Imagen: Gojko Franulic

Sonda aterrizará por primera vez en un cometa (y explicará el origen del Sistema Solar)

Después de 10 años de viaje y de recorrer 6.400 millones de kilómetros, la sonda Rosetta entró en la órbita del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. Su misión es estudiar el astro minuciosamente ya que podría entregar información valiosa sobre el origen del Sistema Solar.

Por César Burotto @cburotto | 2014-08-07 | 07:00
Tags | espacio, cometa, sonda, rosetta, astronomía, universo, sistema solar, ciencia
“Nos alegra poder anunciar que por fin estamos aquí”, celebró, entre los aplausos de sus colegas, Jean-Jacques Dordain, director general de la Agencia Espacial Europea (ESA). Minutos antes, la sonda Rosetta había entrado en la órbita del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, situándose a tan solo 100 kilómetros de este.

El viaje de Rosetta


La larga travesía duró en total 10 años 5 meses y 4 días, pero la idea se había gestado mucho antes. En 1970, algunos científicos comenzaron a discutir la posibilidad de estudiar un cometa. En 1993, con el respaldo de la European Space Agency (ESA), el proyecto fue aprobado. Pero fue el 2 de marzo del año 2004 cuando finalmente Rosetta fue puesta en el espacio, gracias a un cohete lanzado desde la Guyana Francesa. El proyecto cuenta con la participación de 17 países, tuvo un costo cercano a los mil millones de euros y está a cargo de la ESA.

En total, la nave recorrió 6.400 millones de kilómetros. Al principio, sobrevoló varias veces la Tierra y Marte con la intención de generar velocidad, utilizando el campo gravitacional de los planetas. Luego, se unió a la órbita del Sol, llegando a dar cinco vueltas alrededor de este antes de entrar en la órbita del cometa. La sonda alcanzó velocidades de hasta 55 mil kilómetros por hora. Por 957 días, durante su periplo, Rosetta estuvo en hibernación para ahorrar energía, y a principios de este año “despertó” y se comprobó que todos sus sistemas funcionaban perfectamente.

“Hemos recorrido un camino extraordinariamente largo desde que el concepto de la misión fue aprobado en 1993, ahora estamos listos para abrir un cofre del tesoro de descubrimientos científicos, destinado a reescribir los libros sobre cometas por varias décadas más”,  señaló Alvaro Giménez, director de Ciencia y Exploración Robotica de ESA.

La misión


Por ahora, la sonda se mantendrá a 100 kilómetros del cometa, estudiando y analizando la superficie de este. Su misión final es encontrar un lugar para posarse y poder instalar un mini laboratorio, llamado Philae, que será el encargado de analizar el cometa y sobre todo la estructura de su núcleo. Se espera que Rosetta logre aterrizar en noviembre de este año.

“La llegada al cometa realmente es solo el principio de una aventura mayor, con desafíos más grandes que vendrán mientras aprendemos a operar en este ambiente desconocido”, dijo Sylvain Lodiot, manager de operaciones de la sonda Rosetta.

ESA ha estado recibiendo las primeras imágenes del cometa enviadas por Rosetta. La misión es la única de este tipo, nunca antes una sonda espacial había orbitado a un cometa y también será la primera vez que se deposite en este un equipo de investigación.


Foto: ESA/NASA

¿Porqué estudiar un cometa?

La piedra de Rosetta fue encontrada por un soldado durante la campaña francesa en Egipto y permitió traducir los jeroglifos egipcios que hasta ese momento eran indescifrables. Por esto, la sonda lleva el nombre de la famosa piedra, ya que pretende resolver varios de los misterios de la creación del Sistema Solar.

De acuerdo a los científicos, los cometas son los restos más antiguos del momento de la creación de nuestro Sistema Solar, evento que ocurrió hace 4.600 millones de años. Estos astros, al ser  de hielo y polvo, pequeños y de baja temperatura, no se ven afectados por procesos químicos o biológicos. De esta forma se mantienen invariables a través del tiempo. "Los cometas tienen información sobre nuestros orígenes y son iguales a los bloques que hace más de 4.000 millones de años formaron los planetas", señaló Michael Kueppers, uno de los coordinadores de la misión.

Al estudiar la estructura y la composición del núcleo del cometa, se espera ver si esta tiene las mismas características de los bloques que dieron forma a los planetas. También se busca saber si el agua que llegó a la Tierra fue producto del choque de muchos cometas, comparando el agua del cometa con la de los océanos. Además, estudiando la composición de 67P/Churyumov-Gerasimenko, se pretende determinar si algunas de las moléculas orgánicas que dieron vida a nuestro planeta provenían de estos astros.