Movimiento Tiny Houses: Vivir cómodos en casas miniatura

El movimiento Tiny Houses (casas pequeñas) promueve la vida en hogares de no más de 50 m2 pero cómodos, autosuficientes y multifuncionales. Es una respuesta al alto costo de las casas más grandes y una forma de mejorar la calidad de vida y ganar libertad, según dicen quienes viven así.

Por César Burotto @cburotto | 2014-08-22 | 16:14
Tags | casas, sustentabilidad, tiny houses, movimiento, estados unidos, Jay Shafer, arquitectura
Todos en algún momento de su vida tienen el sueño de la casa propia y como soñar es gratis, normalmente aspiramos a hogares con enormes espacios, piscina, terraza y grandes comedores, entre otras cosas. Pero para otras personas este sueño es algo distinto: un hogar de menos de 50 metros cuadrados, en donde la pieza es al mismo tiempo la cocina y el living, en el que no hay lugar para cosas que no tienen una utilidad indispensable y que pueda desplazarse fácilmente. Ese sería el sueño de quienes forman parte del movimiento Tiny Houses.

¿Qué es el movimiento Tiny Houses?


En el año 1978, en Estados Unidos, el promedio de metros cuadrados de los hogares era de 165, el año 2007 había aumentado hasta llegar a los 230 metros cuadrados. El crecimiento en el tamaño de las casas significa tener que pagar más por ellas, por lo tanto endeudarse más. También requieren gastos de mantención elevados y cuentas de luz, agua y gas muy altas. Así mismo, es más difícil mantener el orden y limpieza del hogar, lo que quita tiempo y energías. 

El movimiento Tiny Houses, se rebela frente a lo que ellos llaman la pérdida de la libertad y la baja calidad de vida, aparejada a este tipo de viviendas, que además tiene un costo monetario muy grande. Puesto de forma simple, se trata de un movimiento social que quiere reducir el tamaño de los hogares. 

De esta forma pretenden llevar una vida sencilla, que les entregue libertad y una mejor calidad de vida. Se trata de vivir con lo justo y necesario y poder ahorrar más: una casa diminuta que es funcional y moderna, cuesta alrededor de 20 mil dólares (cerca de diez millones de pesos), contra los 300 mil dólares (150 millones) que puede valer una casa tradicional. Hoy, en Estados Unidos existen alrededor de 2.600 casas diminutas.

Las casas pequeñas se caracterizan por tener menos de 50 metros cuadrados y con diseños modernos y funcionales. Por esto es común ver en estos hogares escaleras que tienen cajones en sus peldaños, baños en donde uno se puede duchar, lavar los dientes y estar sentado en la taza al mismo tiempo. Abundan los aparatos electrónicos modernos, que ocupan menos espacio y las camas que se esconden entre las paredes durante el día. Todo combinado con ventanas grandes que dan la sensación de grandes espacios y decoración moderna.  
    
Otro de los aspectos de este movimiento es la conciencia y preocupación por el medio ambiente. Las casas diminutas tienen un impacto mínimo en el entorno y considerablemente menor a la de las casas tradicionales. Normalmente los hogares en miniatura están construidos con materiales reciclados y están orientados a un consumo bajo de energía. Se utiliza menos luz y calefaccionarlas no requiere de tanto esfuerzo.

     
fourlightshouses.com

También, los dueños de las Tiny Houses buscan una mayor libertad, que no encontraban en las casas tradicionales por el simple hecho de estar atados a un lugar. La mayoría de las casas pequeñas son transportables, algunas están construidas con ruedas, transformándose en especies de casas rodantes, en el más literal sentido de la palabra. Otras se pueden llevar fácilmente en carros y ser trasladadas a los lugares que sus dueños quieran.

        
   fourlightshouses.com


¿Cómo surgió el movimiento?


Uno de los pioneros del movimiento fue Jay Shafer, de Estados Unidos. En 1997 construyó su primera casa pequeña, la cual tenía un poco más de ocho metros cuadrados. Hoy es uno de los rostros del movimiento. Sin embargo, dos años antes de que Shafer construyera su mini casa, Sarah Susanka publicaba su libro llamado “The not so big house” (La casa no tan grande). En este promovía una vida más sencilla, pero de más calidad, viviendo en hogares de menor tamaño y despojándose de todas las cosas que no son esenciales para vivir.

