Imagen: Gojko Franulic

Usan tabaco para curar cáncer y resfríos. ¡Espera! ¡¿Qué?!

La famosa planta se quiere redimir y se ha descubierto que en vez de ir a parar a una cajetilla y desvanecerse en humo, una variedad de la misma especie del tabaco puede transformarse en vacunas para la gripe y ser un potencial remedio contra el cáncer. ¿Impresionante no?

Por Magdalena Araus @mmaraus | 2014-05-23 | 07:00
Tags | tabaco, cigarro, salud, cáncer, enfermedades respiratorias, enfermedades cardíacas, vacunas, gripe, remedio, Inmunoglobina M, Medicago, Viena

El cigarro es el ícono del placer culpable y los fumadores saben el daño que causa disfrutar de ese vicio (como no, si tienen a los no fumadores diciéndoselo en la cara todo el tiempo). Cáncer, enfermedades respiratorias y cardíacas son los efectos nocivos conocidos de esta hoja con tan mala fama. Sin embargo, nuevos descubrimientos le están entregando usos insospechados a una de las variantes de esta planta, transformándola en un excelente método para combatir la gripe, otras enfermedades e incluso un potencial remedio contra el cáncer. Sí, tal como se lee. 

Vacunas contra la gripe: Más rápidas y baratas

Todos nos hemos "pinchado" alguna vez para prevenir una enfermedad, pero ¿sabemos cómo se hace una vacuna? Las vacunas para la gripe todavía se producen de manera lenta y complicada, con un sistema de los años 40, inyectando pequeñas partículas del patógeno o virus en un huevo de gallina para que se reproduzcan, lo que toma de unos 5 a 6 meses. 

Además, como los genes de la gripe están constantemente mutando, no se necesita mucho tiempo antes de que la vacuna esté nuevamente obsoleta. ¿No existe un modo más eficiente? 

Aparentemente, sí: el tabaco. Medicago es una de las empresas que está trabajando con esta planta para redimirla y darle un uso beneficioso. Es la Nicotiana benthamiana, un pariente muy cercano a la variedad que se usa en los cigarros (Nicotiana tabacum) que está siendo una promesa para el futuro de la salud. 

La empresa de Carolina del Norte (EEUU), que pertenece a Mitsubishi y a la industria de cigarros Philip Morris (irónicamente), toma las plantas y las "contagia" de la gripe para producir vacunas. Crecen en sólo 6 semanas y una vez maduras, las plantaciones se sumergen en una solución especial que contiene el virus o patógeno y crecen durante otra semana, mientras sus hojas se vuelven manchadas y descoloridas… es decir, se "resfrían". En ese proceso las plantas generan partículas semejantes al virus en sus hojas, que Medicago toma después para hacer las vacunas a granel.  

El sistema ha sido muy efectivo, alcanzando a producir 10 millones de dosis de vacunas contra la gripe en 30 días, con costos de mantenimiento relativamente bajos. A pesar de que ha recibido fondos de la FDA para llevar a cabo el proyecto, Medicago aún está esperando su aprobación para comenzar a vender sus productos, lo que estiman sucederá el 2018. 

Dave Henry, director de la empresa, cree que se podría trabajar para usar el mismo proceso en otro tipo de vacunas, como la rabia o el rotavirus: "Esto va a cambiar para siempre cómo se producen las vacunas", aseguró en Modern Farmer.

Enmendando errores: ¿Tabaco para curar el cáncer? 

Es más que sabido que el tabaco es uno de los grandes culpables de la proliferación del cáncer en el mundo, pero con esta novedad la planta tendrá un lado más inocente en esta historia. El mismo primo que se utiliza para fabricar vacunas, Nicotiana benthamiana, está sacando la cara por la familia del tabaco al ser considerado para fabricar otro tipo de medicamentos, entre ellos un fármaco potencial contra el cáncer

En la Universidad de Recursos Naturales y Ciencias de la Vida de Viena, lograron producir anticuerpos de proteínas idénticas a las que generan el cuerpo humano. Es la inmunoglobulina M (IgM), un potente anticuerpo que puede eliminar las células tumorales

Estos y otros anticuerpos son complicados de fabricar, porque "el proceso toma mucho tiempo, una gran cantidad de mano de obra, y el producto final es caro", explican en Txchnologist. Comúnmente se usa alterar el ADN de animales, bacterias u hongos, pero no siempre se logra formar moléculas que imiten exactamente la versión humana, por lo que el sistema inmune reacciona atacándola. Por eso, el uso de la Nicotiana benthamiana, se convierte en una gran solución.

Aunque el equipo científico ha desarrollado hasta el momento la versión de la IgM, Herta Steinkellner, bióloga molecular e ingeniera  de la Universidad, asegura que a partir de esto, podrán haber muchas opciones para personalizar la producción de otras moléculas: "Abre una nueva puerta en la generación de un muy eficiente y nueva clase de fármacos que no ha estado disponible antes". 

¿Creías posible obtener beneficios de la especie del tabaco?