Imagen: Rodrigo Avilés

Los más vergonzosos bochornos diplomáticos de los líderes mundiales

No importa cuán poderosos sean quienes mueven los hilos de la política internacional, eso no los deja exentos de vivir momentos increíblemente incómodos y vergonzosos. Y lo peor, muchos de ellos frente a cámaras que transmiten a todo el mundo.

Por María Paz Salas @mpazsalasm | 2014-11-17 | 16:46
Tags | bochornos, diplomáticos, diplomacia, bill clinton, barack obama, sarkozy, encuentros, cumbres, g8, g7, boris yeltsin, netanyahu

Obama, Yeltsin, Sarkozy, Clinton, Piñera... no importa cuán poderoso sea el político, la mayoría de ellos han sufrido embarazosos incidentes diplomáticos, frente a la mirada del mundo entero. 

Uno de los riesgos de trabajar en un oficio que te pone permanentemente en vitrina y te obliga a relacionarte con representantes de culturas muy distintas a la tuya.

A continuación, una pequeñas selección de chascarros del más alto nivel, como para alegrarse de que los nuestros ocurren en el más perfecto anonimato.

Vomitar sobre el dueño de casa

Esto no fue su culpa, pero eso no lo hace menos trágicocómico. Durante una visita a Tokio en el año 1992, el ese entonces Presidente norteamericano George H. W. Bush comenzó a sentirse extremadamente mal durante una comida con el Primer Ministro Kiichi Miyazawa.

 No pasaron muchos segundos, cuando Bush padre vomitó sobre el Jefe de Estado japonés antes de desmayarse. El mandatario no tardó en recuperarse gracias a su esposa y sus agentes del servicio secreto, pero sin duda el bochorno es recordado hasta estos días. Además, está grabado y lo puedes ver a continuación.

Un masaje mal recibido

Pero su hijo y también Presidente de Estados Unidos también ha sido protagonista de varios episodios embarazosos. Durante un importante encuentro del G8, George W. Bush refregó los hombros de su par alemana, la canciller Ángela Merkel, en lo que parecía intentar ser un cariñoso saludo. Pero la mandataria no se sintió nada bien con el saludo y su arisca reacción dio vuelta al mundo.

Perdidos en Polonia

En 1977, durante una visita a Polonia, el Presidente norteamericano Jimmy Carter realizó un discurso en donde expresó que quería aprender de los deseos del futuro del pueblo polaco. Su traductor, sin embargo, tradujo algo parecido a "deseo a los polacos carnalmente", por lo que todos quienes escuchaban las palabras del mandatario en directo pensaron que Carter quería acostarse con todos los polacos. La frase ya era suficiente para un bochorno internacional, pero el traductor no dejó la cosa así. Carter aseguró que estaba feliz de estar en Polonia, su traductor dijo que estaba feliz de tomar sus partes privadas. Luego habló de dejar Estados Unidos para realizar un viaje, su traductor dijo que había abandonado el país para siempre. Como era de esperarse, Carter cambió de traductor para el resto de la visita.

 "Yo tuve un sueño"

En el 2008 y durante un acto conmemorativo en el día de Martin Luther King, el ex presidente estadounidense Bill Clinton, no pudo resistirse a cerrar los ojos y quedarse profundamente dormido. Todas las cámaras de las cadenas televisivas capturaron la escena mientras hacían notar que mientras uno de los miembros del memorial hablaba sobre Luther King y su famoso discurso "yo tuve un sueño", Clinton estaba también, literalmente, teniendo un sueño.

Un poquito de vino

El ministro de finanzas japonés Shoichi Nakagawa le echó la culpa a sus remedios para el resfrío luego de esta desastrosa intervención en una conferencia de prensa en un encuentro del G7 en Roma en 2009. Pero todos dudaron de que esa fuera la razón de su extraña forma de hablar, sus respuestas incorrectas y las pequeñas siestas que decidió tomar, durante la misma reunión con periodistas de todo el mundo. Luego añadió que fue una mezcla de sus medicamentos, más el jet lag y unos sorbos de vino. Cualquiera que fuera la razón real, el episodio le costó a Nakagawa su trabajo.

Sin embargo, no es el único que ha dado extrañas conferencias de prensa. En una cita del G8 en 2007, el entonces Presidente francés Nicolás Sarkozy, quien había llegado tarde de un almuerzo con su par ruso Vladimir Putin, apareció risueño, sin saber qué hacer y arrastrando las palabras. "¿Contesto a sus preguntas?", preguntó frente a periodistas de todo el mundo.

Ustedes son los desastres

Internacionalmente, existía un secreto a voces de que al ex Presidente ruso Boris Yeltsin se le pasaban las copas bastante seguido. Eso es probablemente una buena explicación para todos los videos en los que se le muestra bailando como si fuera John Travolta, interviniendo en una orquesta e incluso cantando frente a cientos de personas. La variedad de videos sobre las actitudes "alegres" de Yeltsin en Internet son varios. Este es un ejemplo de uno.

Estos incidentes han causado risas en todo el mundo, pero su personalidad también ha generado carcajadas en distintos encuentros con otros líderes. En 1995, un comentario de Yeltsin sobre que los periodistas norteamericanos provocó carcajadas descontroladas en el ex Presidente norteamericano Bill Clinton. Se refería a que algunos medios habían escrito el día anterior sobre que el encuentro entre ambos líderes sería un desastre. "Ahora, por primera vez, puedo decirles que ustedes son unos desastres", [M1] aseguró.

En boca cerrada... no entran micrófonos

En 2011 Sarkozy también vivió otro bochorno diplomático cuando él y Barack Obama fueron escuchados por un grupo de periodistas criticar al líder israelí Benjamín Netanyahu. Los dos estaban usando micrófonos durante una conferencia del G20, cuando Sarkozy dijo: "No soporto a Netanyahu, es un mentiroso".A lo que Obama, Presidente de una nación aliada de Israel contestó: "¿Estás harto de él? Yo tengo que lidiar con él todos los días".

A pesar de que la historia no logró filtrarse durante la cumbre, lo hizo tiempo después, lo que no colaboró con los esfuerzos de los tres líderes de detener los planes nucleares de Irán en ese tiempo

¿Y cómo andamos por casa?

En octubre de 2010, el entonces Presidente Sebastián Piñera se reunió en Berlín con su par alemán, Christian Wulff. Piñera comentó feliz a su comitiva que sus conocimientos de alemán que había adquirido en el colegio, le fueron muy útiles para entender a Wulff. Sin embargo, a la hora de firmar el libro de visitas, Piñera eligió el mensaje "Deutschland über alles", que quiere decir "Alemania sobre todo", como el himno que entonaban en el colegio.

Resulta que esta frase fue utilizada en Alemania durante la II Guerra Mundial para aludir a la política expansionista por lo que se vincula al régimen nazi, por eso mismo en ese país se omiten las dos primera estrofas del himno. Wulff se dio cuenta del error de Piñera, pero prefirió no comentárselo para no generar mayor alboroto.

¿Recuerdas otro embarazoso momento diplomático?