Cuando a eso de las 15.35 horas de hoy, Papá Noel subió al podio y se instaló frente a las cámaras papiro en mano, pese a la serie de rumores circulantes, nadie sabía exactamente lo que ocurriría.
"En los últimos meses he realizado una profunda reflexión y he llegado a la conclusión de que es hora de dar un paso al costado, para abrir espacio a las generaciones jóvenes y a nuevo un liderazgo que pueda hacerse cargo de las aspiraciones de la sociedad". Leyó emocionado el mediático CEO de Santa & Co., renunciando así al cargo que había ostentado ininterrumpidamente durante siglos, para sorpresa de todos los presentes.
El retiro del carismático líder ocurrió después de una seguidilla de mediáticos desaciertos, como su reciente decisión de despedir a Rodolfo y el resto de los renos, para implementar un servicio de despacho con drones, lo que causó el inmediato rechazo de animalistas y la alarma de autoridades de diversos países, que acusaron a Polo Norte de espionaje, lo que le obligó a revertir la decisión.
Pero esta fue sólo la última de una larga cadena de polémicas, pues a principios de año, el colapso de una fábrica de textiles de muñecas dejó al descubierto las precarias condiciones en que trabajaban sus duendes.
Poco después, el hombre de rojo volvió a causar polémica al declarar que "el iPhone y la PlayStation estaban destruyendo las bases de la sociedad", atacando de manera directa a su competencia. "¿Que hace un iPad que no haga un emboque?" remató. Las redes sociales reaccionaron de inmediato con burlas y críticas.
En todo caso, según fuentes cercanas a la familia Claus, el principal motivo de su renuncia fue la pérdida de sintonía con las nuevas generaciones, que exigen una mirada menos materialista de la navidad y que han desarrollado una campaña por las redes sociales llamada #YoNoPrestoElArbol, que llama a dejar de lado el estrés navideño y celebrar en familia lo verdaderamente importante de la fecha: el tenerse unos a otros.
El nuevo Duende Supremo Interino aseguró que la repentina decisión no afectará el reparto de regalos este año. "El sistema está bastante automatizado. Sólo habrá que montar un peluche gigante en el trineo para que no se note", aseguró.
Consultado sobre sus proyectos futuros, Santa declaró que, luego de un año sabático en el trópico, "para sacarse el frío de los huesos", tenía contemplado crear un think tank o fundación, para refundar la Navidad.
"Creo que ha llegado la hora de cuestionar nuestro rol en la sociedad y desarrollar una nueva forma de celebrar estas fiestas. Es hora de reinventarse", señaló.