Cuando el Ébola comenzó a esparcirse por África, la comunidad internacional empezó a alarmarse. Todos se hacían la misma pregunta: ¿Estaremos siendo testigos del comienzo de una epidemia sin cura a gran escala?

Este sentimiento de temor, por supuesto, se incrementó cuando se diagnosticó el primer caso en Madrid, España. La auxiliar de enfermería que tuvo contacto con el fallecido religioso por el mismo virus, Manuel García Viejo, fue la primera persona en contagiarse con la enfermedad en Europa, a pesar de que supuestamente se llevaron a cabo todos los protocolos de seguridad de la OMS. Se están investigando otros casos y las autoridades sanitarias han tomado medidas urgentes para evitar que el virus se propague. Especialmente porque la auxiliar tomó unas vacaciones e hizo vida totalmente normal luego de estar en contacto con el fallecido sacerdote. Poco tiempo antes, la enfermedad desembarcó también en Texas, Estados Unidos, prendiendo todas las alarmas en ese país.

A pesar de la sensación de extrema preocupación que podemos ver en los medios internacionales por este contagio (que aseguran, podría expandirse a otras regiones y países vecinos) hay que hacer algunas aclaraciones al respecto, para que el pánico no se propague.

Los factores de riesgo se dan principalmente en África

Las autoridades sanitarias de España consideran muy improbable un brote de este enfermedad en países con buena infraestructura hospitalaria. En África Occidental por otro lado, el tema es una preocupación real y urgente. El problema principal es la pobreza y la falta de médicos en regiones donde tampoco hay suministros adecuados, infraestructura y educación.

Por ejemplo, en Liberia, el país más afectado por este virus, hay 1 médico por cada 100.000 personas, frente a los 370 que existen en España. En otras zonas de África Occidental, el personal sanitario tiene que atender a enfermos incluso muchas veces sin agua corriente.

Además hay un problema con la prevención, ya que ciertas medidas chocan profundamente con las tradiciones de cada país. En Guinea, por ejemplo, donde se originó el actual brote, la mayor parte de las infecciones está relacionada con los enterramientos tradicionales, en los que los familiares mantienen un contacto estrecho con los cadáveres

Por todos estos factores es que en Liberia, Guinea y Sierra Leona, más de 3.300 personas han muerto desde diciembre.

Pocas posibilidades de esparcimiento

Por su parte, en países desarrollado, el Ébola tiene pocas probabilidades de convertirse en un problema o de tener un gran esparcimiento, asegura Wired. Una de las principales razones es que no se transmite tan fácilmente como otras enfermedades. ¿Por qué? Porque no viaja en el aire como la influenza y para generar un contagio se debe tener contacto con los fluidos de otra persona infectada.

Esto se refiere a la sangre, vomito, saliva, semen y fecas de alguien infectado y tendrían que entrar en contacto directo con alguna membrana mucosa de otra persona, es decir los ojos, boca, nariz o piel rota. Tampoco se transmite a través de alimentos y no existe evidencia científica de que los mosquitos puedan transmitir la enfermedad. Sobre otros animales, poco se sabe al respecto, pero hay información que indica que puede encontrarse en primates o gacelas. Ciertos estudios también han encontrado presencia del virus en perros africanos y otros estudios han encontrado bastantes falsos positivos. La técnica de detección que se ha utilizado no es lo suficientemente sensible, sin embargo, no se descarta que los animales puedan verse afectados.

En cuanto a los humanos, "el virus no va fácilmente de una persona a la siguiente", aseguró la bioquímica Sharon Crary a Wired, quien ha estudiado el Ebola y trabajado con la CDC en distintos brotes como el del 2000 en Gulu, Uganda.

La sensación de que sí lo hace, explica, es simplemente porque la enfermedad, por sus características, puede ser bastante terrorífica, porque a pesar de que no sea fácil de contagiar, es bastante letal. El porcentaje de fatalidad llega al 50%. Tampoco hay un tratamiento específico para curarlo. Las partículas del virus son largas y delgadas y si son vistas con un microscopio, parecen agujas que cuando entran al organismo de una persona, atacan su sistema inmune, hígado, riñones y las células que revisten los vasos sanguíneos.

