No se necesita un estudio de la Universidad Mundial de La Comida para saber que la sensación cuando te comes dos hamburguesas bañadas en queso azul derretido, acompañadas de papas fritas con ketchup, es muy distinta a la que sientes luego de rumiar una ensalada en base a rúcula y albahaca, con fondos de alcachofa, tomates cherry deshidratados, palta, rociado en semillas de girasol. El cuerpo, independiente de lo que puedan desear nuestras papilas gustativas, siente -y resiente- lo que comemos y a veces es bueno sentarse a escuchar lo que nos quiere decir, antes de tomar cuchillo y tenedor.
Hay una corriente-tendencia-practica-estilo de vida llamada Raw Food. Hace tiempo que está sonando y cada vez agarra más vuelo ¿Su bandera? Los beneficios que entrega la comida cruda, no procesada, como parte de la dieta. También se les puede llamar los crudívoros. Uno tendería a pensar que el menú se reduce a un 10% de lo que ingerimos al día, pero no es tan así: Dependiendo de cuán estricto sea el comensal, puede consumir legumbres, cereales, frutas crudas, verduras, frutos secos, semillas (incluyendo germinadas), huevos, pescado y carne cruda (por ejemplo, carpaccio), alimentos deshidratados y productos lácteos no pasteurizados o no homogeneizados, como leche fresca, queso fresco y yogurt fresco.
Según sus cultores, cuando cocemos los alimentos, se degradan o destruyen enzimas que ayudan al organismo humano a digerir los alimentos, además de perderse bacterias benéficas y una serie de nutrientes. También en casos como frutas y hortalizas, al mantenerse crudas son ricas en antioxidantes y ayudan a retrasar los signos del envejecimiento. Este tipo de alimentos aportan energía, agua, nutrientes, vitamina C, calcio, minerales, proteína y mejora hasta la piel de quien lo consume.
Claro que hay productos que tienen que pasar por cocción para poder ingerirse, pero los crudívoros proponen no cocinarlos a más de 49 grados centígrados, que es similar a la temperatura bajo el sol, la que permite conservar los nutrientes y enzimas. Los alimentos crudos tienen un contenido nutricional mayor que los cocinados y para qué decir sobre los procesados. En la Raw Food no existe la comida en lata. Nada que contenga aditivos, conservantes y colorantes se acepta en la mesa. El azúcar refinada, las levaduras y las harinas refinadas, no figuran en el menú.
Para entender mejor el tema, hablamos con el argentino Federico Paz Miguens, ingeniero industrial al que hoy se lo reconoce por impartir retiros de detox, yoga y ayuno por latinoamérica, así como talleres de Raw Food.
- Haz señalado que con este tipo de alimentación se ahorra un 40% de plata en comida ¿De dónde sale la cifra?
"Por más que las verduras están "caras" son mucho más baratas que la comida procesada y satisfacen mucho más cuando están bien preparadas. Por eso, no tiene mucho que ver con el gas. Para que te des una idea, para un retiro de 20 personas les doy de comer abundante durante 2 días por $150.000. Esto es $7.500 el fin de semana por persona o $3.750 por día. Si cocinara normal estaría teniendo de costo $10.000 por persona, porque necesitaría más cantidad de verduras, lácteos, etc que aumentan el prespuesto. Cuando se cocina se pierden muchos nutrientes y vitaminas, la gente se siente menos nutrida y suelen necesitar más de un plato. En los talleres de alimentación que doy hacemos una comida completa (jugo, sopa, 2 platos y postre) por $3.000 por persona".
Los mejores amigos de esta comida en la cocina son la licuadora, deshidratadores y técnicas de secado al sol. Los propulsores de este estilo de vida, proponen hacerlo de manera gradual y escuchar al cuerpo, será él el que vaya pidiendo cada vez más alimentos puros, hasta llegar a ser el 60% de la dieta o incluso alcanzar el 100%. Para hacérselo más fácil, plantean a los interesados no comprar poductos procesados o en lata. No tener la posibilidad de comerlos, porque si no, es fácil caer. Tampoco usar el microondas y eliminar desde un comienzo la comida chatarra. Leer y por sobre todo, entender los ingredientes de los productos que compramos en el supermercado, son parte de esta tendencia. El resto, ir tomando más sopa, más jugos, aumentar el plato de ensalada y comer lo de siempre, pero en menores cantidades.
