Imagen: Gojko Franulic

"La basura de algunos es tesoro para otros": crean biblioteca en Turquía con libros rescatados de la basura

Los recolectores de basura de una comuna de Ankara se organizaron y fueron hasta la municipalidad para proponer un proyecto único: una biblioteca creada a partir de basura. ¡Tuvieron éxito! Y hoy su iniciativa crece y se expande.

Por María Jesús Martínez-Conde | 2019-08-05 | 09:07
Tags | basura, desechos, reciclaje, libros, biblioteca, turquía
"La idea inicial de establecer esta biblioteca, surgió después de que los trabajadores de la ciudad preguntaran cómo podrían reutilizarse los libros que fueron arrojados" (Sema Keskaya, jefe de recursos humanos de la biblioteca)

¿Alguna vez has tirado un libro a la basura? Tranquilo, no te juzgaremos, sabemos que (francamente) se han escrito obras malas en la historia. Pero hay algo en ese acto que deja una sensación de desazón, ¿por qué botar algo que puede ser una fuente de conocimiento para otros?

Imagina la cantidad de libros que llegan diariamente a la basura: textos escolares, obras descartadas por alguien que está haciendo orden antes de una mudanza, los libros de la abuela que acaba de morir por los que nadie se interesó, o colecciones completas que, asombrosamente, alguien decidió que no eran importantes.

¿Qué pasaría si todos esos textos, en vez de acabar sus vidas descomponiéndose en el vertedero, fueran a parar a una enorme librería? Esta es la iniciativa de los recolectores de basura de Ankara, capital de Turquía.

El inesperado destino de la fábrica de ladrillos

Al igual que nuestra primera intuición, es probable que hayas creído que la capital de Turquía es Estambul, pero te equivocas. Ankaraes una importante ciudad comercial e industrial de Turquía que está ubicada estratégicamente en el centro del país, por lo que funciona muy bien como capital.

Los más de cinco millones de habitantes que alberga, botan diariamente muchísimos libros a la basura, que todos los días los recolectores de la ciudad veían aparecer, con resignación, en los tachos de basura. Un día, uno de esos trabajadores, Durson Ipek, puso la voz de alarma: ¿qué pasaría si, en vez de descartarlos, estos libros fuesen recolectados y dispuestos en una gran librería al alcance de todos?

"La idea inicial de establecer esta biblioteca, surgió después de que los trabajadores de la ciudad preguntaran cómo podrían reutilizarse los libros que fueron arrojados", dice Sema Keskaya, jefe de recursos humanos de la iniciativa.

Todos pusieron entonces manos a la obra, recolectando voluntariamente cuanto texto aparecía en las bolsas y, a la vez, clasificándolos de acuerdo a su estado de conservación y categoría. Pero necesitaban de un lugar para poner a disposición de la comunidad esos primeros 200 textos recogidos. Fueron donde el alcalde del municipio de Çankaya, Alper Tasdelen, y se lo solicitaron.

¡Y lo lograron! El alcalde les cedió una antigua fábrica de ladrillos de largos pasillos y aspecto envejecido, que llevaba más de 20 años cerrada y que pertenece al Departamento de Sanidad. Así, en un inicio la biblioteca tuvo un carácter comunal y solo estaba destinada a los propios recolectores y sus familias.

Antigua fábrica de ladrillos convertida en biblioteca/CNN

Todo el espacio fue creado a partir de material reciclado, incluidas las estanterías, las obras de arte que adornan las paredes e incluso una máquina de escribir que reposa en la oficina del gerente. Poco a poco, la colección fue creciendo, pues llegaban libros desde todo el país y muchos residentes dejaban en una bolsa aparte de su basura diaria, un pequeño atado con libros. El proyecto, al ser difundido a través de los medios, despertaba la curiosidad de muchos.

"Cuando comenzamos, realmente teníamos muchos estantes, pero no tantos libros. En realidad estaba un poco nervioso porque temía que no pudiéramos llenar los estantes. Miré los estantes y me dije a mí mismo: `necesitamos al menos 3.000 libros´. Pero luego vimos cuán rápido se llenaron y ahora ni siquiera podemos seguir el ritmo", cuenta Keskaya al diario turco Daily Sabah.

