Se podría decir que esta demanda se inició en abril de 2013, cuando el gobierno de Bolivia demandó formalmente a Chile ante la Corte Internacional de Justicia, solicitando una negociación para dar a esa nación una salida soberana al mar.
También se podría afirmar que, en realidad, el origen está en junio de 1950, cuando el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, envió una nota oficial al gobierno boliviano, señalando que estaban abiertos a entrar formalmente en una negociación directa que pudiera darle a Bolivia una salida propia al océano Pacífico.
Hay quienes incluso podrán remontarse al Tratado de Paz de 1904, cuando se definieron libremente los límites entre Chile y Bolivia, en el cual nuestro país se comprometió a otorgarle a Bolivia "la más amplia, eterna y libre circulación" por territorios y puertos chilenos, para poder establecer sus relaciones y comercio con el resto del mundo.
Y, desde luego, muchos señalan que esta demanda se remonta a 1883, año en que finalizó la Guerra del Pacífico, en la cual Bolivia perdió su única salida soberana al océano Pacífico.
Si bien actualmente el juicio está detenido después de que Chile presentara excepciones preliminares, -con lo que se abre un "mini juicio" con pruebas escrita y alegatos orales, después La Haya debe definir si tiene o no competencia sobre el caso y en base a eso el juicio termina o sigue-, ambos países están tratando de dar a entender sus puntos de la manera más sencilla y entendible posible, para su población se involucre y el resto de la comunidad internacional tome partido y no se deje llevar por los argumentos del otro país.
En octubre, Chile lanzó un video explicativo denominado "Chile y la aspiración marítima boliviana: mito y realidad", donde se señalan los puntos que defiende ante la demanda interpuesta por Bolivia, que resultan bien aclaratorios para quienes no manejan la postura de nuestro país.
- El tratado de 1904 ha estado vigente y ha sido respetado por 110 años. Ahí Chile se comprometió a otorgarle a Bolivia la más amplia, eterna y libre circulación por territorios y puertos para poder establecer sus relaciones y comercio con el resto del mundo, cosa que ha cumplido desde entonces.
- La demanda boliviana no es una demanda contra Chile, es una demanda que afecta a todo el sistema jurídico internacional, porque si se acogiera la tesis boliviana no habría ningún tratado seguro.
- Bolivia tiene un acceso indiscutiblemente mejor al mar a través de nuestro territorio, que el resto de los países sin costa.
- Toda la carga procedente o con destino a Bolivia tiene libre tránsito por todo territorio chileno, beneficio que ni siquiera tienen empresarios chilenos ni terceros países, como se ve en los siguientes puntos.
- Las autoridades bolivianas y no las chilenas son las que autorizan la documentación a las cargas despechadas a Bolivia, fija sus aranceles y tasa de importación.
- En Arica y Antofagasta, Bolivia tiene potestad aduanera y agentes de aduana, beneficio que no tienen empresarios chilenos ni terceros países.
- En Arica y Antofagasta tiene almacenamiento gratis por un año para importaciones. 60 días para las exportaciones, de nuevo, beneficios que no gozan ni empresarios chilenos ni terceros países.
- Chile ha efectuado trabajos para ampliar y mejorar la infraestructura portuaria, aduanera, camionera y línea férrea, a un ritmo de 100 millones de dólares anuales.
- Por el solo hecho de existir conversaciones preliminares y de buena fe entre países eso no generaría derechos y deberes entre ellos. No se llegó a un acuerdo formal, ni escrito, ni menos un tratado.
Tras darse a conocer el video de Chile con estos argumentos, el gobierno boliviano respondió con otro material audiovisual, que además de querer responderle a nuestro país, también busca dar a entender de forma clara a sus compatriotas, cuáles son sus demandas y con qué argumento las respalda.
- La demanda no se basa ni directa ni indirectamente en el tratado de 1904. Es falso que Bolivia lo ponga en cuestión y por ende, que ponga en riesgo el sistema internacional que se basa en el cumplimento de tratados.
- La demanda es para que la Corte de Justicia obligue a Chile a negociar con Bolivia sobre la base de la propia política exterior de Chile, las promesas y compromisos escritos y oficiales que hizo durante décadas, en los que ofreció a Bolivia darle una salida soberana al mar, argumentos que serían jurídicamente exigibles.
- El 20 de junio de 1950, argumenta el video, el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Horacio Walker Larraín, envió una notica oficial al gobierno de Bolivia que decía: Mi gobierno quiere entrar formalmente en una negociación directa, que pueda darle a Bolivia una salida propia y soberana al océano Pacífico.
(La cita textual de la nota es la siguiente: El gobierno de Chile, junto con resguardar la situación de derecho establecida en el Tratado de Paz de 1904, ha estado dispuesto a estudiar, en gestiones directas con Bolivia, la posibilidad de satisfacer las aspiraciones del Gobierno de Vuestra Excelencia y los intereses de Chile. En la presente oportunidad, tengo el honor de expresar a vuestra Excelencia que mi Gobierno será consecuente con esa posición y que, animado de un espíritu de fraternal amistad hacia Bolivia, está llano a entrar, formalmente, en una negociación destinada a buscar la fórmula que pueda hacer posible dar a Bolivia una salida propia y soberana al océano Pacífico, y a Chile obtener compensaciones que no tengan carácter territorial y que consulten efectivamente sus intereses)
- Bolivia no discute aranceles ni derechos de almacenaje, demanda un acceso soberano.
- Su discusión no es sobre libre tránsito, es sobre soberanía. Para tener un puerto propio y poder manejar sin restricción alguna su comercio exterior y volver a ser un actor en la cuenca del Pacífico.
- El comercio internacional de Bolivia por puertos chilenos nada tiene que ver con las supuestas facilidades que se otorgan al país vecino, dicen. "Si no con la transformación económica y social producto de la lucha de nuestro pueblo".
- El acceso actual es insuficiente en términos de lo que Bolivia necesita para lograr un manejo de puertos adecuados, no perder el dinero que pierde en lo que le cuesta ese acceso soberano al mar y generar su propia estrategia de comercio internacional.