Las supersticiones más extrañas del mundo

¿Podrías frotar a tu bebé con un queso, pagar demás para tener el número 8 en tu teléfono o pisar a otro para no discutir? Hay gente que ya lo hace en lugares del mundo y que logran que nuestra cuchara de lentejas a las 00:00 de hoy luzca perfectamente racional.

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Estamos en época de supersticiones. El año nuevo debe ser uno de los pocos momentos, sino el único, donde la mayoría se entrega a prácticas que podrían por alguna razón más desconocida que conocida, traernos suerte. Y no es que hagamos grandes esfuerzos al respecto, pero entre ponernos ropa interior azul o amarilla... hoy optaremos por lo segundo. O si hay un racimo de uva, no perdemos nada comiendo un par de ellas. La vuelta a la manzana con las maletas puede significar mayor sacrificio, pero ese micro segundo de esperanza que te entrega un potencial viaje, lo vale. 

Hay unos que se rebelan contra todos estos hábitos y prefieren simplemente dejar el destino al azar. De hecho, en los años 40, un grupo de empresarios e inversionistas estadounidenses se reunían los viernes 13 para romper espejos, abrir paraguas bajo techo, pasearse cerca de un gato negro, pasar bajo una escalera, botar la sal en la mesa y todo aquello que muchas veces evitamos inconscientemente. Eran la Sociedad Anti-Superstición de Chicago. Para ellos y para los que creen, les contaremos algunas de las supersticiones más excéntricas que hay alrededor del mundo. 

Primero que todo, entenderemos por supersticiones las costumbres o creencias populares que tiene una cultura y/o individuos para justificar sin razón ciertos acontecimientos y se transmiten de generación en generación.

Es sabido que en lugares como China los edificios no tienen el piso número 4, 13, 9 o 2, con el fundamento que los números suenan muy parecido a la palabra “muerte” o “dolor”, pero ¿existen supersticiones  realmente extremas? Parece que sí...

Lo increíble dentro de lo poco creíble

1) Guarde sus pulgares en los cementerios de Japón:

En Japón, si alguien supersticioso camina por un cementerio, tiene que meter los pulgares en los bolsillos del pantalón para proteger a sus padres, ya que la palabra japonesa para el pulgar se traduce literalmente como "padre-dedo" y al guardarlo se está protegiendo a los padres de la muerte.

2) Frotar un bebé con queso:

En la Inglaterra medieval, las mujeres embarazadas realizaban un queso llamado “Groaning Cheese”, que reposaba durante nueve meses, mientras el bebé también crecía. Al minuto de dar a luz, el queso se repartía entre la familia y cuando sólo quedaba la corteza externa, frotaban el bebé sobre la corteza del queso en el bautizo, para ser bendecido con una larga y próspera vida.

3) Nunca regalar guantes:

Los guantes están unidos a toda una serie de supersticiones que se remontan a la época medieval y a los días de la caballería. Era de mala suerte cuando los caballeros llevaban un guante de dama en sus cascos y también era de mala suerte soltar un guante y luego recogerlo tú mismo, derivado de la costumbre de que las damas dejaban caer un guante con la esperanza de que un futuro amante lo recogiera.

4) Chicle de muertos:

En Turquía  se cree que si uno está masticando chicle en la noche, en realidad está masticando la carne de los muertos. ¡Terrorífico!

5) Teatro maldito:

En los teatros nadie debe de pronunciar el nombre de Macbeth o se supone que alguien morirá en escena. Si alguien lo menciona, la persona debe salir del teatro, escupir al suelo, decir garabatos mientras gira 3 veces y luego... probar suerte a ver si puede volver a entrar.

6) Pisotón amistoso:

En Rusia, si alguien pisa a otra persona, esta debe devolver el pisotón, ya que si no se hace, se cree que estas personas van a pelear. Lo mismo que se cree si pasas la sal en la mano a otro. 

7) Número VIP:

El número ocho es esencial en la cultura china como símbolo de buena suerte. Por eso los Juegos Olímpicos de Pekín comenzaron el 8 del 8 del 2008 a las ocho y ocho minutos de la tarde. Tanto así que si un chino quiere tener el número 8 en su teléfono, debe pagar demás  a la compañía telefónica.

8) Los días del hospital:

Si tiene que ir al hospital, se cree que lo mejor es ir el día miércoles. Para darse de alta los lunes, y el peor día para salir es el sábado, donde se cree que se puede volver pronto.

¿Tienes alguna superstición? ¿Conoces alguna más extraña? ¿Qué vas a hacer esta noche?