Gracias a esta atención, la librería abrió al público general en septiembre de 2017.

Pasillo de la biblioteca/El País

Más que un lugar de lectura

A fines de 2018, la biblioteca ya contaba con más de 25 mil libros, entre enciclopedias, novelas, historia, auto ayuda, cómics y una sección de investigación científica (ya hay más de 17 categorías disponibles). Además, existen textos en francés e inglés para los usuarios bilingües. También existe un lugar de libros infantiles destinados especialmente para los hijos de los recolectores, según cuenta la agencia de noticias turca, Anadolu.

Sección infantil/CBC News

Todos los libros se prestan gratuitamente por un máximo de dos semanas, plazo que se puede extender si el cliente lo solicita, y la biblioteca está abierta las 24 horas del día.

Ya es tan inmenso el volumen de textos, que incluso están ofreciendo el servicio de prestarlos a las escuelas locales, programas educativos e incluso a las cárceles del sector. Inclusive hay personas que envían libros desde lejos, pagando los costos postales para hacerlos llegar, de acuerdo a lo que el gerente de la biblioteca, Emirali Urtekin, señaló al canal chino de noticias CGTN.

"Los maestros de escuela de las aldeas de toda Turquía están solicitando libros", señaló el alcalde a CNN.

La música clásica da la bienvenida a todos quienes llegan a la biblioteca. Además de un lugar de lectura, el sitio se ha convertido en un centro de encuentro comunitario, donde se congregan los hijos de los trabajadores municipales y de escuelas cercanas a estudiar y pasar el rato. La antigua fábrica de ladrillos también cuenta con una sala con tableros de ajedrez y juegos de mesa, para que los visitantes puedan pasar un buen rato con los amigos, especialmente los 700 recolectores de basura de la ciudad, quienes asisten para descansar entre turnos o para almorzar.

CBC News

Especialmente popular se ha hecho también entre los ciclistas, que suelen hacer recorridos a través de un valle cercano y que utilizan la biblioteca para darse un momento de descanso, hacer una lectura rápida y quizás tomar una taza de té en la cafetería disponible.

Los recolectores de basura van por más

Pero aquí no terminan los proyectos de los recolectores de basura de Ankara, quienes tienen la intención de hacer crecer aún más su proyecto comunal.

Ya han adaptado un antiguo camión de la basura, para convertirlo en una biblioteca móvil que pueda recorrer la ciudad mostrando y prestando los libros a niños que no tienen acceso a llegar hasta Çankaya, además de servir como medio de recolección de textos.

Camión acondicionado para recorrer la ciudad/Anadolu

Además, como cuenta el teniente de alcalde, Anil Sevinc, a CBC News, el espacio en la ex fábrica de ladrillos es limitado, por lo que proyectan abrir nuevas librerías dentro y fuera de la ciudad.

Paralelamente y para alegrar el ambiente, los recolectores de basura de Çankaya han armado una orquesta, creando impresionantes instrumentos a partir de materiales rescatados de los desechos de la ciudad, combinados con algunos otros tradicionales de la cultura turca, encontrados también en la basura. Estos sonidos de tambores adaptados, instrumentos de percusión y viento, son acompañados por animadas canciones y bailes.

Orquesta de los recolectores de basura/CBC News

"Estoy orgulloso de ellos, porque tenemos grandes proyectos. Y si consideramos el trabajo real que realizan, que es recoger los residuos municipales de un millón de habitantes, que es un gran número, sumado a que la recolección de nuestra basura por noche es de unas 1.350 toneladas, al mismo tiempo tienen la capacidad de proponer nuevas ideas cada día. Estoy muy contento con ellos y espero que continuemos esta historia de éxito juntos", concluye el funcionario municipal.

En el siguiente video, activa los subtítulos y su traducción al español:

Lo único con lo que estos recolectores no se conforman, es con no haber partido antes esta labor, pues ya tendrían una parte importante del camino avanzado. Sin embargo, esta sensación solo revela el espíritu comunitario, innovador y emprendedor que los acompaña.

¿Crees que un proyecto como este podría llevarse a cabo en alguna comuna de nuestro país?