Desde junio del año pasado que en Singapur hay una gran motivación para adelantar el despertador. Con el fin de evitar los tumultos en el metro durante la hora punta de la mañana, se puso en marcha blanca un plan que ofrece el viaje gratis a quienes usen el transporte previo a la hora punta. La medida tuvo tan buenos resultados, que ahora se acaba de oficializar su extensión por un año más. 

Antes de que se aplicara el programa, entre las 7:00 y las 8:00 am se trasladaban 36.000 pasajeros, mientras que de 8:00 a 9:00 am lo hacían 99.500. Esto daba una proporción de 2.8 es a 1 en horario peak versus no peak. Es más, la cantidad de gente que se transportaba durante los 15 minutos previos a las 9:00 am, era prácticamente igual a la que lo hacía durante toda la hora antes de las 8:00 am. 

Esta situación no le gustaba a la Autoridad del Transporte Terrestre y decidieron poner en marcha un plan que incentivara a los usuarios a salir antes de sus casas y así diluir la demanda del transporte. La propuesta terminó en que sería gratis el pasaje (que oscila entre los $550 y los $1.650) entre las 7:00 y las 7:45 horas, siempre y cuando el pasajero iniciara su viaje desde alguna de las 16 estaciones más demandadas. En caso de que se subiera entre los 15 minutos previos a las 8:00 am, contaría con un descuento de $275.  

En promedio, para un transeúnte común y corriente, se estaba hablando de reducir su presupuesto para transporte en $20.000, lo que claramente no deja de ser. Y así lo entendieron los singapurenses: La demanda en la hora punta pasó de casi triplicar a la del horario no punta, a lograr un mayor equilibrio, que ahora es una relación de 2 a 1 entre ambos horarios. El mayor argumento de quienes no lo realizaron no tenía nada que ver con la flojera, sino que la rigidez de sus horarios de oficina les impedía llegar tan temprano. 

Respecto a la inversión en que se tradujo este plan, parece no significarle un problema a el MRT, que tiene una de las mejores tasas de recuperación de caja de cobro del mundo. 

Además de fomentar el uso del metro, Singapur también ha adoptado medidas para desincetivar el uso del auto. De hecho, todos los vehículos tienen un impuesto de 41% sobre el precio original solo por el hecho de entrar al país, tal como contamos en un artículo anterior. Sumado a eso, requiere de una tasa de inscripción, equivalente a casi $400.000 para autos privados y casi 2 millones para autos comerciales. Y, como si esto fuera poco, hay que pagar una dolorosa tasa de inscripción adicional de 150% del valor de mercado del auto, sea éste nuevo o usado.

En ciudades de Estados Unidos, México, Japón, Grecia y en varios otros países, existen las "Bio recicladoras". Estas son máquinas instaladas en la estaciones de metro, que a cambio de botellas plásticas PET y latas de aluminio, te permiten abonar crédito que para pagar el transporte público. 

Las máquinas escanean las etiquetas de las botellas, además de contar con un sistema que detecta el peso, una vez ingresadas  al aparato, este cuenta con un compactador mecánico que las permite almacenar en su mínima expresión. El usuario recibe una tarjeta recargable vía electrónica que cuenta con los puntos canjeables.