009.
En uno de sus viajes escribió: “Lo que tengo en el barco lo es todo”. Y posteriormente dijo a The Guardian: “Realmente me impactó que guardes todo, todo lo que tienes, porque sabes que es finito, sabes que no hay más. Lo que tienes en ese barco es eso, todo tu mundo".
Gracias a su vida navegando, se dio cuenta de que el mundo también funciona así, los recursos no son ilimitados. Buscó maneras de cambiar este modelo donde se prioriza lo desechable para que los materiales se mantuvieran en uso el mayor tiempo posible y luego se vuelvan a usar.
"Una economía circular no se trata de reciclar o tratar de hacer que las personas usen cada vez menos para que los recursos finitos duren más tiempo, sino de un replanteamiento completo para que los recursos no se agoten y los productos se hagan de nuevo con los mismos materiales”, agregó.
Por lo que hace casi diez años creó su fundación, que busca llevarnos de un modelo lineal a uno circular.
Repensando el futuro
La organización es consciente de que los plásticos son fundamentales para nuestra vida cotidiana (al menos a la que nos acostumbramos en este siglo), pero al mismo tiempo son un ejemplo del derroche de nuestra economía lineal.
“Cada año, con 8 millones de toneladas de plástico entrando al océano, necesitamos repensar la manera en que fabricamos, usamos y reutilizamos los plásticos. Catalizar el cambio a través de la colaboración en este flujo global de materiales no solo creará un sistema de plásticos más efectivo, sino que también demostrará el potencial de un cambio más amplio de una economía lineal a una economía circular, una economía en la que los plásticos nunca se convierten en desperdicio”, explicaron en la fundación.
Es por esto que trabajan con instituciones internacionales, gobiernos y entidades más locales, para informar a los líderes y en conjunto crear mecanismos de co-creación público-privada, con el objetivo de “ser un motor de innovación e inversión en una economía circular”.
Los titanes rompen el silencio
El trabajo de la fundación se centra en seis áreas:
- Aprendizaje: sobre lo que se necesita para transitar a una economía circular.
- Negocios: innovar y crear condiciones para que funcione a gran escala.
- Trabajar con instituciones, gobiernos y ciudades: para su aplicación global.
- Análisis: para proporcionar pruebas sólidas de los beneficios del modelo.
- Iniciativas sistémicas: reuniendo a organizaciones de diferentes cadenas para hacer frente a los estancamientos sistémicos que no se pueden superar de forma aislada.
- Comunicaciones: para involucrar una audiencia global.
Y para transitar hacia cualquier modelo, es fundamental saber cómo funciona el anterior. La fundación ha revelado información que todos desconocían acerca de la cantidad de plástico que contamina al planeta.
Por ejemplo, descubrieron que el 95% del material que es usado para envoltorios plásticos, se pierde después de un solo uso y que, al menos hasta el 2017, solo un 5% del plástico era reciclado. También fueron quienes descubrieron que para el 2050 habrá más plástico que peces en el mar (en peso) si no hacemos un cambio.
Han estado presionando a grandes titanes para que hagan públicas las cifras e información sobre la cantidad de plástico que producen anualmente. Así lograron que por primera vezCoca-Cola pusiera fin al secreto sobre su huella plástica, pues hicieron público que producen tres millones de toneladas de empaques plásticos al año. Esta cifra equivale a 200.000 botellas por minuto, o 108.000 millones de botellas al año en todo el mundo.
Nestlé y Danone también se unieron a la lista de 31 empresas que han revelado la cantidad de envases que fabrican, gracias a la campaña de la Fundación Ellen MacArthur. Sin embargo, la mayoría de las 150 compañías con las que trabajan en este compromiso global, se negaron a revelar sus cifras, como explicaron en The Guardian.
"La decisión de más de 30 compañías de divulgar públicamente sus volúmenes anuales de envases de plástico en el informe es un paso importante hacia una mayor transparencia", enfatizaron desde la fundación.
¿Compromiso global?
Que Coca-Cola y otras empresas revelen sus cifras más vergonzosas, no es la única noticia positiva, pues distintas marcas y organizaciones están actuando de diversas maneras para abordar el problema. Y estos detalles y las formas en que lo están haciendo, fueron publicados el pasado 13 de marzo en un informe creado por New Plastics Economy, una iniciativa de la Fundación Ellen MacArthur en colaboración con ONU Medioambiente.
Incluyendo instituciones, gobiernos, empresas y distintas entidades, ya son más de 350 los que han firmado el pacto global y se han adherido al compromiso de la fundación para reducir los residuos de plástico. Y no son pequeñas compañías, sino que en conjunto representan el 20% de todos los envases de plástico producidos a nivel mundial.
De hecho, incluyen a seis de los diez principales “bienes de consumo de movimiento rápido mundial”, como Nestlé, Pepsico, Unilever, The Coca-Cola Company, L’Oréal y Mars; a cuatro de los diez principales productores mundiales de envases de plástico, como Amcor, Sealed Air Corporation, ALPLA Group, y Aptargroup inc.; y a cinco de las quince principales empresas de retail, como Walmart Inc., Schwarz Group, Carrefour, Target y Ahold Delhaize.
“Lanzado en octubre de 2018, el Compromiso Global ya reúne a más de 350 organizaciones en su visión de una economía circular para los plásticos, manteniendo los plásticos en la economía y fuera del océano”, explicaron en el informe. ¿Cómo ayudarán?
Este compromiso global tiene como objetivo crear "una nueva normalidad" para los envases de plástico. Y como todo buen proyecto, estas metas se revisarán cada 18 meses para evaluar el avance. También las empresas y organizaciones que se comprometan, deberán lograr que el 100% de sus envases de plástico se puedan reutilizar, reciclar o compostar para 2025, publicando datos anuales sobre su progreso para garantizar la transparencia.
Y cada día más entidades y figuras públicas se van sumando a este pacto global.
"El mundo está en una encrucijada, pero hoy hemos elegido el camino a seguir", dijoSiim Kiisler, presidente de la cuarta Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y ministro de Medio Ambiente de Estonia. “Hemos decidido hacer las cosas de manera diferente. Transformaremos la forma en que vivimos, desde la reducción de nuestra dependencia de los plásticos de un solo uso hasta la ubicación de la sostenibilidad en el corazón de todo desarrollo futuro. Tenemos las soluciones innovadoras que necesitamos. Ahora debemos adoptar las políticas que nos permitan implementarlas”, agregó.
Sí el mundo está en una encrucijada, pero con instituciones dedicadas a impulsar el cambio en toda escala de la sociedad, cada día vuelve a aparecer un poco más de optimismo frente a lo que se viene en materia medioambiental. Si Coca-Cola, Nestlé y muchos otros se mantienen encaminados, definitivamente la neblina oceánica plástica se irá aclarando para todos, al menos si se cumple con los pactos firmados.
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