Imagen: Gojko Franulic

La nueva cárcel progresiva de EEUU: sin rejas, con mascotas y buen trato

El Centro Correccional del condado de Chesire en New Hampshire se ha destacado por darles libertad y, sobre todo, respeto a sus reclusos. Más que castigar, buscan rehabilitar.

Por María Paz Salas @mpazsalasm | 2014-06-20 | 12:30
Tags | cárcel, new hampshire, vice, Rick Ven Wickler, chesire, presos, reos, sistema carcelario, estados unidos
La población de Estados Unidos llega al 5% del total mundial. El número de personas encarceladas, en cambio, es un cuarto de todos los prisioneros alrededor del globo. Con 2,2 millones de personas en cárceles federales y estatales, la hacinación es un problema real.

El Centro Correcional del condado de Chesire, en New Hampshire, sin embargo, está haciendo la diferencia. Su director, Warden Rick Ven Wickler de 54 años, cree que a pesar de que el rol principal de estas instituciones en el castigo, el número de encarcelados en su país es demasiado alto. Por lo mismo bajo su dirección ha implementado un sistema que estimule la rehabilitación,
que en un futuro reducirá el número de reclusos a nivel nacional, bajando en el camino, los costos.

En su centro está a cargo de 230 prisioneros y bajo su mandato, la instalación ha sido descrita como la prisión más liberal del país. Veamos algunas de sus claves.

No existe la reja perimetral

Consultado por Vice Magazine, Ven Wickler asegura que uno de sus mayores logros ha sido cosmético.

"Estuve perdido por unos minutos durante la mañana tratando de encontrar el lugar", admitió el periodista de Vice que lo entrevistó y que pasó horas observando el sistema de esta cárcel. "Estaba buscando alambre de espino", confiesa en la entrevista.

Ese fue justamente el objetivo al crear este centro penitenciario. "Nadie quiere una cárcel en su vecindario y no la queríamos hacer obvia. Muchas personas ni siquiera saben que es una cárcel, pensaban que era un colegio", comentó el director a la revista.

Pero la razón principal por la que este lugar está libre de alambres es por los niños que vienen a visitar a sus padres y madres. "Es lo suficientemente aterrador para los adultos pasar por alambres de púas. Imagínate lo que es para un niño de cuatro años", asegura.

Tampoco han tenido fugas, según él, ya que la única manera de evitar ese tipo de situaciones es hacer tu trabajo. "Ese es el problema con las correccionales hoy en día. Dicen: necesitamos más rejas, necesitamos más cámaras, más sensores. Bueno, si te mantienes despierto y haces tu trabajo, no necesitas nada de eso", comenta.

Nuevos talentos

Uno de los pasillos de entrada de este recinto está decorado con todas las manualidades que los presos hacen un taller de arte. "Reclusos que nunca pensaron que podían dibujar ahora están descubriendo un nuevo talento", dice Ven Wrickler. Estos trabajos de arte regularmente son robados por las personas que vienen de visita, ya que el pasillo, a pesar de ser uno de los principales, no se ve para nada intimidante. Según este director los proyectos de arte y manualidades son esenciales en la rehabilitación de los reclusos.

Independientes

Al contrario de muchas cárceles, New Hampshire es independiente, financiada a nivel de condado. No reciben fondos del Estado, por lo que tampoco deben obedecer sus normas. "Las políticas y procedimientos son desarrolladas por mí. No tenemos la burocracia de tener que subir toda la cadena. Eso nos hace muy eficientes", asegura Ven Wickler.

Supervisión directa

El bloque de mujeres está compuesto por un área abierta de mesas rodeadas de celdas en distintos niveles. Un sólo guardia se sienta sin protección tras un computador cerca de la entrada. El director asegura que esa configuración tiene una ventaja. Antes, explica, los reos siempre estaban detrás de barras y puertas.

Para movilizarlos, se utilizaba al staff. "El problema es que todo ese movimiento creaba focos de tensión en donde ocurrían a El diseño de este centro de corrección es supervisión directa, que significa que los funcionarios de la prisión están con los internos 24/7", explica a Vice el director del establecimiento.

Con el antiguo sistema, explica, los reos se comportaban como si vivieran en su propio estado. Por lo mismo, cuando les llevaban comida o los guardias entraban por cualquier razón, se ponían a la defensiva. Ahora que están en su área todo el día, no sucede eso.

Tienen mascotas

Algunos animales, como un gato llamado Polo, conviven entre los reos. "Tenemos el acuerdo de que las mujeres se queden con sus mascotas hasta que sean adoptadas. Ha sido muy bueno para las mascotas, y también para las mujeres", comenta el director.

Buen trato

"La manera en que nos tratan es muy respetuosa", asegura una de las reas a la revista Vice. "Se refieren a nosotros como señorita o señora. No nos tratan de reclusa. Y hacemos lo mismo con ellos. Los llamamos por su apellido y también de señor y señora. No los llamo oficial. Eso es raro".

También explica que cuando hacen revisiones en las camas, les vuelven a doblar las sabanas y dejan todo en orden. No como en otros lugares, donde queda todo en el suelo. "Aquí ellos nos están enseñando a ser respetuosos con nosotras mismas y con los otros, lo que muchas de nosotras necesitamos aprender", comenta otra reclusa y para eso, el respeto debe ser mutuo.

Todos tienen una oportunidad

También tienen celdas de confinamiento solitario, como en todas las cárceles, para castigar a los casos más difíciles. Sin embargo, aún bajo ese castigo extremo, estos reclusos tienen permiso para ducharse todos los días y hacer una llamada. El plazo máximo para estar en estas celdas son quince días y pueden llevar consigo dos libros.

El cambio más importante

La medida más fundamental para mejorar la situación carcelaria de Estados Unidos, es para este director, el no encarcelar personas por delitos de drogas, que no sean violentos.

"He visto el costo que tiene, no sólo para los pagadores de impuestos, sino que los costos sociales. El costo de que los padres estén lejos de sus hijos. Contrario a lo que los medios han retratado y a lo que la ley cree, no todas las personas que están encarceladas por posesión de drogas son malos padres", asegura.

Según Ven Wickler, medio millón de personas mueren cada año en Estados Unidos por causas del tabaco, 300.000 fallecen por enfermedades relacionadas a la obesidad y más de 100 mil por fármacos. El número combinado de muertes por drogas es de 16.000, argumenta.

"Y muchas de esas muertes ocurren en personas que usan drogas impuras, ya que no hay calidad de control en las calles", opina. 

Más allá de si esa es la clave para tener un mejor sistema carcelario, este recinto está destacando en el país con mayor número de reos, por ser un lugar de respeto y rehabilitación para que aquellos que entren, puedan volver a salir con otra oportunidad.



¿Qué mejoras podríamos hacer en nuestro propio sistema carcelario? ¿Crees que la cárcel es para castigar o rehabilitar?