"Claro que hay riesgo. Estamos hablando de uno de los cinco virus más peligrosos conocidos en cuanto a tasas de mortalidad. La cepa actual está demostrando tener una tasa de mortalidad de alrededor del 50%, que gracias a Dios es menor que en otros brotes. Lo cual quiere decir que hay gente que se infecta y se recupera totalmente, sin ser tratados. Sin embargo, en el caso español, hay que decir que estamos hablando de una sola persona.La situación es muy diferente a la de África", aseguró al diario El País, el experto de la OMS Santiago Mas-Coma.

Si no hay síntomas, no hay contagio

Otro punto relevante es que la persona no es contagiosa hasta que comience a mostrar los síntomas de la enfermedad que pueden ser dolor de cabeza, fiebre alta y nauseas.

Estos primeros síntomas no aparecen hasta que las celulas estén infectadas con el virus y eso puede tomar su tiempo. Es sólo en ese momento cuando la persona se convierte en infecciosa. Los indicios de la enfermedad suelen llegar a los 8-10 días después de haber estado en contacto con el virus, pero incluso pueden aparecer entre 2 y 21 días después.

Por esto mismo, uno no podría contagiarse de Ébola por compartir un avión, una mesa o una casa con alguien que no está mostrando los síntomas de la enfermedad.

Antes de que se supiera de la auxiliar española, todas las miradas estaban puestas en el ciudadano liberiano (que finalmente murió por la enfermedad) que viajó desde su país hasta Texas, en donde comenzó a mostrar síntomas de la enfermedad. La preocupación era principalmente por las personas que compartieron avión con esa persona. Pero si esa persona no mostró síntomas durante el viaje, no es posible que le hubiera contagiado la enfermedad a sus compañeros de vuelo. La situación se repite ahora por todas las personas que tuvieron contacto con la auxiliar española luego de estar en presencia del virus.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) remarca que, en el caso de personas que viajan en avión con enfermos de Ébola, "aunque los viajeros deberían vigilar su salud y la de las personas que los rodean, el riesgo de infección para ellos es muy bajo".

Según Santiago Mas-Coma, experto de la OMS, el contagio por transferencia de objetos (vasos de agua u otras superficies húmedas) donde el virus pudiese sobrevivir brevemente, no se pueden descartar. "Se contagia a través del sudor, pero hay que dejar bien claro que tiene que haber un infectado y que este tenga manifestaciones clínicas.La probabilidad del contagio en entornos como un gimnasio es mínima, por no decir nula", aseguró a el diario El País.

El experto descarta, a su vez, una pandemia. "No contemplo ni mucho menos una cosa así, lo que no quita es que la situación en África es preocupante y hay que actuar para que no siga expandiéndose.Las pandemias se dan sobre todo en enfermedades que se transmiten por el aire, como es el caso de la gripe, pero en una enfermedad como esta, que se transmite por contacto con fluidos, que se de una pandemia es muy difícil", explica.

Cuánto dura el Ébola

Un estudio en condiciones reales, realizado en un hospital africano, no detectó virus activos en ninguna de las 33 muestras recogidas en lugares que no estuvieran visiblemente manchados por sangre de pacientes. Los CDC establecen un periodo de 24 horas como "máximo conservador" de tiempo de persistencia del virus en un entorno hospitalario con buenas prácticas de limpieza y desinfección. El virus se elimina incluso con desinfectantes comoel cloro de uso doméstico.

Cómo se trata

Lamentablemente, no hay un tratamiento eficaz contra el Ébola. Hay vacunas y tratamientos en período experimental que son prometedoras como el ZMapp, un suero con una base de proteínas producidas en plantas de tabaco transgénicas. Aún no se sabe si funciona efectivamente, ya que se necesitan más ensayos clínicos, sin embargo, la propia compañía admite que ha agotado las existencias de su fármaco.

¿Qué crees que va a suceder con esta enfermedad en el mundo? ¿Tienes más antecedentes que nos ayuden a entenderlo?