Imagen: Wildpoldsried.de

El pueblo agrícola que genera casi $4 mil millones anuales de excedentes en energía

Se lo conoce por ser el mejor proyecto alemán de energía solar y por haber convertido a Wildpoldsried en el pueblo más verde de Europa.

Por Antonia Laborde @antonialaborde | 2014-12-26 | 11:00
Tags | Energía sustentable, Wildpoldsried, pueblo, Alemania, excedentes, comunidad, compromiso

Hay ganadería, cultivos y molinos. Podría ser Osorno, Totoral o Canela. Pero no, es Wildpoldsried, un pueblo al sur de Alemania, que cuenta con 2.500 habitantes, en su mayoría, agricultores. Ellos, generan sobre el 500% de la energía que necesitan. ¿Cómo y qué hacen con ella? Acá te contamos su tan admirable como replicable historia.

En 1996 se renovaron los políticos que administraban el pueblo. La mayoría de quienes llegaron a usar los escaños, eran jóvenes. Con ganas de hacer un plan integral y con impacto, se fueron un fin de semana "a planear el futuro". Una vez claro lo que querían y lo que podían permitirse, idearon diez puntos clave, dentro de los cuales figuraba un cambio energético. Con encuestas, focus group y entrevistas a los habitantes locales, vieron que a ellos también les importaba este tema, que se querían involucrar, siempre y cuando fuera sostenible y barata. Y así lo hicieron.

Fueron dos años de avances lentos pero seguros, donde los esfuerzos se centraron en producir toda la energía que pudieran. Siempre, con los habitantes involucrados en la causa. En 1998, para incentivar el espíritu verde de los alemanes, se aprobó una ley de apoyo a las energías renovables. Esta otorga gratificaciones a los productores de ese tipo de electricidad, con el requisito de que los distribuidores eléctricos tienen la obligación de adquirir, de manera prioritaria, la energía producida por fuentes renovables.

Molinos de viento, placas solares sobre los techos de las iglesias, edificios gubernamentales, la alcaldía, y de muchas casas particulares, plantas de biogás que se alimentan principalmente de los excrementos de vacas lecheras, generadores hidroeléctricos y geotérmicos y la lista sigue. En eso se ha convertido Wildpoldsried, el pueblo donde cada ciudadano arroja al aire un 80% menos de CO2 que el promedio nacional.

Con todo ese mix de producción energética, en la que han invertido un total de treinta millones de euros (CL$ 22.300 millones), el pueblo produce sobre el 500% de la energía que necesita, volcando todo ese extra a la red eléctrica y obteniendo beneficios de aproximadamente cinco millones de euros anuales, lo que equivale a CL$ 3.715 millones. La posición estratégica del pueblo, le permite vender su energía a Austria y Suiza, así como a las fábricas de Baviera.

El alcalde independiente, Günter Mögele, dice cuál es la clave: Todo el pueblo está involucrado de alguna manera. Eso sí, aclara a un artículo de Yorokobu, que "ahora es muy barato producir energía fotovoltaica, pero cuando empezamos era muy cara y hubiera sido imposible sin los subsidios" y agrega que "además tuvimos la suerte de contar con unos granjeros muy activos, unos pioneros, gente preparada para asumir el riesgo de invertir su dinero y probar las primeras plantas de biogás".

La invitación de Mögele es que los pueblos sigan su ejemplo, según sea bueno el viento, el agua o el sol. Lo bueno de cómo nos afecta esta noticia, es que en Chile, tenemos para lo que se nos pida

¿Lo ves factible de lograr en Chile?