Los alimentos más duros, que no alcancen su cocción con los 45 grados, pueden rallarse para facilitar su ingesta. Y la sopa, calentara a una temperatura que la mano aguante estar adentro. Igual, quienes practican este estilo de vida, aclaran que no pasa nada si te comes un plato de lentejas bien caliente, existe libertad para la persona.
- ¿Qué pasa con las personas que eliminan la carne, fuente de proteínas?
"Respecto a las proteínas, nuestra sociedad sufre de sobreproteinosis. De ahí que tenemos tantas enfermedades, entre ellas cáncer y osteoporisis. En ciertos lugares de China comen una monodieta de arroz con verduras todos los días, sólo eso, y no registran enfermedades. Esto está científicamente demostrado en el estudio "The China Study". Por otro lado nosotros somos genéticamente muy similares a los monos. Ellos comen sólo banana, hojas, raíces y son más fuertes y sanos que nosotros. Por mi parte prácticamente no pruebo un pedazo de carne y dado a la dieta que hago mi capacidad física mejoró notablemente: no me enfermo más, necesito dormir mucho menos, estoy más claro mentalmente y con una sensación de alegría y entusiasmo constante. En mi propia experiencia es irrefutable que el modelo de proteínas, vitaminas y cálculo de calorías es un cuento que no se sostiene".
- ¿Cuáles son los alimentos crudos más beneficios y por qué?
"Todos los alimentos crudos son beneficiosos. Sobre todo porque son muy fáciles de digerir y tienen más energía porque al venir de vegetales, dentro de la cadena alimenticia, tomamos la energía del sol más directamente. Es una energía más pura y eficiente. Cuando comemos carne el proceso es menos eficiente porque para obtener la misma energía tenemos que hacer un proceso digestivo mucho más intenso, que consume mucha de nuestra energía. Al digerir fácilmente el cuerpo tiene tiempo y energía para curarnos, limpiarnos y equilibrarnos.
Mi enfoque está en el disfrute. Busca la comida que más te guste, en vez de la que te digan que es más beneficiosa. Experimenta con tu cuerpo. ¿Qué comida te gusta? ¿Qué comida te hace bien? Todos somos diferentes, lo que te hace bien a vos quizás sea distinto de lo que me hace bien a mí. A ti te puede gustar y relajar nadar, a mi andar en bicicleta. Del mismo modo con la comida".
- ¿Por qué crees que se ha vuelto una tendencia el preocuparse más de la alimentación?
"Están habiendo cambios en la tierra. Hay más consciencia. Consciencia es darse cuenta de cosas. Estamos más sensibles y conectados al cuerpo, y esto cada vez va a ser más notorio. Por eso nos damos cuenta que según lo que comemos nos cambian los pensamientos, el cuerpo, el estado de ánimo. Esto siempre fue así, pero ahora lo podemos notar".
- Si tuvieras que recomendar una receta fácil, económica y rica en sabor, ¿cuál sería?
"Jugo: naranja exprimida con frutilla o chirimoya
Sopa: en la licuadora poner 2 paltas, 1 taza de espinaca, 1/2 taza de semillas de girasol, sal y 1/4 taza de aceite de oliva. Agregar 2 ó 3 tazas de agua caliente y licuar
Ensalada: palta, espinaca y zanahoria. Alinear con aceite de oliva, sal y limón. Agregar este aderezo: en la licuadora 1/4 de repollo morado, 1/2 taza de semillas de girasol, 1/4 taza de aceite de oliva, sal, 1 cucharada de miel y 1 taza de agua. Licuar. Se pone el aderezo sobre la ensalada y se puede agregar semillas de sésamo o almendras para que sea más energético".
La pirámide alimenticia sigue teniendo validez e importancia, por lo que se recomienda que quienes quieran hacerlo más allá de complementar su dieta, y busquen transformarlo en su única forma de comer, lo hagan con ayuda de un nutricionista.