Siempre me llamó la atención que en Brasil se tirasen fuegos artificiales para navidad. Según lo que me vine a enterar más adelante, es una costumbre que se usa en otros países de América Latina como Perú, Argentina y Colombia. Resulta que, de una forma u otra, todos los países tienen costumbres ligera o radicalmente distintas a nosotros cuando se trata de celebrar estas fechas.
La tradición de poner un pesebre pequeño es un legado de la península ibérica, pero varía dependiendo del país: en Perú y Chile hay artesanías de los personajes con rasgos indígenas, mientras que en Brasil no solo hay pastores sino que pastoras también. Por otro lado, en México y España los regalos los traen los Reyes Magos, la noche del 5 de enero.
En la mayoría de los países de nuestro vecindario es popular el que niños participen en alguna obra sobre el nacimiento de Cristo, costumbre que la marca de galletas y dulces colombiana Noel aprovechó para lanzar un simpático comercial el año 2005.
Sin embargo, algunos puristas navideños se horrorizarían de saber que las decoraciones de pesebre en la región de Cataluña (en España) incluyen a un personaje con los pantalones abajo y "haciendo lo suyo". Se llama Caganer y es probablemente uno de los adornos más peculiares para estas fiestas.Si bien para algunos esto podría ser considerado una afrenta, su significado radica en la fertilidad de la tierra y prosperidad para el año.
Caganer. Foto de Antonio Gil
¿Lo más simpático? A medida que se ha hecho popular en España y Europa, han sacado cada vez más célebres personajes del mundo en la peculiar posición.
Caganers de celebridades. Foto: Actionfan.net
Al mismo tiempo, en la cultura catalana está el Caga Tió, que es un tronco que durante diciembre se le ponen dos "brazos", se le pinta una cara y se le cubre con una capa y un gorro. Los niños se encargan de alimentarlo con frutas y nueces hasta nochebuena, donde se le golpea con un palo cantando una canción. Esto hace que el tronquito "defeque" regalos, que mágicamente aparecen bajo la capa mientras los niños están en sus piezas. Tradicionalmente eran turrones y dulces, pero hoy en día pueden ser obsequios más elaborados.
Caga Tió. Foto de Kathryn Greenhill
¿Sabías que en el hemisferio norte el Viejito Pascuero le da carbón a los niños que se portan mal? Y, como si esto fuera poco, en algunos países cerca de los Alpes (Alemania, Austria, Hungría, Eslovenia y República Checa) tienen un mítico personaje que aterroriza a los niños mal portados: el Krampus. Una suerte de demonio que nació en contraposición a Santa Claus, se dice que mete a los niños problemáticos a un saco y se los llevan a su guarida. En el 6 de diciembre sale gente disfrazada de Krampus a las calle y hoy en día es una tradición que termina en fiestas y risas más que en castigos.
Krampus. Foto de Tribp
Por otro lado, en Italia no es el Viejito Pascuero el que lleva los regalos, sino la Befana, una bruja benevolente que, según cuenta la leyenda, se perdió camino al establo donde estaba el niño Jesús. Hoy en día, este simpático personaje recorre las casas durante el 5 o 6 de enero, dándoles regalos a los niños que se portan bien. Puedes leer una descripción más detallada de esta tradición en este link.
En Rusia, Santa Claus tiene otro nombre y otro look: es conocido como Ded Moroz (pronunciado Died Maroz) o el "Viejito de la Escarcha" y viste tradicionalmente con una túnica y gorro rusos (sin pompón) de color ya sea azul, rojo o dorado. Durante la Unión Soviética se prohibió la navidad (pues era símbolo de los burgueses y el consumismo occidental), pero el Viejito de la Escarcha siguió visitando hogares durante las celebraciones de año nuevo. Lo interesante es que, a diferencia de nuestro tímido Viejito Pascuero, Ded Moroz entrega los regalos en persona.
Ded Moroz. Foto de Szoolt
Asia nunca ha sido muy partícipe de las celebraciones occidentales, pero la locura comercial que acompaña la navidad se ha abierto paso en tiendas y malls de las grandes capitales, llenándolos de árboles navideños y viejitos pascueros con rasgos asiáticos. Uno de los casos más notables es el de Japón, donde la falta de tradición o costumbres navideñas fue aprovechada en la década de los '70 por Kentucky Fried Chicken para lanzar una de sus campañas más exitosas: Kentucky for Christmas (Kentucky para Navidad). El resultado: se convirtió en tradición el comer KFC para navidad. Los baldes con trozos de pollo apanado tienen que ser reservados con meses de anticipación y las colas en los locales del Coronel Sanders son simplemente interminables el 24 y 25 de diciembre.
Publicidad navideña de KFC para Japón.
La creencia popular es que el Viejito Pascuero vive en el Polo Norte, aunque en Brasil por algún motivo se cree que vive en Groenlandia. Lo que no muchos saben es que, técnicamente, el mítico personaje tiene su casa en Finlandia, dentro del Círculo Polar Ártico. O al menos esto es lo que afirman los finlandeses. Coincidentemente, también Dinamarca y Noruega arguyen que Santa Claus vive en sus respectivos países.
Independiente de su lugar de residencia, este generoso personaje necesita un medio de transporte para llevar los regalos a los cientos de millones de niños del mundo y utiliza las más diversas modalidades: en Estados Unidos y partes de Europa, hace uso de sus fieles renos y un trineo. En Australia los cambia por canguros (O al menos así lo dicen canciones australianas). En Hawaii, donde las bellas playas y las cálidas temperaturas reinan durante todo el año, trae los regalos en una canoa remando él mismo. En Suiza usa un burro y no es él quien distribuye los regalos sino el mismísimo niño Jesús. En República Checa, se cree que desciende directamente desde el cielo (junto a un ángel y un demonio con un látigo) usando una cuerda hecha de oro puro.
¿Y en Chile? Somos el único país que usamos el término "Viejito Pascuero" y, como bien señaló nuestro ilustrador Sephko, el famoso caricaturista Themo Lobos dibujó una versión con ojotas, poncho y usando un corcel blanco con cascabeles en la cola.
Ilustración: Themo Lobos
No es necesario que las tradiciones navideñas se sigan al pie de la letra o se les haga un "copy-paste" a lo que se acostumbra en otros países. Al margen de toda la parafernalia comercial e independiente del origen de las festividades, estas fiestas de fin de año son una excelente oportunidad de pasar tiempo con los más cercanos y estrechar lazos familiares; para entender, escuchar y compartir.
¡Que tengas una feliz navidad!