¿Y para qué sirve la monarquía?

El Rey Juan Carlos de España anuncia la abdicación de la corona y con ello surgen dudas sobre estos reinados modernos. ¿Por qué siguen existiendo?

Por María Paz Salas @mpazsalasm | 2014-06-04 | 15:45
Tags | monarquía, rey juan carlos, españa, infanta cristina, reyes, república, inglaterra, reina isabel, william, kate

Para la mayoría de nosotros, la mayor asociación que tenemos a la monarquía son los personajes de las películas Disney. Es que cuesta imaginar cómo un país del siglo XXI aún funciona con adinerados príncipes, princesas y reyes con derechos hereditarios  y viviendo de sus impuestos.

Y de cierta forma, la noticia de que el Rey Juan Carlos abdicaba al trono no sólo sorprendió a todo el mundo, sino que también abrió el debate. Los mismos españoles sin embargo, no estaban sorprendidos. La corona de ese país hace tiempo que había perdido la popularidad interna que alguna vez tuvo y nada tiene que ver con la popularidad creciente de, por ejemplo, la monarquía británica.

Las razones de la desaprobación del rey son muchas: incesantes escándalos (incluyendo la muy mal vista caza de elefantes) encabezados por la investigación por corrupción de su yerno Iñaki Urgandarin, que salpicó también a su hija menor, la infanta Cristina. Y también la grave crisis económica de ese país y la necesidad de urgentes reformas. Según una encuesta de enero, sólo el 49,9% de los españoles apoyaban la monarquía, un mínimo histórico, aunque de todos modos es prácticamente la mitad del país.

En el caso de Inglaterra, podría suceder algo similar en el futuro (a pesar de que la monarquía en este país sí es popular) ya que un 26% de las personas cree que en 100 años la monarquía no va a existir, según AP. Muchos también opinan que un reino del Príncipe Carlos, sería profundamente impopular.

Por lo mismo, momentos después de que el propio monarca español anunciara la noticia, miles de personas se concentraron en decenas de ciudades ibéricas para reclamar la abolición de la Monarquía a través de un referéndum. "La monarquía ahora mismo no tiene nada que ver con la gente joven", aseguraba una de las manifestantes a un diario local. "No pinta nada ahora mismo, sólo son gastos".

Sin embargo no todos opinan lo mismo. Como un "monarca necesario" calificó ayer el diario El País al Rey Juan Carlos en su editorial y como "el mejor Rey de la historia", lo adjetivó la periodista del diario El Mundo, especializada en transición democrática española, Victoria Prego.

Y aunque para alguno de nosotros parezca más bien ajena una sociedad con reyes y príncipes reales que viven auspiciados con los impuestos de todos los ciudadanos, quisimos averiguar, ¿para qué sirve concretamente una monarquía? 

En Europa existen actualmente ocho monarquías parlamentarias: Reino Unido, España, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Noruega y Luxemburgo. En todos estos países, la jefatura de Estado recae sobre el rey (un cargo hereditario) y la jefatura política y de gobierno recae sobre el Primer Ministro o Presidente de Gobierno. ¿Por qué aún en estos tiempos siguen con este sistema?

Dinero en turismo

Al menos en Inglaterra, las atracciones relacionadas con la monarquía traen más de 500 millones de libras (más de 837 millones de dólares) al año desde turistas extranjeros. Las visitas a los distintos palacios, los souvenirs y todo el merchandising alrededor al estilo de "God Save The Queen", siguen siendo muy populares.

 Y con los eventos específicos estas sumas ascienden con rapidez. Como por ejemplo, la boda real entre el Príncipe William y Kate Middleton, y el Jubileo de Diamante de la Reina, fueron fuentes de jugosos ingresos para el país europeo.

"Las ceremonias varias y los eventos a los que atiende la familia real generan atención de los medios desde todos los países de la Commonwealth y del mundo, proveyendo cientos de millones de libras en publicidad gratuita para el turismo del Reino Unido", asegura este informe de la consultora de marcas, Brand Finance

Sólo con la boda real la ciudad de Londres ganó 107 millones de libras, que corresponde a US$ 179 millones.  Y en total, la economía británica obtuvo 620 millones de libras gracias a este enlace, que corresponde a US$ 1.038 millones.
El efecto de la monarquía en el turismo es tan importante que según este mismo reporte, un 12,5% de las atracciones más visitadas del país, están ligadas a la institución.

