El actual brote de Ébola no es, hasta el momento, el más letal de la historia. Pero su expansión a varios países y los primeros contagios fuera del continente africano, han encendido todas las alarmas en torno a esta enfermedad que tiene 50% probabilidades de supervivencia y que además, no tiene cura conocida.

Sin embargo, dos países africanos han logrado mantener a raya el brote de esta enfermedad: Nigeria y Senegal. Se podría decir que es porque claramente tienen mayores recursos y infraestructura que países muy afectados, como Liberia y Sierra Leona, pero a pesar de sus ventajas, siguen siendo países subdesarrollados, por lo que la explicación se encuentra más bien en los rápidos planes de comunicación y la formación del personal de la salud que han aplicado y han sido cruciales para evitar que esta enfermedad se expandiera. Veamos cómo lo hicieron.

Nigeria actuó con rapidez 

El diplomático liberiano Patrick Sawyer fue quien llevó al país esta enfermedad, al asistir a una reunión en Lagos, la ciudad más poblada de Nigeria. Por su status de diplomático, fue trasladado de inmediato a un lujoso hospital privado, donde contagió a algunos médicos de clase alta. La antropóloga de Médicos sin Fronteras, Fernanda Farelo, aseguró a El País que esto fue "clave para la respuesta que el gobierno dio".

Nigeria entonces actuó con mucha rapidez, movilizando todos los recursos necesarios para detener la enfermedad. Lagos es una ciudad con 22 millones de habitantes, por lo que perder el control de la enfermedad hubiera sido fatal. El país, a su vez, es un centro de conexión entre muchísimos otros países del continente. Además de tener mejores estructuras sanitarias que algunos de sus vecinos, Nigeria contó con la ayuda y asesoramiento de Médicos Sin Fronteras, que ayudó a capacitar al personal sanitario para atender una enfermedad que nunca había visto.

Comunicó a la población

También crearon un plan de comunicación para concientizar a la población del peligro y importancia de la detección del virus. Hubo campañas de información masiva muy efectivas. El gobierno, por ejemplo, llegó a enviar 120 millones de mensajes de texto a sus ciudadanos. También se hicieron anuncios en los diarios, radios y la televisión, informando sobre las precauciones necesarias para evitar el esparcimiento del virus. Incluso reclutaron rostros de cine para que se involucraran en las campañas mediáticas. Nigeria es un país muy conectado a las redes sociales por lo que la campaña también se vio en Facebook y Twitter de forma bastante fuerte.

"Tienes que contraatacar la desinformación rápidamente, porque el pánico y el miedo tienden a disminuir las posibilidades de que las personas se reporten a los centros hospitalarios. Las personas tienen miedo a ser estigmatizadas. Se requiere comunicar a la sociedad sobre el hecho de que contraer el Ébola no es una condena de muerte. La clave está en reportarse tempranamente a las autoridades sanitarias que saben cómo manejar el cuidado", explicó Faisal Shuaib, un experto de salud que trabaja para el Ministerio de Salud de Nigeria y también es parte del equipo de erradicación del Polio, apoyado por la Gates Foundation, a The Atlantic.

Aislamiento inmediato

El 11 de agosto de este año y cuando el brote ya estaba más bien controlado, un doctor empezó a sentir los síntomas, pero siguió trabajando en su clínica privada mientras pudo. Cinco días después, su salud se agravó e ingresó al hospital, donde finalmente falleció. El médico nigeriano estuvo en contacto con casi 500 personas. 70 de ellas fueron puestas bajo una estricta vigilancia en una especia de arresto domiciliario. Sólo tres se contagiaron, finalmente: uno de ellos murió, pero los otros dos lograron sobrevivir gracias a la protección precoz y un tratamiento de incluyó rehidratación y transfusiones, y no sueros experimentales, como los que se usaron en España y Texas.

Incluso, en algunos casos, se puso en marcha una especie de monitoreo a distancia a algunas personas que habían tenido algún tipo de contacto con los contagiados, controlando su temperatura cada cierto tiempo y exigiendo comunicarse con personal especializado apenas se vieran frente a alguna anomalía.

