El plan de Helsinki para que sus ciudadanos no necesiten el auto

Las autoridades van a volcar todas sus fuerzas a integrar bicicletas, taxis, minibuses, micros y cuanto transporte puedan al sistema público, con el fin de hacerlo igual de cómodo que el auto, pero más económico y amigable con el medioambiente.

Por Antonia Laborde @antonialaborde | 2014-07-23 | 07:00
Tags | Helsinki, sistema transporte público, aplicación, planificar, integración, buses, taxis, bicicletas, auto, medio ambiente
Frases como "llego tarde por el taco", "no encuentro estacionamiento" o "estoy corto de plata porque tuve que arreglar el auto", son las que la Autoridad de Transporte Regional de Helsinki, capital de Finlandia, quiere eliminar de aquí a 10 años más... ¿Cómo? Llevando a cabo un plan de transporte público tan atractivo, que no sea necesario tomar el auto. 

La idea se origina en Kutsuplus, un servicio de minibuses que entró en vigencia el año pasado en la capital finlandesa, donde a través de una aplicación, los usuarios marcan su punto de origen y destino y los recogen, haciendo una ruta optima entre los clientes que estén cerca entre sí, cobrándoles más que un bus corriente, pero menos de lo que les saldría en taxi. 



Ahora la idea es perfeccionar esa aplicación e integrar todos los sistemas de transporte: Buses, bicicletas compartidas, taxis, tranvías, ferris o los mismos Kutsuplus, y ofrecerle la mejor alternativa en relación al horario y recorrido que quiera realizar el usuario. Se podrán combinar los medios de trasporte o compartir con otras personas, según las preferencias que se marquen al planificar la ruta desde el smartphone.

El objetivo es generar un sistema de trasporte público a demanda, personalizado para los ciudadanos (on demand). El pago podrá realizarse desde la misma aplicación en tiempo real y será "universal", esto quiere decir que independiente del transporte escogido, habrá un tipo de cobro, que según publicó Plataforma Urbana, puede estar relacionado con los kilómetros recorridos o que exista la opción de "comprar" kilómetros mensuales.



Para ingeniero en transporte del Departamento de Planificación de Helsinki, Sonja Heikkilä, el público al que está dirigido este plan son los jóvenes, que tienen una conciencia medioambiental potente y son más flexibles a la hora de escoger. “Los millenials están acostumbrados a consumir más que sus padres. Sin embargo, prefieren consumir experiencias y servicios (como viajes, comidas) en lugar de posesiones”, dijo a The Guardian, asegurando que es en ese tipo de elecciones donde ellos encuentran su libertad.

El desafío está en lo que cueste el servicio. Porque si bien genera una contribución a disminuir la congestión y bajar los niveles de contaminación en el aire, sigue siendo transporte público y, por ende, tiene que estar al servicio de todos los ciudadanos, no solo de aquellos que tengan smartphone o que se puedan permitir pagar más que un bus corriente pero menos que un taxi. 

Por ahora está previsto que la marcha blanca de este ambicioso plan corra desde finales de este año en Vallila , un barrio central de Helsinki y se vaya expandiendo, incluso para sectores fuera de la ciudad. 

Seguiremos la evolución de este sistema de transporte, ya que sería un gran ejemplo ver cómo, sin necesidad de prohibir el uso del auto, se puede llegar a que la gente simplemente no lo necesite. 

¿Crees que este plan funcione? ¿Qué dificultades le ves?