¿Guardias armados en los colegios?

Tras el peor tiroteo de su historia, Estados Unidos se encuentra enfrascado en una acalorada discusión sobre cómo solucionar la violencia en las escuelas. Sin embargo, programas de ayuda psicológica han demostrado que pueden ser tan o más efectivos que una ley para disminuir el uso de armas.

Por María Paz Salas @mpazsalasm | 2013-04-11 | 17:39

"Lo único que detiene a una persona mala con una pistola es una persona buena con una pistola", es el principal argumento con el que la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés), se basó para realizar su última propuesta para vencer la violencia en las escuelas de Estados Unidos.

La iniciativa, de poner a un guardia armado en cada colegio norteamericano, subió aún más la temperatura de una discusión que no ha cesado, desde que en diciembre de 2012, 20 niños y 6 adultos murieron en el peor tiroteo de la historia de ese país en la escuela Sandy Hook en Newtown, Connecticut. 

El informe de 225 páginas conocido como Escudo Escolar Nacional, pretende cambiar las leyes actuales que prohíben la presencia de armas en centros educativos.

Pero, ¿se puede combatir la violencia sin armas? 

Históricamente, cada vez que Estados Unidos ha sufrido algún tiroteo, la respuesta más común de distintas organizaciones es difundir sus propuestas de acción, la mayoría de ellas rodeando siempre la temática de las armas.

No fue el caso del Departamento de Salud Mental de Los Angeles, luego del tiroteo en el colegio Sandy Hook en Newtown. Más que lanzar un instructivo sobre cómo se puede combatir el tema, se dedicaron a llamar y visitar a distintas personas que presentaban riesgo de cometer actos similares

Contactaron a un joven de 16 años con especial gusto por la fabricación de bombas que hace dos años había declarado que tenía un "plan especial" que pondría en acción durante los próximos años. Llamaron a la madre de otro adolescente que luego del tiroteo a la congresista Gabrielle Giffords en Tucson en 2011 se había obsesionado con las armas y la muerte y quien había realizado extensas investigaciones sobre tiroteo en escuelas. Y así, distintos casos que con los años habían estado rastreando y interviniendo con ayuda psicológica para evitar un futuro incidente. 

Todo esto bajo el programa School Treatment Assesment Response Team (Equipo de respuesta para evaluación de tratamientos escolares), ideado por el doctor Tony Beliz, el que ha sido catalogado como uno de los programas más efectivos del país para identificar potencial violencia en los colegios y prevenirla.

"Cuando miramos a niños que habían realizado ataques, la gran mayoría habían llamado la atención de un adulto por algún comportamiento preocupante, pero que no necesariamente llevaba a pensar que estuviera planeando un ataque", aseguró al diario norteamericano New York Times, el ex director ejecutivo de National Threat Assesment Center, Bryan M, Vossekuil.  

Cada día reciben llamadas de directores, consejeros, guardias de seguridad o padres preocupados sobre estudiantes que han hablado de suicidio, o han exhibido un comportamiento bizarro. Lo que hacen es ir al colegio específico y evaluar a la persona en ese entorno. Luego lo visitan en su casa. Lo que se preguntan es: ¿Está pasando algo aquí?, ¿cómo podemos intervenir?

El primer impulso de los colegios frente a amenazas, explica la organización, es expulsar a los alumnos. Por lo que ellos convencen a las autoridades que eso sólo empeora el problema, pues no se está ayudando al adolescente o se traslada a otro colegio.

Puntos clave para prevenir la violencia:

-En muchos casos, el bullying juega un rol muy importante y puede ser un indicador de alguien en problemas.

-La mayoría de los atacantes demuestran comportamientos preocupantes antes de realizar una acción.

-Evaluar e intervenir positivamente a un posible atacante.

-Notificar y trabajar con los padres.

-Ayudar con profesionales de distintas áreas (salud mental, servicios sociales y aplicación de la ley).

-Proveer seguimiento y servicios de observación.

-Es importante crear un ambiente más positivo en los colegios, estableciendo un equipo de crisis, incrementar las medidas de seguridad y desarrollar mayor comunicación dentro de la comunidad escolar.

-Crear un clima de confianza entre los estudiantes y los adultos.

¿Qué pasa en Chile?

La misión de la Fundación Nocedal es crear Liceos Técnico-Profesionales gratuitos en sectores de extrema pobreza. Sus colegios Nocedal, Almendral y el centro de capacitación Centro Familia, están ubicados en la población El Castillo, de la comuna de La Pintana, una de las más pobres de Santiago.

El Director del colegio Nocedal, Miguel Arce, entrega las claves para lograr un buen ambiente escolar, y evitar así la violencia dentro de sus instituciones:

La buena convivencia

Según Arce, la mejor manera de prevenir la violencia es estimulando la buena convivencia. "Trabajamos en esa línea desde el momento en que los alumnos entran al Colegio a través del 'Plan de Formación en Hábitos y Valores', donde se propone un trabajo sistemático en hábitos y virtudes como la amistad, responsabilidad, alegría y solidaridad", explica.

Con los alumnos más chicos, el plan se trabaja de modo sistemático, todas las semanas, con actividades escritas y audiovisuales. En los cursos más grandes, se realizan "asambleas", que cada mañana tienen con los profesores jefes.

Para que se logren avances es necesario trabajar muy unidos con las familias, ya que según explica Arce, "es en el hogar donde crecen y se consolidan las virtudes que planteamos a nuestros estudiantes", por lo que mensualmente se les informa de la "virtud" mensual con la que se está trabajando y se organizan charlas periódicas  para reforzar el trabajo de hábitos y valores desarrollados en el colegio.

Llegó el recreo

Siempre deben haber adultos en los patios, cada uno con un área asignada. "La sola presencia de un profesor ayuda a prevenir situaciones ingratas entre los alumnos", dice Arce. 

Los profesores procuran que todos los alumnos salgan a los patios durante los recreos, que fueron hechos de gran tamaño lo que les permite "hacer deportes y conversar". Las puertas de las salas, explica, son en parte vidriadas, lo que hace más fácil una supervisión natural.

Y ante todo, instan a sus alumnos constantemente para que ante cualquier situación de maltrato, la comuniquen de inmediato a sus profesores y padres. "De ese modo se hace posible evitar que dicha situación escale. Mientras antes se intervenga, menor es el daño para todas las partes", explica Arce.

Las claves de Nocedal

-Formación de hábitos y virtudes como la solidaridad, el respeto mutuo y la amistad.

-Presencia de profesores en los distintos espacios educativos

-Confianza entre el alumno y el profesor para que puedan acercarse a contarle cualquier situación de maltrato.

-Unidad con las familias para tratar de modo inmediato y transparente cualquier situación que suponga violencia.

-Actividades de convivencia escolar, dentro de cada curso y también abierto a la comunidad educativa.

-Actividades solidarias de estudiantes de Educación Media:  visitas a enfermos, ancianos, trabajos solidarios, etc.