El exitoso método de Portugal frente a la marihuana

Pasó de ser la preocupación número uno de los ciudadanos a figurar en el lugar número 13. La ley para combatir las drogas de este país, con sus pro y contras, se usa como caso ejemplo de cómo reducir la adicción.

Por Antonia Laborde @antonialaborde | 2014-03-21 | 11:04
Tags | Marihuana, Portugal, adicción, rehabilitación, criminalización

En pocas palabras, esta es la historia de Portugal y su relación con las drogas: Hasta 1974, año en que se produjo la revolución de los claveles, la droga no era tema. La dictadura los mantenía completamente aislados, no se podía viajar y prácticamente a nadie le llamaba la atención ir a hacer turismo para allá. Cuando vino la revolución, la historia fue distinta. Los soldados que regresaron de las antiguas colonias  trajeron consigo el hambre por estas sustancias y contagiaron a los suyos. Al poco tiempo, era un desafío encontrar una familia que no tuviera a alguien cercano con problemas de adicción. En 1997, la droga ocupaba el primer puesto entre las preocupaciones de los portugueses. ¿Qué vino después de eso? El denominado "método Portugal". 

Humo blanco a la ley verde

El 2001, Portugal despenalizó la marihuana dentro de un plan para combatir las drogas bastante amplio. Anterior a esta fecha, se definía como ilícita, y quienes la tuvieran en su posesión, aún en desde pequeñas cantidades, podían ser sancionados con hasta tres meses de prisión. Por su parte, las personas que cargasen con volúmenes que supusieran tráfico de drogas, recibían penas de hasta un año de cárcel, además de grandes multas. Meterse con drogas era cosa seria, pero no estaba funcionando. 

Tras varios esfuerzos e investigaciones dieron con que, sumando y restando, sería más barato ofrecer servicios de rehabilitación a los consumidores, que encarcelarlos. Con esta conclusión en mano, presentaron un proyecto de ley para despenalizar la marihuana y otras drogas (cocaína, heroína, etc.). 

Antes de ir al detalle, es importante aclarar que despenalizar no es lo mismo que legalizar. Mientras que la legalización implica que se permite poseer y transar la droga, la despenalización  abraza la idea de que la posesión de drogas para uso personal está prohibida, pero en caso de tenerla, es una falta administrativa , no delictual. Por otro lado, el tráfico de drogas sí se considera un delito.

Rehabilitando la criminalización 

Varios se mostraron reacios a dar el vamos a la ley de despenalización, ya que temían que aumentara el consumo, sin embargo, la historia de encargó de mostrar otra cosa. El nuevo método consistiría en que:

- Es ilegal plantar y vender marihuana.

- No se puede consumir en lugares públicos.

- Se permite poseer hasta 25 gramos para uso personal.

- No se meterá a la cárcel a alguien por tener más de 25 gramos.

  • Los oficiales deben enviar al consumidor a una comisión compuesta de tres personas (abogado, médico y asistente social).
  • La comisión debe medir el nivel de adicción de la persona.
  • En caso de considerar al consumidor como un adicto, se le ofrece un tratamiento de rehabilitación financiado por el gobierno.
  • Si la persona no es adicta, pero portaba más de la cantidad reglamentada, deberá pagar multa.

- El tráfico de sustancias ilícitas es un delito.

Un funcionario del Ministerio de Salud aclaró que esta norma: "Se trata de perseguir la enfermedad, pero no a los enfermos. Una vez rehabilitados, puedan volver a la vida normal sin haber sido detenidos y, lo más importante, sin que conste en ningún sitio que han sido detenidos, lo que es vital para , por ejemplo, encontrar trabajo". Esto siempre considerando que la persona no era un traficante, ya que en ese caso se pone a disposición de la justicia, donde las sanciones son distintas. 

La gran falencia que se le critica a la ley, es que al considerar ilegal el plantar marihuana, el mercado negro se hace necesario para su consumo. 

Sácate un resultado

El énfasis en la rehabilitación, en lugar de la criminalización, cambió por completo el panorama. No es que hoy no existan problemas en Portugal frente a las drogas, pero pasó de ser la preocupación número 1 de los ciudadanos, a la 13. 

Según un estudio realizado por el CATO Institute, think tank con sede en Washington, entre el 2001 y el 2006, el uso de drogas en los adolescentes entre 13 y 15 años se redujo de un 14.1% a un 10.6%. En cuanto a los jóvenes de entre 16 y 18 años, mientras el 2001 más del 25% dijo haber consumido marihuana alguna vez en su vida, el 2006 el porcentaje bordeó el 19%. Durante ese mismo periodo las muertes relacionas con drogas disminuyeron en más de la mitad. 

El dinero ahorrado en la no persecución de criminales, se destinó a los tratamientos de rehabilitación y campañas de prevención. 

¿Qué te parece el método Portugal? ¿Te gustaría que se aplicara en Chile?