Dos semanas luego de declarar el primer caso, se abrió el primer centro específico de aislamiento del país y actualmente los principales estados de este país cuentam con uno cada uno para los más de 1.800 doctores que han recibido la formación adecuada para enfrentar los casos de este virus.

Otra clave ha sido la intensidad del seguimiento de contactos. Los trabajadores sanitarios locales realizaron 18.500 visitas a un total de 900 personas que presentaban el riesgo de desarrollar los síntomas. El equipo de rastreo de personas que hubieran tenido contacto con el virus, fue esencial para controlar la situación.

La ventaja

El éxito de este país, por supuesto, depende de una curiosa "ventaja" con respecto a sus vecinos: “Contábamos con una ventaja, Nigeria es uno de los últimos países donde la poliomielitis es endémica y hemos estado librando una guerra contra esta enfermedad. Hemos respondido con relativa rapidez y contábamos con la experiencia del polio”, aseguró a The Guardian el virólogo nigeriano Oyewale Tomori. Para hacer frente al polio es necesario tener una potente red de vigilancia epidemiológica que de una rápida respuesta a la aparición de nuevos casos. Esa estructura, que ya estaba creada con el apoyo de la Fundación Bill y Melinda Gates, se convirtió en el centro de operaciones contra el Ébola.

Una de las claves del éxito nigeriano, es que el primer paciente en caer enfermo fue trasladado a un hospital y puesto en aislamiento, a diferencia de otros países africanos donde el virus tuvo tiempo de expandirse durante meses por zonas rurales sin que fuera identificado. “Para aquellos que han perdido la esperanza, el caso nigeriano es el mejor antídoto: el Ébola se puede controlar”, aseguró el director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés).

La CDC también había formado en epidemiología a un equipo de médicos locales para tratar la polio y el sida. Cuarenta de esos mismo especialistas fueron clave para contener el Ébola en este país.

"Una cosa que puede cambiar el brote, es que las naciones se unan y desplieguen recursos. Se requiere acciones rápidas, un retraso es muy peligroso, las personas tienen que moverse. Hay una necesidad de que los países se entrenen, preparen con tiempo para implementar sus planes epidemiológicos y hacer simulaciones y ejercicios por si llegan a tener un caso de brote No basta sólo con tener recursos", opina Shuaib.

El resultado hasta el momento ha sido alentador, dadas las circunstancias. Sólo ocho personas murieron y en total 21 contrajeron el virus. Y aunque aún no bajan la guardia y están alertas por si aparecen nuevos contagios, la situación se da por controlada.

En este país de África Occidental de más de 13 millones de habitantes, la enfermedad llegó junto a un joven de Guinea de 21 años que viajó a finales de agosto al país, después de haber participado en el entierro de su hermano, que falleció por esta enfermedad. Al comienzo y luego de tener una fiebre muy alta, le diagnosticaron malaria. Pero luego se le realizaron más pruebas y cuando el Ébola dio positivo, se le puso en aislamiento de inmediato.

Senegal tomó medidas urgentes que incluyeron la vigilancia intensiva de 27 personas con las que el joven estuvo en contacto. Ninguno de ellos y tampoco el personal sanitario que le atendieron llegó a contagiarse. Incluso él logró sobrevivir y fue dado de alta.

Otra vez, la formación de los especialistas fue fundamental. “Estuvimos cuatro días repitiendo una y otra vez conceptos, ensayando cómo poner y quitar el traje. La colaboración también fue muy buena”, asegura al diario El País Luis Encinas, miembro de Médicos Sin Fronteras.

Y al igual que en el caso nigeriano, la comunicación a través de redes sociales fluyó con facilidad y los blogueros locales ayudaron a transmitir la información necesaria.

"El hecho de que hay casos reportados en Estados Unidos, muestra que no hay ningún país que este libre del brote hasta que todos los países estén libres del brote", asegura Shuaib.

¿Conoces otro caso de éxito frente a esta enfermedad? ¿Cómo crees que deberían afrontar el tema los países?