También es posible encontrar otros orígenes al movimiento en Japón. En la década de los noventa surgieron las Kyoshojutaku (microcasas) debido al alto precio de las viviendas y a la recesión económica que se vivía en el país. Esto obligaba a los jóvenes a mudarse a la periferia y a adaptar su estilo de vida a escasos metros cuadrados.

La popularidad de las casas pequeñas aumentó luego del paso del huracán Katrina en Estados Unidos, el año 2005. Luego del desastre natural, se comenzaron a crear viviendas de emergencia que tenían 28,6 metros cuadrados, que resultaron ser bastante óptimas y funcionales. También la crisis económica que se originó el 2007 y que afectó principalmente el sector inmobiliario, llevó a personas a buscar alternativas de hogar que fueran más baratas pero que cumplieran con todas las exigencias de comodidad y diseño.

Los problemas que enfrentan


En Estados Unidos no se necesita un permiso para construir casas que tengan menos de cierta cantidad de metros cuadrados (la cantidad varía en cada estado). Sin embargo, si se utilizan para vivir sí es necesario un permiso, lo cual puede ser un trámite fastidioso. Además, en algunas partes se prohíben las construcciones de viviendas menores a 55 metros cuadrados. Por eso, la mayoría de las casas pequeñas son consideradas como casas rodantes o trailers, sin embargo, necesitan de una revisión para que cumpla con todas las condiciones necesarias para tener este tipo de patente.

Otro de los grandes problemas de quienes viven en hogares diminutos es el uso del espacio público para poner las casas.  En muchos lugares no se permite que personas los utilicen para vivir, por lo que las casas son clausuradas y los dueños arrestados si es que entran a estas. También existen multas e incluso pueden destruir la casa si es que se usa suelo público y así lo determinan las autoridades.

En vista de esto, el movimiento Tiny Life sacó un libro, llamado “Cracking the code” (rompiendo el código), en el cual se informa y enseña respecto a las regulaciones. Muestra las zonas donde se pueden instalar las casas, las normas en cuanto a la construcción y los resquicios legales para poder tener la casa en un lugar público sin problemas.

El mercado de las Tiny Houses


El creciente interés por las casas pequeñas ha generado un mercado para quienes desean este estilo de vida. Es posible encontrar vendedores exclusivamente dedicados a la fabricación de estas viviendas. En el sitio del movimiento, Tiny life, se pueden adquirir planos de construcción que van desde los cinco dólares, además de libros útiles con toda la información necesaria sobre el tema.

Jay Shafer, uno de los pioneros del movimiento, tiene un sitio llamado Four Lights Houses. En este pone a disposición los planos de diferentes modelos de casas. Hay de varios diseños y tamaños y vienen con instrucciones de construcción y la lista de los materiales necesarios. Los precios de estos planos van desde los 180 dólares (90 mil pesos) hasta los 500 dólares (250 mil pesos).

Al mismo tiempo han aparecido numerosas tiendas que venden desde tazas de baño pequeñas, hasta lavatorios o duchas especialmente diseñados para estas casas. También hay electrodomésticos y diferentes objetos funcionales hechos para adaptarse a los pequeños espacios.

Lo último en casas diminutas


Existen muchos modelos posibles de casas pequeñas, sin embargo hay algunos que destacan por su creatividad y funcionalidad. Es el caso del proyecto de la empresa viVood, el cual es una casa plegable. Está pensada para un transporte fácil y un armado rápido: en media jornada está lista para habitarse. Sus piezas son prefabricadas, desmontables y están hechas de madera. Hay distintos modelos que van desde los 12,3 metros cuadrados hasta los 32,1 metros cuadrados.

      
viVood

Esta casa fue diseñada y desarrollada por un grupo de arquitectos españoles, unidos en la empresa viVood. Una de las grandes preocupaciones de ellos es la sustentabilidad y el medio ambiente. Por eso el hogar que crearon aprovecha la luz solar tanto para la iluminación diurna, como para la producción de energía, gracias a paneles solares. Además tiene baños secos y un sistema de almacenamiento de agua.

    
viVood

Otro proyecto destacable es el Barcode Room (Pieza de Código de Barra), desarrollado por los arquitectos japoneses de Studio_01. Se trata de una pequeña casa en cuyas paredes interiores están integrados los muebles. Además, los muros se desplazan por todo el espacio, dando la posibilidad de crear diferentes ambientes dependiendo de la necesidad. Con esto se permite aumentar el área habitable y utilizar el mobiliario solo cuando sea necesario.


¿Vivirías en una de estas casas pequeñas? ¿En qué lugar la ubicarías?