Porque cada cuerpo es diferente: Prótesis que derrochan estilo

Sin duda hay un antes y un después en la vida de una persona que sufre la amputación de alguna parte de su cuerpo. Como una lección para todos, cada vez son más los que deciden mostrar sus nuevos miembros con estilo, en vez de esconderlos.

Por Antonia Laborde @antonialaborde | 2013-05-29 | 12:03
Tags | Prótesis, diseño, estilo, Bespoke Innovations
"No entendía por qué las personas que sufrían amputaciones tenían que elegir un miembro únicamente funcional"

John Hockenberry es un periodista de 57 años. Hace casi cuatro décadas iba dentro de un auto mal diseñado, que chocó contra una valla mal diseñada, en un camino mal diseñado de Pensilvania. Ese episodio terminó con Hockenberry sentado en una silla de ruedas de por vida, lo que además desencadenó un montón de situaciones que lo incomodaron muchísimo:  Madres empujando a sus niños para que no le cortaran el paso, personas mostrando exceso de entusiasmo o compasión y, sobre todo, gente actuando como si no existiera. Una realidad que debe enfrentar la mayoría de las personas con alguna discapacidad. Sin embargo, esa situación cambió por completo un día que apareció un agente nuevo: el buen diseño. 

Hockenberry cuenta en una charla TED que, mirando un catálogo de sillas de ruedas, una de sus hijas se detuvo en unas rueditas con luces de colores fosforescentes y después de varios intentos, logró convencer a su padre de que se las comprara. Ese simple elemento de diseño logró para Hockenberry que, a pesar de su silla de ruedas, la gente le sonriera, se las celebraran, le preguntaran su utilidad, lo consideraran. En el fondo, volvió a sentirse visible y dio una entrada más cómoda para hablar abiertamente de su problema. "Transmite personalidad. Sugiere que hay alguien que conduce", dice el periodista mostrando orgulloso sus luces. 

Prótesis de autoestima

Scott Summit, ex-diseñador de Apple y actual creador de prótesis, también pensó en el diseño como un modo de mejorar la autoestima y calidad de vida de sus usuarios. No entendía por qué las personas que sufrían amputaciones tenían que elegir un miembro únicamente funcional, en vez de darle un toque personal y estiloso como incentivo para exhibirlo en vez de esconderlo. Así fue como el 2009 creó la empresa Bespoke Innovations, donde se crean prótesis de polímero, nylon, cuero o cromo, con diseños personalizados gracias a la impresión en 3D bajo el lema "porque cada cuerpo es diferente". 

Las prótesis diseñadas por Summit están inspiradas en la estética y no en la compasión. Por ejemplo, un motociclista que perdió parte de su pierna izquierda en un accidente, quiso ponerse una prótesis con metal brillante para hacer juego con su moto, porque es parte de su personalidad. Una mujer elegante y amante de la moda, quiso un miembro vanguardista, de cuero y con diseños. Lo mismo un hombre que tenía todo su brazo tatuado, que al perder una pierna, fue a Bespoke Innovations para que le diseñaran una réplica de su tatuaje en la prótesis.

Summit dice que en su empresa trata de recrear y expresar algo que tenga un significado para la persona con la amputación: Una actitud, sugerir algo, la intención que hay detrás de ellos. Esto mismo le ha permitido ver entrar a mujeres introvertidas que luego salen creyéndose el cuento, el diseño les entrega seguridad, tal como le ocurrió Hockenberry con sus rueditas de colores fosforescentes. 

¿De cuánto estamos hablando?

Las nuevas tecnologías 3D reducen bastante los costos. El sistema que utilizan en Bespoke Innovation es el siguiente:  Con un escáner 3D examinan, por ejemplo, las dos piernas de una persona: la sana y la prostética, envuelta en un calcetín blanco, para que se puedan leer los datos por el escáner láser o basado en la luz. Si el paciente carece de ambas extremidades, se le pide a un voluntario de fisonomía similar que pose como referencia. Con la imagen capturada, Scott Summit esculpe una prótesis a través de su computador y utiliza una impresora 3D para crear cubiertas plásticas que se ajustan a los miembros prostáticos. Esa cubierta puede ser envuelta en cualquier material flexible, lo que le da el toque personalizado. 

Según lo que dijo Summit en una entrevista, “cuesta entre US $5.000 y $6.000 imprimir una de estas piernas y tiene características que ni siquiera se encuentran en las piernas que cuestan US $60.000 actualmente”.

En Ortoprotec, el mayor proveedor de servicios para pacientes ortopédicos en Chile, los valores de una prótesis de pierna, que incluya rodilla, oscilan entre los $1.800.000 y los $2.500.000 chilenos (entre US $3.670 y $5.100, respectivamente). Prácticamente lo mismo que el "desde", de los miembros diseñados por Summit. 

Más allá de este caso particular, lo relevante de esta innovación es que abre una nueva forma de comprender y afrontar la discapacidad, no como una limitación, sino como una rasgo personal.

¿Qué otras cosas harían más fácil la vida de las personas en situación de discapacidad?