Imagen: Stefanos Kofopoulos - Ilustración: Gojko Franulic.

El viajero unplugged: los consejos de Lonely Planet para desconectarse estas vacaciones

Con tanto aparato tecnológico, cualquier equipaje puede resultar abrumador. Por eso, la guía de viajes por excelencia nos entrega algunos consejos y también reflexiones, para no vivir nuestro viajes a través de una pantalla.

Por María Paz Salas @mpazsalasm | 2014-01-21 | 17:16
Tags | viaje, lonely planet, tecnología, vacaciones, desconectarse

Dependemos de muchísimos objetos electrónicos en la vida diaria. Y todos ellos pueden ser muy útiles, pero la verdad es que también conlleva a tener que depender de otros para su funcionamiento.

Por lo mismo y según Lonely Planet, los viajeros con más experiencia aseguran que puede ser muy agradable no depender de cargadores, adaptadores, cables, estuches, conexiones wifi, planes de roaming y todo lo que conlleva mantener vivos nuestros objetos electrónicos mientras estamos viajando.

Es natural que quieras hacer más ameno ese viaje que estabas esperando hace tanto tiempo y conservar algunos recuerdos, pero según estos expertos viajeros, hay sólo cuatro cosas esenciales que no puedes dejar en casa:

1.    Lápiz
2.    Papel
3.    Un libro
4.    Una cámara de fotos (ojalá análoga)

Sí, así de simple. ¿Y qué hacemos con nuestro smartphone, iPad, iPod, Kindle, tablet o computador?

Mira las caras locales, no las caras de tu Facebook

Ese es el primer consejo de Lonely Planet que plantea la siguiente pregunta: "¿De verdad tienes que saber qué están haciendo tus amigos y seudo-amigos  mientras estás afuera? Deja atrás el tener que validarte a través de tus me gusta".

¿Pero cómo conocer a los locales?

"Pregúntale a la mujer vendiendo mangos cómo ha cambiado la zona o a ese hombre en el ferry, qué visitas te recomienda", recomiendan. Si el lenguaje es el problema, es muy útil andar trayendo un phrasebook, libros que vienen con frases armadas con su traducción y forma de pronunciación.

 Esa puede ser una muy buena herramienta para desenvolverte en un lugar donde no estás familiarizado con el idioma. Lo bueno también es que estos libros vienen en un formato muy pequeño, para que lo puedas llevar sin que sea un estorbo.

Lonely Planet también recomienda visitar las universidades o las tiendas de libros, ya que muchas veces tienen rincones donde habrá locales que, con mucho entusiasmo, querrán practicar tu idioma contigo. Ellos serán quienes pueden darte los mejores datos.

Mapas de papel, no digitales

"Si has crecido acostumbrado a planear todo con un mapa digital, puedes darte cuenta que un mapa de papel es más fácil de usar", aseguran. Y es que uno puede ir personalizándolo, rayando encima, no toma tiempo en cargar y no necesitamos de internet para usarlo. También puedes guardarlo y sacarlo rápidamente. No importa que estés en una gran y moderna urbe, si no conoces bien los lugares, no querrás depender de la electricidad o de internet para ubicarte. Un mapa de papel no te fallará.

Mapas como estos hay en casi todos los hostales de los lugares turísticos y no tan turísticos. Lo mejor es que son gratuitos y algunos también incluyen las mejores atracciones de cada lugar. También pueden encontrarse en los hoteles, en las librerías y algunos kioscos.

Volver al pasado: las cámaras análogas

Lonely Planet sugiere que dejar las cámaras digitales de lado, puede ser un buen ingrediente en un viaje. "Cada imagen tomada con una cámara análoga cuesta dinero, por lo tanto es valiosa y considerada", aseguran. En cambio, con las cámaras digitales y sus casi infinitas fotos, puedes terminar pasando más tiempo viendo el visor que disfrutando de la experiencia. "Cuando tomamos fotos desde nuestro smartphone, nuestras mentes se van aún más allá del viaje, ya que lo experiencia para las redes sociales", argumentan.

Poder revelar fotos te da tiempo para revivir tu viaje, ya que hay un espacio entre que las sacaste y las vuelves a ver. Además hay un factor sorpresa: no sabes cómo serán y hay cierta emoción en ir a recoger tus fotos. También argumentan que las cámaras antiguas, tienen muy buena resolución y que las fotos "simplemente se ven mejor".

Ya sea estemos de acuerdo o en contra con esta afirmación, puede ser muy liberador no preocuparse de las fotos hasta volver del viaje, y seguramente será también mucho más emocionante ese momento.

Lleva un libro de verdad

Los Kindles y iPads tienen una gran ventaja a la hora de viajar: que puedes llevar muchos libros en ellos. Pero la gran ventaja de un libro de papel, es que nunca tienes que preocuparte de su batería, ya que no la necesita, está listo para ser leído.

También puedes llevarlo a la playa y no hay mayor drama si le llega arena, agua o se arruga. Tampoco tendrías que preocuparte tanto de él porque seguramente es mucho menos atrayente para los ladrones que un libro electrónico. "Nada puede evocar memorias de viaje como tomar un libro de la estantería meses después y encontrar ese pasaje de bus que usaste como marcador", aseguran.

Es verdad que los libros pesan más que los e-books, pero es verdad también que los libros pueden compartirse. Si viajas en grupo, simplemente puedes intercambiarlos con tus amigos. Muchos hostales y hoteles tienen también estanterías con libros que puedes intercambiar o pedir prestados.

Regala cartas y no souvenirs

Una muy buena idea para mantenerte en contacto con tus seres queridos (y esto es más aplicable en viajes largos) puede ser enviar una postal del lugar que estás visitando.  "Tu carta es un pequeño pedazo de ese país y algo para tu amigo que obtendrá toda su atención", comentan.

Cierto, estos consejos no son para todos, tanto la tecnología como los objetos análogos tienen pros y contras que, finalmente, optamos por intercambiar. Lo importante, es que tomemos conciencia de cómo estamos aprovechando esas escasas oportunidades en que conocemos otros lugares y culturas, para realmente disfrutarlos y hacer que cada segundo cuente.

¿Estás de acuerdo con estos consejos? ¿Se te ocurren más formas de viajar desconectado? ¿Cómo lo haces tú?