Imagen: Margaux Ruyant

Esta urna te asegura la vida después de la muerte

Poetree es la propuesta de una diseñadora francesa, que busca que las cenizas de los difuntos se depositen bajo un almacigo y nazca de ambos un árbol y por ende, vida.

Por Antonia Laborde @antonialaborde | 2014-09-12 | 12:22
Tags | Poetree, vida, muerte, urna, Margaux Ruyant, diseñadora
¿Hay vida después de la muerte? Es una duda que por milenios el hombre ha intentado responder. Según la religión o la corriente que sigamos -o no sigamos-, dependerá lo que creamos al respecto. Sin embargo, la francesa Margaux Ruyant hizo que fuera indiscutible decir, que de un cuerpo extinto de vida, nacerá -literalmente- otra vida.

La idea es devolverle a la tierra, lo que es de la tierra... nuestro cuerpo. Para eso, Ruyant creó una urna ajena al metal, llamada Poetree. Esta consiste en un anillo de cerámica donde se talla la información del difunto, el que cubre una urna en forma de macetero, con paredes de corcho. Al centro del anillo de ceramica y sobre el macetero de corcho, se pone un recipiente biodegradable con un almacigo de Boj. 



La idea es que los familiares de la persona fallecida, después de la cremación, depositen sus cenizas en la urna biodegradable. La familia recibe también un arbolito en una pequeña maceta biodegradable. La idea es retirar la tapa y depositar el arbolito y su tierra dentro de la urna. Una vez puesto, está listo para ser regado y que crezca vida desde las raíces de la muerte. 

Cuando el árbol ya comience a crecer, la familia puede enterrar la urna con el árbol al aire libre. Puede ser en su misma casa, el lugar favorito de la persona que murió  o en el cementerio, donde si varias personas hacen lo mismo, se podría transformar un bosque de Boj.  La urna de corcho se biodegrada, integrándose al terreno, pero la placa de cerámica se conserva en la superficie, rodeando el árbol, por lo que el árbol queda como vivo testimonio de la persona que allí fue enterrada, sea donde sea que se plante.