No hay que ser un experto en medicina para saber que los órganos del cuerpo, a bajas temperaturas, se conservan en buen estado aunque no estén dentro del cuerpo. Quizá lo vimos en Doctor House o en Grey's Anatomy. Los médicos a veces bajan la temperatura corporal mediante bolsas de hielo haciendo circular la sangre a través de un sistema de refrigeración externo. Esto les puede dar hasta 45 minutos en el que se detiene el flujo de sangre y pueden realizar cirugías de cerebro o corazón. Sin embargo, el proceso de enfriamiento necesita tiempo y sólo se puede hacer con la planificación y una preparación cuidadosa.
Pero cuando alguien llega a un servicio de urgencias con una herida de bala traumática o una puñalada, el enfriamiento lento no es una opción. Frecuentemente su corazón ha dejado de latir debido a la pérdida de sangre extrema, dando a los médicos sólo unos minutos para detener la hemorragia y reiniciar el corazón.
Ahora, la ciencia fue un poco más lejos que eso, casi llegando a la ficción. El termino coloquial del revolucionario nuevo método descubierto es "suspensión de la vida", pero suena tan peliculesco, que los doctores prefieren llamarlo "preservación de emergencia y reanimación", según publicó un artículo del New Scientist.
El raciocinio de los cirujanos del Hospital UPMC Presbyterian de Pittsburgh, en Estados Unidos, fue el siguiente: Cuando la temperatura del cuerpo está en su nivel normal (37°), las células necesitan un suministro de oxígeno regular para producir energía. Una vez que el corazón deja de latir, la sangre deja de transportar oxígeno a las células y en cosa de minutos el daño se vuelve irreversible. Ahora bien, a temperaturas bajas, las células no necesitan tanto oxígeno, porque las reacciones químicas de ralentizan. Por lo que si se sustituye toda la sangre de un paciente por una solución salina fría, se detendría prácticamente toda la actividad celular y habría más tiempo para reanimarlo. Voilá.
Tras muchísimas pruebas que comenzaron el 2002 con cerdos, se llegó al proceso listo para aplicarse hoy: "Se reemplaza la sangre del paciente por una solución salina que reduce la temperatura del cuerpo a -10ºC. En ese rango toda la actividad celular se hace tan lenta que el metabolismo prácticamente se detiene. No hay respiración. No hay latidos. No hay actividad cerebral. Para todos los efectos, el paciente está clínicamente muerto".
Con esto, doctores que tendrían 5 minutos para tratar pacientes al borde de la muerte, ahora contarán con dos horas para reparar los daños normalmente fatales. Es una especie de "suspensión de la vida", hasta que una vez reparados los daños, se vuelve a incorporar la sangre en reemplazo de la solución salina. Y el corazón, vuelve a latir.
¿El truco para que suceda la magia? Glucólisis anaeróbica. Este es un proceso natural en que las células pueden seguir produciendo energía sin necesidad de recibir oxígeno.
En el hospital de Pittsburgh ahora sólo falta que llegue el primer paciente. Como en estas situaciones no hay tiempo para preguntarle a los familiares o al mismo paciente si quiere que se le aplique el método o no, la autoridad regulatoria estadounidense (FDA) autorizó que se pudiera aplicar sólo a víctimas cuyas heridas hayan provocado un ataque cardíaco y que tengan menos de un 10% de probabilidades de sobrevivir. Según los médicos del lugar, esto sucede promedio una vez al mes.
De tener éxito, el proceso podría significar una de las mayores revoluciones médicas de la historia y permitiría tratar un sinnúmero de patologías y traumatismos con mayor seguridad.
Si quieres ver cómo funciona el procedimiento te invitamos a hacer click en este video: