Imagen: Ragnhild Lübbert Terpling

Descubre la mochila que se transforma en una casa para los indigentes

El diseño se pone al servicio de lo más necesitados. Esta mochila se convierte en una carpa para que los indigentes puedan dormir durante las frías noches. Y también es una opción interesante que estará a la venta para los mochileros.

Por Magdalena Araus @mmaraus | 2014-01-17 | 23:25
Tags | diseño, inventos, indigentes, homeless, mochila, carpa, Urban Rough Sleeper, Ragnhild Lübbert Terpling

Ragnhild Lübbert Terpling es el nombre de una diseñadora danesa que no veía demasiados indigentes en la ciudad donde vivía. Realidad lejana en un país como Dinamarca. Pero cuando vio fotos de muchas personas viviendo en la calles, se impactó. 

Desde ahí tomo la determinación de hacer algo que pudiera ayudar, aplicando lo que mejor sabía hacer: diseñar. Decidió conocer a las personas que viven sin un techo y conversar con ellas, para entender sus necesidades reales y crear algo que realmente les fuera útil. Luego de un tiempo llegó al resultado: Urban Rough Sleeper

Almacenamiento, movilidad y vivienda para indigentes

Ragnhild pasó semanas en un albergue trabajando en colaboración con los indigentes: "Tenían que tener un poco de confianza en mí, antes de hablarme. Muchos de ellos eran adictos o personas enfermas mental o físicamente, por lo que tomó un poco de tiempo", explica Terpling. Así descubrió los tres problemas que tenía que resolver: almacenamiento, la movilidad y la vivienda.

Surgió entonces la idea de una mochila de material resistente que cuando uno necesita, se convierte en una pequeña carpa para pasar la noche, como una oruga. Además tiene el espacio suficiente como para guardar cosas: "Observé cómo las personas sin hogar olvidan sus cosas o las pierden -porque tienen varias cosas- pero muchos de ellos no tienen un lugar para guardarlas", explica Terling.  

Amantes del camping: No se sientan mal por quererla

Esta mochila-carpa es bastante atractiva para quienes usan su tiempo libre para conocer la naturaleza, porque es perfectamente práctica. Estará disponible en el mercado outdoor y si alguien quiere comprarla, no le quitará la oportunidad de techo a un indigente, sino lo contrario. 


El 10% de las ganancias de cada mochila vendida se usará para donar las mismas a las personas sin hogar.  En este momento, se están trabajando en dos prototipos diferentes y afinando los últimos detalles para comenzar la fabricación. 

Fuente: Ragnhild Lübbert Terpling