11 claves de la inteligencia emocional ¿Las tienes?

El psicólogo norteamericano que popularizó este concepto, explica a través de un listado de características qué componen a una persona con inteligencia emocional y cómo actúa con su alrededor. Puede que varias te suenen familiares.

Por Antonia Laborde @antonialaborde | 2014-01-21 | 23:25
Tags | inteligencia emocional, Daniel Goleman, características, seguridad, empatía

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En una sala de reuniones hay 20 personas muy similares. Todos estudiaron la misma carrera y salieron con honores de alguna de las tres mejores universidades en su disciplina. A partir de sus currículum y test de C.I. no se los logró separar en más de dos grupos. Entonces... ¿Qué los diferencia? Sin duda, detrás de cada uno, hay historias de esfuerzo distintas, pero no van a poder contarlas en una hora de encuentro. Lo que sí, es que van a poder marcar la diferencia a través de su inteligencia emocional

El sicólogo norteamericano, Daniel Goleman, se hizo mundialmente conocido cuando en 1995 escribió el libro Inteligencia Emocional: Por qué puede ser más importante que el coeficiente intelectual, el cual logró estar durante un año y medio entre los más vendidos del New York Times. El uso del término I.E. ya se había acuñado de 1985, pero no fue hasta el texto de Goleman que alcanzó su popularidad y la verdadera bola de nieve que se formó al respecto.

Por esto, que queremos compartir con ustedes los 11 puntos para verificar si tienes o no inteligencia emocional en el trabajo, que el célebre Goleman detalló para una entrevista en el Huffington Post.

1. Te genera curiosidad/interés la gente que no conoces

Todos hemos sido novatos alguna vez en un grupo. Esas situaciones incómodas que no nos debieran parecer ajenas, como figurar en una reunión social, donde no conoces a nadie y tomas muchos tragos de bebida para que te vean "haciendo algo". Ahora, alguna que otra vez nos habrá tocado la suerte de que se acerca alguien acogedor a preguntarte de dónde vienes, por qué llegaste, etc., con quien terminas hablando de la vida como si fuesen mejores amigos. La gran pregunta es ¿Has sido tú esa persona? ¿Te nace acercarte a gente desconocida? ¿Te has mostrado interesado por tu compañero nuevo de trabajo? 

Quienes son muy empáticos con los sentimientos del otro, tienen algo en común: interesarse genuinamente por aprender de un otro. A su vez, quienes son curiosos desarrollan más la empatía. 

2. Conoces tus fortalezas y debilidades

Una persona emocionalmente inteligente le dedica parte de su tiempo a conocerse y por sobre todo, a aceptarse. Entender cuáles son nuestras debilidades y fortalezas nos ayuda a hacernos conscientes de quiénes somos y dónde tenemos que poner nuestros esfuerzos para mejorar. Esta misma conciencia es la que nos da la seguridad en nosotros mismos, una característica fundamental de la inteligencia emocional. 

3. Sabes prestar atención en lo que te dice el otro

¿Eres de los que mira el celular varias veces durante una conversación? ¿No te aguantas actualizar tu Time Line de Twitter mientras te hablan? ¿Te distraes fácilmente con conversaciones ajenas cuando estás con alguien? Si tus respuestas son afirmativas, quizá este punto no es tu fuerte. Ser capaz de concentrarse en el otro es uno de los secretos de la inteligencia emocional. Las relaciones sólidas se construyen en base a que el otro sienta que estás presente cuando está contigo

4. Cuando estás enojado saber exactamente por qué

Conocerse a si mismo significa, además de hacer consciente las fortalezas y debilidades, vivir las emociones y sus procesos. Una persona con inteligencia emocional no ignora ni menosprecia la pena, el enojo o la alegría. Más bien los reconoce y examina el efecto que tienen sobre él. La ira, por ejemplo, debe mirarse desde un paso al costado para que no se adueñe de nuestras acciones, ya que podemos hacer muchas cosas de las cuales podemos arrepentir después si nos dejamos llevar por esa emoción. Lo mejor es revisar por qué la sentimos y actuar cuando nos hayamos calmado. 

5. Te llevas bien con la mayoría de la gente

"Tener relaciones satisfactorias y efectivas es un signo de la inteligencia emocional", dice Goleman.

6. Te preocupas de ser una buena persona

Nuestra "identidad moral" es otro aspecto de la inteligencia emocional, que está relacionado al cuidado que tenemos con las otras personas y nuestro trato ético hacia ellas. Si te importa este aspecto de tu persona, independiente de cómo hayas actuado en el pasado, seguramente tienes un algo grado de inteligencia emocional.

7. Te tomas el tiempo de dejar de correr para ayudar a los demás

Bajar la velocidad para saludar a alguien, preguntarle a algún compañero cómo está o cederle el asiento a un mayor en el metro, son muestras de inteligencia emocional. Estar corriendo todo el día estresado nos vuelve egoístas y nos sumerge en una auto-absorción que logra hacer desaparecer a nuestro entorno y nos vuelve antipáticos. Salir de nosotros nos hace más compasivos. 

8. Sabes leer las expresiones faciales de las personas

Ser capaz de entender los sentimientos del otro aunque no los verbalice sin duda es una virtud de la inteligencia emocional. Acá hay un test de UC Berkeley para averiguar cuánto sabes sobre "leer" a los otros. 

9. Si te caes, te levantas rápido

Saber lidiar con los fracasos y tropiezos de la vida, ayuda a desarrollar la inteligencia emocional. Está relacionado con la capacidad de experimentar las emociones, aunque sean negativas, analizarlas, sacar conclusiones y seguir adelante, en vez de perder el control o ignorar lo que pasó. 

10. Confías en tu instinto

Te sientes cómodo siguiendo tu intuición, porque confías en ti mismo y en tus emociones. No hay razón para no hacer "lo que la guata manda". 

11. Sabes cuándo decir "no"

La autorregulación es otro de los componentes de la inteligencia emocional y significa ser capaz de disciplinarse solo y evitar hábitos dañinos. Quienes son capaces de decir que no, generalmente han recibido muchos "no" anteriores y por ende manejan bien el estrés y controlan sus impulsos. Ellos han convivido con el rechazo y la frustración. 

Además, según Goleman, una persona que imparte liderazgo, además de tener talento, ética de trabajo y ambición, tienen una gran cuota de inteligencia emocional. De hecho, cuando Goleman estudió a una serie de líderes, la mayor diferencia (90%) entre quienes destacaban y los que eran parte del promedio, era la inteligencia emocional por sobre la capacidad cognitiva. 

"Mientras más alto es el rango de una persona considerada con resultados brillantes, se mostró mayor capacidad de inteligencia emocional como la razón para su eficiencia", escribió Goleman en Harvard Business Review.

¿Con cuántos de estos 11 puntos te sentiste identificado? ¿Cuál es el que más te gustaría tener?