En España sucede algo similar. La fascinación por la vida privada de los reyes, príncipes, infantes y quien les siga en la sucesión al trono, da para lucrar. No sólo con las varias revistas de chismes, sino que también con distintos tures al Palacio Real en Madrid y otros lugares íconos de la realeza.
 

No hay incompatibilidad entre monarquía y democracia

Según los expertos, las monarquías en el mundo actual tampoco afectan la calidad democrática de las naciones, sino que todo lo contrario. Algunos de los países más democráticos del mundo, tienen monarquías como el caso de Noruega, Suecia y Dinamarca.  No hay una relación directa entre democracia y monarquía, ya que en otros continentes sí hay países que tienen este sistema y que no gozan de las mejores formas de gobierno. Pero sí en estos países europeos que mencionamos, las monarquías no han impedido que se conviertan en uno de los poseedores de las mejores democracias.

"En ellos no sólo no se reniega la monarquía, sino que es una institución que funciona muy bien", explica Fernando Vallespin, politólogo de la Universidad Autónoma de Madrid a Infobae.

También son representantes en el extranjero

Los monarcas no tienen funciones políticas concretas, no obstante, tienen una función constitucional muy importante, que es la de ser la representación del Estado en el exterior.

Miremos el caso de España por ejemplo. El Rey Juan Carlos no sólo brilló internacionalmente cuando le gritó al ahora fallecido presidente venezolano Hugo Chávez "¿por qué no te callas?", sino que también ha tenido un rol importante en otros episodios muy importantes en la historia de su país. Por ejemplo durante la caída de la dictadura de Francisco Franco y la instauración de la monarquía parlamentaria que se produjo en 1975.

"Juan Carlos fue imprescindible para la transición, porque no fue un proceso rupturista, sino un quiebre desde adentro, en el que el monarca era el garante de la continuidad entre un régimen y otro", comenta Vallespin.

Y unificadores dentro de sus propias tierras

Este marco simbólico que es la monarquía también permite a muchos países con profundas diferencias internas, permanecer unidad y desarrollar proyectos en común.

"Un país como Bélgica sería inviable sin el monarca, al igual que Reino Unido o España. Son Estados compuestos de pueblos y naciones diversos, que se pueden unir porque se identifican con la figura de un rey", asegura este experto.

En el caso particular del Reino Unido, la monarca cumple una función adicional que no está presente en los otros casos, ya que mantiene la continuidad con el viejo imperio británico a través de la Commonwealth. Esta es una mancomunidad de 53 países independientes que cooperan entre sí y tienen una jefatura de Estado común: la Reina Isabel II. Estas naciones, que están distribuidas en el mundo, se suman a las ocho europeas en tener una monarquía parlamentaria como forma de gobierno.

La monarquía así ha ayudado a los países europeos a evitar crisis políticas e institucionales, ya que al ser una institución que permanece en el tiempo, da certidumbre, ya que se mantiene consolidada a pesar de los cambios de gobierno.

Los desafíos de Felipe

Lo primero que deberá enfrentar el nuevo monarca Felipe VI es que hay un gran porcentaje de la población que cuestiona la monarquía en general y también las prácticas de la Casa Real española.

También tendrá el gran reto de revitalizar a la Corona y así palear las encuestas que tienen la valoración más baja del reino. También deberá enfrentarse a la crisis económica que sigue estando presente en España y a los casos de corrupción de sus propios familiares.
 
No pocos desafíos, que de no ser llevados con habilidad ante una población crecientemente escéptica, podría marcar el comienzo del fin para una de las más antiguas monarquías del mundo.

¿Qué opinas de las monarquías modernas, crees que es el momento de eliminarlas? ¿Qué otros desafíos crees que tendrá el nuevo monarca?