Será alta y rubia, con una piel perfecta y el juguete favorito de miles de niñas en el mundo, pero Barbie no ha tenido un buen año.
Primero le criticaron su nueva casa, llamada "La casa soñada de Barbie", de 1.400 metros cuadrados que incluyen hasta una fuente en forma de zapato de taco.
La mansión fue construida en Berlín, en medio de Alexanderplatz, una de las plazas de mayor significado histórico del mundo, por tratarse de un símbolo de la extinta República Democrática Alemana (RDA) y desde el comienzo fue duramente cuestionada.
Organizaciones de izquierda y grupos feministas hicieron distintas protestas y el tema no pasó desapercibido para la prensa. ¿Qué dirían los ex cerebros de la ideología tras el Muro de Berlín al ver su plaza vestida de rosado y celebrando el lujo imperialista?, ironizaron en los periódicos. Lo mismo con los grupos feministas:
"Hay mucho énfasis en ser más bonita y eso le agrega mucha presión a las niñas y al mismo tiempo, las hace desperdiciar sus capacidades, que podrían simplemente usar para ser más felices o en el colegio", declaró a Reuters uno de los miembros de un grupo feminista expresó su malestar hacia la nueva casona de la muñeca.
Es que la casa representa, según explican, todo lo que ellas han luchado en contra por años: clósets repletos de vestidos y accesorios, una pasarela de modelos y una cocina fabulosa donde la idealizada fémina prepara deliciosos cupcakes.
Otro episodio poco afortunado para Barbie, fue cuando Mattel lanzó la Barbie mexicana, parte de la colección Muñecas del Mundo.
"Con un diseño inspirado en mariachis y marimbas, ella está lista para cualquier fiesta. La muñeca lleva un vestido rosa. Incluye pasaporte, estampa del país, un Chihuahua y un cepillo", describe Mattel, la empresa creadora del juguete, al lanzar la nueva muñeca, quien vino acompañada de controversia.
Las redes sociales echaron humo criticando que la Barbie mexicana era un estereotipo totalmente alejado a la realidad, que el vestido regional no correspondía y menos el perro chihuahua que lleva bajo su brazo.
Pero lo peor se lo llevó el pasaporte. Cuando Estados Unidos discute una de las leyes más polémicas de inmigración, muchas personas
El diario español El País destacó dos tuits, como ejemplo de las reacciones sobre el tema. El primero decía "¿Viene con un pasaporte para que sepamos que es legal?, totalmente ofensiva la Barbie mexicana @Mattel", y el segundo: "Barbie mexicana con pasaporte, porque ser indocumentada sería demasiado estereotipado". La compañía dio explicaciones, pero nada sirvió para calmar los ánimos tras el lanzamiento de la muñeca.
Pero la noticia más dolorosa para Barbie puede ser que otras chicas más jóvenes amenazan su reinado. Aunque sigue siendo por lejos la muñeca más popular del planeta, la diva hace ya algún tiempo no reporta un incremento significativo en sus ventas, anotando un crecimiento plano el primer trimestre de este año, mientras que las muñecas Monster High y la rechonchita American Girl dispararon las ventas de Mattel a niveles inesperados.
Una niña italiana tiene en promedio siete, una británica también siete y una francesa o alemana, cinco. Sólo la marca cuesta unos US$2 mil millones, lo que la convierte en la marca de juguetes más valiosa del mundo. Todo esto a pesar de las críticas y de su precio. (Aquí en Chile una Barbie puede llegar a costar incluso $25 mil pesos).
Entonces, ¿Cómo es que esta muñeca tan criticada y amada al mismo tiempo ha podido sobrevivir por más de 50 años? Según la revista, por su capacidad de evolucionar con los tiempos.
Desde sus primeros días de modelo, Barbie ha aparecido con distintos e importantes roles como: astronauta, cirujana, atleta olímpica, instructora de aeróbica, reportera, veterinaria, rock star, doctora, oficial del Ejército, piloto de la Fuerza Aérea, diplomática, rapera, candidata presidencial (sin un partido definido), presidenta de un país, jugadora de baseball, buceadora, salvavidas, bombera, ingeniera, dentista y muchas muchas otras profesiones. Todas ellas bajo el lema "I Can Be..." (Yo puedo ser).
La compañía hizo caso a la campaña y este año creó una Barbie calva, que viene con pelucas, sombreros, gorros, bufandas y otros accesorios, y que a diferencia de las otras muñecas, sólo está disponible en algunos hospitales.
En un trabajo en conjunto con Children´s Hospital Asociation, donaron las muñecas, y también dinero para investigaciones sobre el cáncer infantil y la alopecia.
No es la primera vez que la compañía tiene un gesto similar. En 2011, una niña de cuatro años llamada Génesis, y que había perdido su pelo por una quimioterapia, aseguró a sus papás que "ya no se sentía como una princesa sin su pelo".
Su mamá habló con la mujer del CEO de Mattel, y la compañía fabricó una Barbie única, llamada Génesis, vestida de princesa, calva y con una brillante corona y que en su caja decía: 100% princesa.