Dos hembras estériles es lo único que queda del rinoceronte blanco del norte. Pero este robot podría darles una segunda oportunidad
La muerte del último macho de rinoceronte blanco del norte, condenó a la extinción a esta especie, pero investigadores y miembros del zoológico de San Diego (California), han ideado un plan para revertir el difícil escenario y preservar la existencia de estos grandes mamíferos.
El león, el leopardo, el rinoceronte, el elefante y el búfalo cafre; este quinteto de animales es al que denominan "los cinco grandes de África". Aunque goza de popularidad entre guías turísticos y personas que hacen safari en algún país del continente negro, el término tiene un origen algo cruel, pues empezó a utilizarse entre cazadores que veían a estas especies como un trofeo.
Esta despiadada práctica ha acabado con diversos especímenes y ha puesto en jaque a otros varios, entre ellos al rinoceronte, uno de esos grandes de África. Se estima que actualmente solo existen cinco subespecies de este animal (el rinoceronte blanco y el rinoceronte negro en África, y el rinoceronte de Java, el rinoceronte de la India y el rinoceronte de Sumatra en Asia), cuando alguna vez llegaron a haber casi 100. Diariamente mueren unos tres ejemplares del inmenso y robusto mamífero.
Ante el amenazante escenario y el peligro que atraviesa la existencia de los rinocerontes, un grupo de investigadores en San Diego (California), han desarrollado un ingenioso método a través de la robótica para intentar preservar dicha especie y evitar su extinción total de nuestro ecosistema.
¿La indetenible desaparición del rinoceronte blanco del norte?
En marzo del año pasado, se conoció la triste noticia de la muerte de Sudán, el último macho de rinoceronte blanco del norte (Ceratotherium simum cottoni). Vivía bajo el cuidado de la reserva Ol Pejeta, en Kenia, y su pérdida significó la reducción de este tipo de rinoceronte a solo dos ejemplares en todo el mundo, ambas hembras y también protegidas por la organización keniana.
Najin (hija de Sudán) y Fatu (nieta de Sudán), además de ser las últimas de su especie, también tienen otro factor en contra: son estériles.
"Todas las esperanzas de preservar la subespecie estaban depositadas en Sudán, pero en 2015, tras una serie de pruebas, quedó claro que había perdido su vigor juvenil; toda posibilidad de procreación fue disminuyendo año tras año", señaló National Geographic en un trabajo sobre el futuro de los rinocerontes blancos del norte.
 Sudán y Zachariah Mutai, uno de sus cuidadores, en la reserva OI Pejeta./ National Geographic |
Pero a más de 15 mil kilómetros de Kenia, específicamente en la Universidad de California San Diego (UC San Diego), investigadores e ingenieros han puesto su empeño en desarrollar una solución a la desaparición de los rinocerontes blancos del norte. ¿La clave? El uso de la robótica en el proceso reproductivo, y la ayuda de algunos parientes cercanos de esta especie.
¡Primos al rescate!
Antes de ahondar en el trabajo que los científicos de San Diego han llevado a cabo en conjunto con el zoológico de esa ciudad, hay que comprender las complejidades del sistema reproductivo de las hembras de rinoceronte.
"[El cuello uterino] se compone de varios anillos entrelazados, que se ven como una serie de S conectadas entre sí, y que mide de 8 a 12 pulgadas (20-30 centímetros)", explicó la doctora Barbara Durrant, directora de ciencias reproductivas del zoológico de San Diego.
 Representación del aparato reproductor de una hembra de rinoceronte. La sección C hace referencia al cuello uterino./veterinariankey.com |
Es decir, el proceso de inseminación (o introducción de un embrión ya fecundado) de estos animales no es tan sencillo como se cree y además, ¿cómo crear un embrión de rinoceronte blanco del norte si solo existen en el mundo dos hembras y no son aptas para fecundar?
Aquí es donde entran en escena los parientes cercanos, en este caso, los rinocerontes blancos del sur (Ceratotherium simum). La Reserva para la vida salvaje del zoológico de San Diego, cuenta con seis especímenes de este tipo (todas hembras) y aseguran que es posible utilizarlas en el proceso, ya que poseen esperma de un rinoceronte blanco del norte (que forma parte de sus reservas criogénicas).
"Con la ayuda de madres sustitutas de rinocerontes blancos del sur, nos embarcamos en un programa de vanguardia para que el rinoceronte blanco del norte vuelva del límite de la extinción", afirmó en su sitio oficial la Reserva para la vida salvaje del zoológico de San Diego.
Aunque estas cuestiones son cruciales en la misión de conservar la especie, queda un detalle que no se puede pasar por alto: ¿cómo obtener un óvulo de rinoceronte blanco del norte que pueda ser fecundado y posteriormente introducido en las madres sustitutas, teniendo en cuenta que las dos únicas hembras que quedan son estériles?
¿Óvulos a partir de piel de rinoceronte?
Los investigadores, han apostado por un método previamente probado en ratones y que ahora pondrán en práctica con Najin y Fatu, las últimas hembras de rinoceronte blanco del norte.
"La idea es tomar células de la piel de los rinocerontes blancos del norte [hembras] y 'realinearlas' mediante la manipulación bioquímica de ciertos genes para hacer retroceder el reloj, así devolverlos a un estado en el que son pluripotentes”, reseña la revista Wired.
Para la ya mencionada doctora Durrant, este proceso permitiría crear óvulos de rinoceronte blanco del norte, fecundarlos in vitro con los espermatozoides de dicha especie y hacer "embriones puros", que posteriormente serán introducidos en algún ejemplar hembra de rinoceronte blanco del sur, propiedad del zoológico de San Diego.
La robótica entra al juego
Como ya vimos, las complejidades del aparato reproductor de la hembra de rinoceronte representan un gran desafío en el objetivo de colocar el embrión en el útero; aquí es donde el equipo del investigador Michael Yip toma el rol protagónico.
Yip, profesor del departamento de ingeniería eléctrica y computación de la UC San Diego y miembro del Contextual Robotics Institute, es el responsable de diseñar un robot en "forma de serpiente", que tiene la capacidad de moverse entre el cuello uterino de la rinoceronte y transportar el embrión hasta el lugar en el que pueda desarrollarse y convertirse en una futura cría.
"En el laboratorio hacemos robótica quirúrgica para humanos y una de las cosas que discutimos con el zoológico de San Diego, es que estas tecnologías también podrían ser beneficiosas en la crítica necesidad de salvar poblaciones de animales que están amenazadas [...] En este caso, nos dimos cuenta que se pueden aprovechar para llevar esperma o ayudar en la inseminación artificial de rinocerontes", explicó el científico de UC San Diego.
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Este robot, además de ser totalmente flexible y manejable a través del cérvix de la rinoceronte, también cuenta con una cámara, que permite visualizar "el trayecto" hasta la zona en la que se dejará el embrión.
Este proyecto, además, es un crowdfunding tanto de la UC San Diego como del zoológico y la Reserva para la vida salvaje de la misma ciudad, por lo que cualquier persona haciendo un aporte económico puede sumarse y contribuir a la causa de preservar la existencia de los rinocerontes blancos del norte.
Objetivo final = población autosostenible
Sacar adelante este proyecto, es uno de los tantos pasos que ha decido dar la ciencia en pro de salvar de la extinción no solo a los rinocerontes, sino a cualquier especie que se encuentre amenazada por las acciones desmedidas e irresponsables del hombre.
Tal y como lo plantea la doctora Durrant, este es apenas el comienzo, pues el objetivo final "es producir una población autosostenible de rinocerontes blancos del norte, primero en cautiverio y luego en su hábitat natural en África".
