Imagen: Gojko Franulic

Hábitos extraños de personas creativas

Los grandes genios de nuestra historia han aportado con diferentes ideas e inventos en la humanidad. También con excéntricos hábitos que no dejan de llamar la atención.

Por María Paz Salas @mpazsalasm | 2014-07-04 | 17:30
Tags | genios, escritores, hábitos, extraños, costumbres, tradiciones, manías, dalí, south park, Stravinsky, balzac, Yoshiro Nakamatsu, thomas edison

*Esta nota fue originalmente publicada en 2014.

Pareciera ser que muchos genios o personajes extremadamente creativos tienen y seguirán teniendo diferentes hábitos, mañas y excentricidades, más allá del ámbito al que pertenezcan. Veamos alguno de ellos.

Dalí dormía con una llave

El pintor español Salvador Dalí creía muchísimo en las siestas reparadoras. Pero para que estas fueran efectivas, tenían que ser cortas. Sentado en una silla, el pintor sostenía una llave de metal en sus manos mientras que en sus piernas dejaba un  plato de metal. En el momento en que comenzaba a conciliar el sueño, la llave se deslizaba de sus dedos y caía ruidosamente en el plato, despertándolo de los pocos segundos en que había perdido el conocimiento.

Pero el máximo representante del surrealismo tenía también otro propósito tras estas incómodas siestas, ya que esperaba alcanzar un estado llamado hypnagogia, un estado de conciencia que se alcanza antes de quedarse dormido, donde tampoco se está totalmente consiente. Esto ya que las personas pueden tener alucinaciones visuales y auditivas, parálisis del sueño, sinestesia y otros fenómenos como el desdoblamiento.

A los creadores de South Park les gusta el pánico

A pesar de que las personas creativas viven con fechas límites y presión para entregar sus trabajos, en el mundo de los dibujos animados, los capítulos se crean con meses de anticipación. Según Fast Company, la serie South Park podría ser la única serie en la que su completa producción, incluyendo redacción, animación, actuación de voces, sonido y edición, se termina la misma semana en que se estrena un nuevo capítulo.  Muchas veces incluso el capítulo completo se ha enviado horas antes de su salida al aire.

Uno de sus creadores, Trey Parker, aseguró que estuvieron "tentando al destino" con su poco convencional horario de producción por años. Incluso en octubre del año pasado, el show no pudo cumplir con su entrega por un corte de energía.
Pero tanto Parker como Matt Stone (su otro creador) aseguran que el pánico es parte del proceso, ya que este lleva a un brainstorming más espontáneo de diferentes tópicos satíricos de eventos actuales.

Stravinsky se paraba de cabeza y Balzac era adicto al café

El compositor ruso-norteamericano, Igor Stravinsky, conocido por sus ballets, comenzaba todos los días parándose sobre su cabeza, para "despejar el cerebro". Resulta que hacer esta posición sí tiene diferentes beneficios asociados a la circulación sanguínea. No por nada es una posición habitual de quienes practican yoga, ya que mejora la función cerebral y el estado de ánimo, y también aumenta la fuerza superior del cuerpo.

El novelista y dramaturgo francés Honore de Balzac tomaba café prácticamente todo el día. Para estimular su escritura tomaba una taza de café fuerte con el estómago vacío. En total tomaba cerca de 50 tazas al día.

Más cerca de la muerte soy más creativo

El inventor de los ya extintos disquettes, Yoshiro Nakamatsu, tiene bajo su nombre más de 3.000 patentes. ¿Su técnica para aflorar la creatividad? La cercanía con la muerte.

Nakamatsu aseguró que se hunde bajo el agua para obtener nuevas ideas y no sale a la superficie hasta que se inspire. Muchas veces ese momentó sólo llega segundos antes de perder el conocimiento. "0,5 segundos antes de la muerte", asegura. Este inventor asegura en este video que cuando el cerebro no obtiene oxígeno, la actividad cerebral llega a su punto máximo.


 

A Edison no le gustaba dormir

Para Thomas Edison dormir era una gran pérdida de tiempo, por lo que cuando estaba en una gran racha de inspiración, simplemente decidía no hacerlo. A veces llegaba a permanecer despierto por más de 72 horas. Le atribuye a no querer dormir la razón por las que pudo inventar alguno de sus inventos como la batería alcalina y el fonógrafo.

Para contrarrestar la falta de sueño y poder seguir trabajando, tomaba siestas cortas, de las que despertaba revigorizado y alerta.

Todos tenemos mañas

Tchaikovsky, el famoso  compositor de Cascanueces y el Lago de los Cisnes, tenía que caminar todos los días dos horas sin excepción alguna, o sino pensaba que un terrible accidente podía pasarle, o podría ser víctima de la peor de las suertes.

La escritora británica Agatha Christie no tenía un escritorio donde escribir. Cuando los fotógrafos y periodistas insisten en tomarle una foto en su escritorio, como es usual entre escritores, ella asegura que escribo sobre su regazo, en la cama o simplemente sentada en una silla.

El también escritor Charles Dickens no podía soportar que un pelo de su cabeza estuviera fuera de lugar por lo que dicen que siempre llevaba un peine, que podía pasárselo por la cabeza cientos de veces al día.

 ¿Qué otro hábito extraño de personas creativas conoces? ¿Tienes tú algún hábito raro?